¡Lo tiene todo! El té antioxidante y antiinflamatorio que también ayuda a quemar grasas y adelgazar

Seguro que has oído hablar de él o incluso lo has probado. La kombucha es el té de moda, con permiso del matcha. Su fama llegó impulsada por el interés en la salud intestinal. Se trata de un alimento fermentado, lo que significa que aporta bacterias beneficiosas o probióticos que se encuentran en el intestino.

Es elaborada a base de té, azúcar, bacterias y levaduras. Se somete a un proceso de fermentación, el cual se consigue a través de un cultivo de bacterias y levaduras conocidas como SCOBY, (Symbiotic Culture Of Baceria and Yeast). El resultado es una bebida baja en calorías con beneficios para la salud interesantes.

En ocasiones se comercializa como un producto que elimina toxinas, potencia el sistema inmunitario además de proteger frente a enfermedades como la diabetes o la hipertensión. Sin embargo la evidencia en muchos casos es escasa, como ya advirtió la OCU.

En general sí se acepta su efecto beneficioso en el bienstar gastrointestinal, mejorando la digestión y el estado de la microbiota. También están bien establecidas las propiedades antioxidantes y antimicrobianas. 

Todo lo bueno del té

Aunque parezca un producto de moda surgido al abrigo de tendencias de TikTok, el origen de la kombucha se remonta a la China milenaria. Se dice que el mismísimo emperador Qin Shi Huang la tomaba para alargar su vida, lo que le atribuyó el sobrenombre de té de la immortalidad.

Su elaboración se basa en té negro o té verde, los cuales tienen un elevado contenido de en polifenoles y otros compuestos con efecto antioxidante, que han sido relacionados con importantes efectos para la salud y un mejor envejecimiento. Ambas bebidas se vinculan con efectos protectores frente a enfermedades crónicas y un menor riesgo de mortalidad.

Sobre todo en el caso del té verde en ensayos controlados con seres humanos se ha demostrado que  incrementa la reducción de grasas e impulsa el ritmo metabólico. En un pequeño estudio sobre 10 hombres saludables, el té verde aumentó el gasto de energía en un 4%.