Sobrevivir como startup de movilidad: la estrategia suele ser más importante que el producto

El sector de la movilidad lleva varios años experimentando cambios profundos. Impulsadas por las innovaciones tecnológicas y la urgente necesidad de soluciones sostenibles, las startups se han convertido en importantes protagonistas de este proceso de transformación. Aportan ideas creativas y a menudo radicales que desafían los planteamientos tradicionales. 

Sin embargo, el camino hacia el éxito es pedregoso y muchas empresas prometedoras fracasan. ¿Por qué ocurre esto y qué startups han conseguido salir adelante?

La estrategia puede decidirlo todo

Un ejemplo destacado más reciente de startup de éxito es Bolt. Esta empresa reconoció muy pronto que cada país y cada ciudad tienen necesidades y condiciones de mercado diferentes. Por ello, la empresa se ha centrado mucho en la localización y ha adaptado sus servicios a las necesidades específicas de los mercados locales. 

Bolt también se ha centrado en los mercados emergentes, donde la competencia es menor y el potencial de crecimiento es mayor. En muchos países de África y Europa del Este, Bolt ha conseguido ganar cuota de mercado y generar una base financiera saneada que ha convencido a los inversores.

La empresa china BYD también ha triunfado con una interesante estrategia. La startup se ha asegurado un lugar firme en el mercado mundial con una amplia gama de coches eléctricos, incluidos autobuses y vehículos comerciales. La empresa se beneficia de fuertes subvenciones gubernamentales y de una clara orientación estratégica hacia el mercado de coches eléctricos. 

El éxito de BYD también radica en su integración vertical, en la que la empresa produce tanto baterías como vehículos, lo que permite una eficiencia de costes y el control de la cadena de suministro.

Bolt, Tier, Lime: este es el dinero que los inversores han invertido en patinetes eléctricos y su valor actual

Por otro lado, también hay numerosas empresas que están fracasando en el sector de la movilidad. No solo en la fabricación de automóviles, sino también como proveedores o prestadores de servicios de movilidad. 

El sector de los patinetes electrónicos es un buen ejemplo de la feroz competencia depredadora y la ruinosa guerra de precios que conlleva. También ha habido víctimas en el sector de los viajes compartidos. Y en el sector del coche compartido, en el que operaban principalmente fabricantes de automóviles, el mercado se ha reducido considerablemente.

Los inversores buscan el éxito, no promesas

¿Por qué fracasan tantas empresas de nueva creación en el sector de la movilidad? Una de las principales razones es el elevado capital necesario. El desarrollo y la producción de vehículos son extremadamente caros, e incluso las mejores ideas no pueden hacerse realidad sin el suficiente apoyo financiero. 

Además, el mercado es muy competitivo y los fabricantes de automóviles ya establecidos disponen de amplios recursos y estructuras de producción y venta consolidadas.

Un factor igualmente importante es la incertidumbre sobre la aceptación de la tecnología. Muchos consumidores siguen mostrándose escépticos ante las nuevas tecnologías, especialmente en lo que se refiere a la autonomía y la infraestructura de recarga de los vehículos eléctricos. 

Estas preocupaciones pueden inhibir las ventas y, por tanto, hacer tambalear la base financiera de las empresas de nueva creación. En cambio, la integración de nuevos servicios de movilidad está fracasando, especialmente en Alemania, debido al retraso en la digitalización de las autoridades locales.

Sin embargo, el papel de las startups en la industria de la movilidad sigue siendo indispensable. Impulsan la innovación y aportan un ímpetu que influye en toda la industria. Aunque muchas fracasan, algunas consiguen encontrar los socios adecuados, asegurarse los recursos necesarios y establecerse en el mercado. 

Startups como Miles y Bolt demuestran que es posible triunfar en este mercado tan competitivo si se tiene una visión clara, socios fuertes y la capacidad de adaptarse a unas condiciones de mercado que cambian rápidamente.

El futuro de la movilidad seguirá caracterizándose por los pioneros dispuestos a asumir riesgos y abrir nuevos caminos. Aunque la lucha por la supervivencia es dura, las recompensas para quienes lo consigan seguirán siendo enormes. Además del potencial de ingresos, también existe la oportunidad de cambiar radicalmente la forma en que nos desplazamos.