CriteriaCaixa roza el 10% en Telefónica tras invertir más de 2.000 millones de euros en la operadora

Cuando Saudi Telecom Company (STC) anunció el pasado mes de septiembre que tenía intención de hacerse con un porcentaje importante de las acciones de Telefónica, la mayor empresa de telecomunicaciones de España, prácticamente nadie pudo imaginarse que se iba a montar la que ha acabado montándose. 

Entre las principales implicaciones que ha tenido la entrada de la operadora saudí en la firma española se encuentra el anuncio por parte del Gobierno de España de la compra del 10% de las acciones de Telefónica con el objetivo de proteger a la compañía de posibles injerencias externas en una organización tan importante para la sociedad española. 

El Ejecutivo, a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), logró hacerse con el 10% de Telefónica hace unas semanas, alcanzando así su objetivo de superar la participación de STC en la teleco española (del 9,9%). Sin embargo, estos cambios en el accionariado de Telefónica también han tenido repercusiones en los anteriores accionistas mayoritarios de la operadora. 

Entre esos inversores se encontraba CaixaBank, quien —a través del brazo inversor de La Caixa, CriteriaCaixa, que a su vez posee el 40% del capital del banco catalán— está haciendo todo lo posible por proteger su rol en la toma de decisiones de Telefónica. 

Las cinco empresas con más peso en el PIB español

Y ahora, CriteriaCaixa ha alcanzado una participación del 9,99% del capital social de Telefónica mediante la adquisición de un bloque de acciones que representan el 4,91% del capital social de la teleco, en una operación que superaría los 2.000 millones de euros, según El Confidencial. 

El medio de comunicación ya adelantó en el mes de mayo que el holding de "la Caixa" tenía intención de igualar la participación del Gobierno con el fin de proteger la estabilidad del accionariado de Telefónica.

Según El Confidencial, la entrada de STC y de la SEPI en el capital de la operadora española habrían echado por tierra el equilibrio de poder que "la Caixa" y BBVA han protagonizado en Telefónica durante más de 30 años (prácticamente desde que el Estado español vendió el 20,9% de sus acciones por algo menos de 3.800 millones de euros).