Tengo 89 años y soy fan de Taylor Swift: mi edad no me impidió volar a París para verla en concierto

Jane Ridley
| Traducido por: 
Nancy Strong vio a Taylor Swift en París con dos de sus nietas.
Nancy Strong vio a Taylor Swift en París con dos de sus nietas.

Courtesy of Jennifer Strong/Kevin Mazur/TAS24/ Getty Images

  • Nancy Strong, de 89 años, es fan de Taylor Swift desde hace casi 15 años.
  • Viajó de Dallas (Estados Unidos) a París para ver el espectáculo The Eras de Swift a principios de este mes.
  • La bisabuela dice que el concierto fue una de las noches más emocionantes de su vida.

Este artículo se basa en una conversación con Nancy Strong. Ha sido editado por razones de extensión y claridad.

Mi nieta Jennifer y yo estábamos visitando a mi hermano en Nueva York cuando el otoño pasado se pusieron a la venta en Europa las entradas para la segunda parte de la gira The Eras Tour de Taylor Swift.

Nos pilló de madrugada por la diferencia horaria. Pero nos lanzamos a internet en cuanto estuvieron disponibles. "Tenemos que conseguirlo", me dijo Jennifer cuando nos pusimos en la cola virtual.

Me quedé despierta todo el tiempo que pude antes de rendirme e irme a acostar. Entonces, sobre las 3 de la madrugada, Jennifer irrumpió en mi habitación, encendió las luces y gritó: "Abuela, abuela: ¡tengo las entradas!".

Por supuesto, salté de la cama gritando como una loca. Fue una forma tan tonta y sincera de pasárnoslo bien. Saltamos arriba y abajo. Íbamos a París a ver a Taylor el 9 de mayo de 2024.

Soy una swiftie desde septiembre de 2009, cuando vi el espectáculo de los MTV Music Video Awards en mi casa de Dallas.

Por desgracia, fue la infame noche en que Kanye West saltó al escenario, cogió el micrófono e interrumpió su discurso tras recoger un premio.

Al principio me confundió, pensaba que era algún tipo de maniobra publicitaria. Luego me di cuenta de que no lo era. "¿Cómo pudo hacerle eso a esa joven, una chica tan vulnerable y dulce? "pensé.

Sentí una conexión especial con Taylor Swift

Mi apellido es Strong, y hago honor a él. No me gusta que intimiden a la gente, y admiré cómo Taylor manejó la situación.

El incidente despertó mi interés. Descubrí que había nacido y crecido en Reading, Pensilvania. Mi marido, Asa, de 93 años, y yo, vivimos en Reading durante la década de 1960 —cuando nacieron nuestros cinco hijos—, así que estaba muy unida a la ciudad.

Fue una conexión especial. Cuanto más leía sobre Taylor, más me gustaba. Me impresionó que sus padres estuvieran implicados en su carrera y que se preocupara por su familia.

He tenido la suerte de tener 12 nietos, seis de ellos niñas. Me contaron lo inspiradas que se sentían por Taylor y cómo se identificaban con ella, una joven de éxito.

Strong disfrutó cada momento del concierto de Taylor Swift en París.
Strong disfrutó cada momento del concierto de Taylor Swift en París.

Por cortesía de Jennifer Strong

Escuchábamos su música juntas. Nos encantaba cómo hablaba de su propia vida en su música. La gente la entendía porque sus experiencias vitales reflejaban las suyas.

Cuando Jennifer me preguntó si quería ir a ver a Taylor con ella a París, no tuve ninguna duda. Dirijo una agencia de viajes desde hace casi 50 años y he volado por todo el mundo. Los únicos lugares en los que no he estado son el Ártico, la Antártida y algunos países de Sudamérica. En agosto cumpliré 90 años, pero no puedo bajar el ritmo.

Estoy enamorada de Europa. Cuando compramos los billetes para ir a ver a Taylor, reservamos unas vacaciones de una semana en Ámsterdam y París. Pagamos los vuelos en clase business con puntos. Cinco de nosotras fuimos al concierto, entre ellas Jennifer, de 32 años, otra nieta, Brianne Pattison, de 36, y mi nuera, Kay Strong, de 66 años.

Harry Styles, Taylor Swift

Bailaba tanto que pensé que me caería…

Fue una de las noches más emocionantes de mi vida. Taylor tiene una gran ética de trabajo. Entró en el escenario a las 8 de la tarde y salió a las 11, entreteniéndonos todo el tiempo. No sé cómo se cambiaba de traje y aparecía con esas botas tan altas.

Mi canción favorita es The Man, seguida de Shake It Off. Me volví loca cuando sonaron en el escenario. Pasé tanto rato de pie que me preocupaba caerme encima de los asientos. El ambiente era increíble. Me encantó ver a la gente gritar como loca.

En cuanto a mi atuendo, llevaba un top brillante sobre unos pantalones que compré en Anthropologie. El top tapaba dejaba mucho a la imaginación para una señora de 89 años. Me sentí muy bien.

Unos días después del espectáculo, alguien publicó un vídeo en Instagram en el que aparecía bailando. No se me ve la cara, pero el clip se hizo viral. Me alegra que las nuevas generaciones sepan que hay personas mayores como yo a las que les encanta divertirse en la vida.

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.

Etiquetas: