Por qué la decisión del BCE de recortar tipos es histórica

La presidenta del BCE, Christine Lagarde

REUTERS/Wolfgang Rattay

  • El BCE pone fin a un endurecimiento histórico de la política monetaria con otra decisión igualmente histórica de recortar tipos.
  • En Business Insider España hemos preparado este resumen con las 3 razones que explican por qué la decisión del BCE es histórica para el euro.

El Banco Central Europeo (BCE) acaba de anunciar que bajará los tipos de interés (pretends to be shocked). Todo el mundo lo daba por descontado, así que no es una decisión sorprendente, pero sí que es una decisión histórica.

El Consejo de Gobierno del organismo se reúne hoy para acordar la primera bajada de tipos de interés en 2 años. Esta primera bajada, de 25 puntos básicos, permitiría dejar el precio del euro en el 4,25%, desde el 4,5% en el que se encontraba hasta ahora, su nivel más alto en dos décadas. 

"Este debería ser el primer recorte de 25 puntos básicos de los 200 puntos básicos de relajación entre junio de 2024 y julio de 2025", augura Rubén Segura-Cayuela, economista jefe de Bank of America para Europa.

"No nos estamos comprometiendo previamente con una trayectoria de tipos particular", ha subrayado este jueves la presidenta del BCE en la rueda de prensa posterior al anuncio. Lagarde ha reiterado que el Consejo de Gobierno seguirá manteniendo un enfoque dependiente de los datos para decidir sobre los tipos y que, por lo tanto, en cada reunión se examinarán las condiciones para determinar la dirección, intensidad y duración de las medidas.

El anuncio es histórico, por 3 razones. En Business Insider España las analizamos con ayuda de los analistas del mercado:

1. Adiós a la era de los tipos altos

En primer lugar, la decisión del BCE es histórica porque pone fin al endurecimiento de la política monetaria que comenzó hace 2 años. 

En julio de 2022 el BCE decidió subir tipos por primera vez en 11 años para pararle los pies a una inflación galopante. Un volantazo sin precedentes en la historia del euro que llevó al BCE a subir tipos 10 veces en 2 años, dejando el precio del dinero en su nivel más alto en más de dos décadas, desde 2001.

Ilustración de un empleado surfeando un gráfico economía

2. El BCE se desmarca de EEUU

También es la primera vez que el BCE se adelanta a la Reserva Federal (Fed) y se desmarca de la senda trazada por Estados Unidos. 

Históricamente, el organismo había esperado a que EEUU moviera ficha para, después, hacer lo mismo. 

Desde finales de la década de 1990, cuando el ciclo estadounidense se invirtió, el resto del mundo le siguió. En consecuencia, los bancos centrales han tendido a seguir el ejemplo de la Reserva Federal. Ya en octubre de 2008 copió la senda marcada por la Fed. El problema es que, esta vez, Europa tenía más prisa.

"Antes, si un banco central se alejaba demasiado de la Reserva Federal, se producían importantes repercusiones monetarias que podían perjudicar a la competitividad y alimentar la volatilidad de las divisas", explica Supriya Menon, estratega multiactivos en Wellington Management.

Ahora, en cambio, la nueva era económica (con mayor volatilidad, inflación y ciclos más cortos) podría dar lugar a una mayor divergencia cíclica entre países y a la necesidad de respuestas diferentes por parte de los bancos centrales.

Entre otras cosas, porque la situación en EEUU y en Europa es ya de por sí bastante diferente. Mientras que la inflación en la eurozona ha pasado de superar el 10% en 2022 al 2,6% en mayo, con unas economías a medio gas; en EEUU todavía supera el 3%, con un crecimiento del PIB robusto (aunque algo inferior a lo esperado en el primer trimestre).

"Con una inflación más alta pero también más variable entre países, esperamos que los bancos centrales se centren en ajustar los tipos para combatir los retos inflacionistas específicos a los que se enfrentan sus economías", añade Menon.

3. Una medida para tiempos de crisis

Otra particularidad es que, a diferencia de ocasiones anteriores en los que el BCE ha tenido que pisar el freno de los tipos, esta vez la economía europea no está en crisis (aunque por los pelos). 

Hasta ahora, el BCE había actuado cuando las cosas se habían puesto feas. Pero los datos macro están lejos de lo visto en la burbuja de las puntocom, en 2001, o en la crisis financiera de 2008, y parece que, salvo un pequeño susto a finales de 2023 cuando la eurozona entró en recesión, las economías europeas progresan adecuadamente

"Por lo general, las bajadas de tipos suelen ir acompañadas de recesión, y no es el caso. Los últimos datos muestran incluso un ligero repunte en la zona euro, sobre todo en Alemania, que fue el país más afectado económicamente el año pasado", explica François Raynaud, gestor de carteras de multictivos en Edmond de Rothschild AM.

"En otras ocasiones, las bajadas de tipos en la eurozona venían acompañadas de caídas en la bolsa europea (el EuroStoxx 50 retrocedió hasta un 60% con los recortes de 2001 y con el ajuste de 2008)", coincide Raphael Olszyna-Marzys, economista internacional en J. Safra Sarasin Sustainable AM.

En 2008, la crisis financiera mundial obligó a todos los bancos centrales a recortar los tipos de forma agresiva. Sin embargo, en esta ocasión el entorno es muy diferente.

Entre otras cosas, porque el PIB de la eurozona se recuperó de la recesión creciendo un 0,3% (algo raquítico, pero positivo, al fin y al cabo) en el primer trimestre. Y porque la inflación empieza a frenarse en la eurozona (aunque muy perezosamente).

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