Las startups pasan de puntillas por la campaña para las elecciones europeas

Startup Europa

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  • Las startups europeas han presentado un decálogo de medidas que consideran necesarias para competir con el resto del mundo.
  • En España, estas medidas han gozado de espacio en los programas de los principales partidos.

Las cosas como son: no les han hecho mucho caso. Y no ha sido porque no lo hayan intentado. El pasado mes de noviembre, Allied for Startups, una asociación que aglutina lo más granado del ecosistema emprendedor de los cinco continentes, hizo público un documento con sus peticiones de cara a las elecciones europeas de esta semana.

"Las startups pueden estar a la vanguardia de la recuperación económica, la creación de empleo y un futuro más sostenible.. Lo que sigue a continuación es un estándar con el que las comunidades y líderes de las startups evaluarán el éxito de cualquier candidato, partido o grupo que busque un papel de liderazgo en una Europa democrática en 2024", arranca el escrito.

Se hizo eco de él Estech, una asociación de startups de rápido crecimiento. El documento añadía: "Aunque estas prescripciones políticas son una de las necesidades de las crecientes comunidades empresariales de Europa, el apoyo a estos emprendedores y creadores de empleo debe ser una prioridad". A continuación, presentan un decálogo de medidas para el ecosistema europeo.

Entre las medidas destacaba el nombramiento de un comisario para el Emprendimiento Digital; la introducción de una evaluación de impacto para startups y scaleups; la creación de un visado de startups que facilite el movimiento de talento; la creación de un único estatuto de empresa válido para todos los países; garantizar un internet justo y abierto; reforzar el mercado único digital, apoyar la inversión en startups y luchar contra la desinformación y la propagación de bulos.

A priori, nada que no hayan reclamado las startups desde hace años. Medidas como el nombramiento de un comisario, que otorgaría carta de naturaleza al sector europeo del emprendimiento, y el establecimiento de un mercado único orientado a suprimir trabas administrativas tanto para los productos como para las personas.

La realidad, sin embargo, es que en España las startups han tenido una presencia testimonial, cuando no nula, en los programas electorales de los principales partidos.

Los programas del PP y PSOE: pocas referencias y muy vagas

Por orden de mayor a menor número de menciones, el PSOE es quien más se ha acordado de ellas. La palabra startup aparece tres veces en un programa de más de 100 páginas. No obstante, es cierto que las propuestas que tienen que ver con ellas no son demasiado concretas.

"Debemos asegurar la financiación de las startups más innovadoras y creativas y su incorporación a redes de colaboración y alianzas empresariales comprometidas en proyectos de interés estratégico. Para ello, necesitamos un mecanismo europeo estable en el tiempo que garantice la continuidad de las inversiones del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR)", dice en primer lugar, dando a entender que el partido trabajará para seguir moviendo ayudas que vayan a parar al ecosistema.

En la segunda mención la cuestión se vuelve más difusa: "Para el crecimiento económico de la UE, es capital aumentar las patentes e innovaciones que se lanzan al mercado y generan valor añadido para las empresas, con especial atención a las pymes y las startups". Cómo se van a fomentar estas patentes a qué puede hacer el Parlamento Europeo por fomentarlas son cosas que no se aclaran.

Finalmente: "Facilitaremos el acceso a la financiación a las pymes y las startups innovadoras, a la vez que apoyaremos el establecimiento de valles regionales de innovación donde las regiones innovadoras sirvan de tractoras a las menos innovadoras, contribuyendo a la cohesión y vertebración territorial de Europa".

El párrafo ahonda en primer lugar en las ayudas para startups ya mencionadas antes. Más allá de esto, la idea de establecer "valles de innovación", un término surgido de la Comisión Europea en un intento por emular en determinadas regiones de Europa el Silicon Valley de EEUU, que tiren de las zonas menos innovadoras resulta contraintuitiva.

Los planes para crear un mercado único europeo de telecos afrontan una prueba difícil en las elecciones europeas

Por ahora, España ha sido un ecosistema de dos ciudades, Madrid y Barcelona. A cierta distancia, ciudades como Valencia, Bilbao o Málaga luchan por acercarse. Más allá de esto, no hay noticia de que las ciudades alrededor de estos territorios se hayan visto beneficiados de ningún efecto arrastre. 

Ni siquiera está claro que el empuje de Silicon Valley, que ya de por sí es un conglomerado de pequeñas ciudades ubicadas en el estado de California, en EEUU, haya provocado que en las zonas aledañas florezca la innovación. Silicon Valley hay uno solo, y su existencia responde a unos factores muy concretos.

Por parte del PP, solo hay una mención directa a las startups. Se trata del punto 28 de un programa que tiene una veintena de páginas. 

"Impulsaremos el reconocimiento a nivel europeo del régimen jurídico de los emprendedores con el fin de incentivar la internacionalización de sus proyectos y reducir las cargas burocráticas a las que se enfrentan cada día", dice el programa de los populares. Aunque solitaria, la mención apunta al menos a uno de los puntos del decálogo reclamado por las startups europeas: el mercado único.

Hay que decir que el PSOE también recoge este anhelo, aunque lo hace hablando de pymes en general.

"Impulsaremos un marco innovador para las pymes, facilitando su movilidad y crecimiento mediante un régimen especial europeo y aligerando sustancialmente la carga administrativa a la que tienen que hacer frente para cumplir con sus obligaciones mediante el uso de la IA", prometen los socialistas. Cómo se usará la IA para promover este mercado único es algo que no se termina de aclarar.

Vox ni siquiera las nombra mientras Sumar se centra en la transformación digital

A otros partidos los reclamos de las startups les han pasado en principio completamente desapercibidos. Es el caso de Vox, que en un escueto programa de apenas un par de páginas con 10 medidas no ha encontrado espacio para hablar de startups, de pymes, de ecosistema emprendedor o de transformación digital.

Tampoco lo hace directamente Sumar, una coalición de partidos progresista que ha presentado un programa de unas 75 páginas pero que no menciona en ninguna de ellas la palabra startups. Sí menciona una vez la palabra pyme.

"Aumentaremos los recursos del Fondo Social Europeo destinados a la formación profesional en el trabajo, así como el acceso de las microempresas y pymes a estos. Las personas en paro deben tener la oportunidad de acceder de forma sencilla a una oferta formativa de calidad y adecuada a su perfil, tanto en su propio país como en otros Estados de la Unión Europea", comentan.

En este caso, la propuesta va más orientada a la formación de trabajadores que a destinar dinero para las propias empresas. Un poco más adelante sí hay una mención indirecta a las startups y el ecosistema emprendedor.

"Promoveremos una cultura de innovación y emprendimiento sana y socialmente responsable, apoyando especialmente el cooperativismo y la economía social y solidaria, como parte de un nuevo modelo económico europeo verde y de progreso", dicen los de Yolanda Díaz. El partido no ahonda en cómo se promoverá esa cultura del emprendimiento "sana y socialmente responsable".

Sí entra algo más a fondo en otra cuestión que es recurrente en el ecosistema: la transformación digital

El PSOE le presta cierta atención: "La UE debe liderar la transformación digital de la sociedad, en consonancia con nuestros valores y principios democráticos y respetando los derechos fundamentales sin dejar a nadie atrás". 

"La decisión a tomar en este contexto de bifurcación es evidente: o una transformación digital al servicio de unos pocos, o una transformación digital que amplíe derechos para las mayorías sociales europeas", explican en cambio desde Sumar, que desarrolla su visión de lo que debe suponer esta transformación digital en 15 puntos.

Entre los que más pueden tener que ver con las startups, destaca la intención de Sumar de implantar una identidad común europea, una propuesta que no está lejos del pasaporte único que las startups europeas piden para sus trabajadores para fomentar la movilidad y la atracción de talento.  

También destaca la propuesta de Sumar de desarrollar una nueva fiscalidad digital que supondrá la creación de un impuesto europeo para empresas digitales que grave un 3% de su facturación. 

Aunque después desde el partido de izquierdas desliza que este gravamen afectará sobre todo a grandes tecnológicas que operan en suelo europeo, la medida no especifica nada en cuanto al tamaño de las empresas susceptibles de tener que pagar este impuesto. Desde hace años, el ecosistema emprendedor reclama lo contrario: más ayudas y menos impuestos.

Finalmente, el partido propone el desarrollo de la directiva sobre trabajo en plataformas, inspirada en la ley rider española.

"Apostaremos por nuevas medidas que aseguren que las personas trabajadoras de plataformas tengan su situación laboral correctamente clasificada, corrijan la de las y los falsos autónomos, y regulen, de forma ambiciosa y garantista, el uso de la gestión algorítmica y la inteligencia artificial en el lugar de trabajo", plantean desde Sumar.

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