Los seis alimentos que han subido más de un 100% en cinco años

Encarecimiento cesta de la compra

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  • La cesta de la compra se ha encarecido un 71% en los últimos cinco años, según un reciente análisis de la plataforma de ahorro europea Raisin tras analizar los precios de alimentos esenciales como frutas, verduras, carne y lácteos.
  • Algunas de las subidas más sonadas son la del aceite de oliva, que ha incrementado su precio un 179%; la de las naranjas de zumo, que lo hacen un 172%; o de la de los plátanos, que ya son un 150% más caros que en 2019.
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Echando la vista atrás, hace un lustro era mucho más económico aliñar una ensalada, comer unos filetes empanados, hacer una macedonia de fruta o preparar unos huevos rellenos. La cesta de la compra básica ha protagonizado una espectacular subida que merma la capacidad de ahorro de los hogares y ahoga a los españoles a final de mes

Según los datos que se desprenden del último análisis de la plataforma de ahorro europea Raisin, la cesta de la compra se ha encarecido un 71% desde 2019, mientras que el salario mínimo solo ha visto un incremento del 26% desde 2019. La brecha es considerable, y se traduce en una pérdida notable de poder adquisitivo.

"El poder de compra se está erosionando significativamente", anota el informe, señalando a las familias de ingresos medios y bajos, quienes destinan una mayor proporción de sus ingresos a necesidades básicas, como las principales afectadas por la inflación en los alimentos.

Precio del aceite de oliva: cuándo va a bajar, según dos expertos

La misma cesta que costaba 56 euros hace cinco años, hoy asciende a unos 95. Para mantener el mismo gasto que en 2019, sería necesario eliminar 10 de los 25 productos incluidos en la cesta básica de 2024. Los expertos han basado su análisis en precios reales extraídos de páginas de supermercado, utilizando una herramienta que permite ver la misma página en años anteriores. 

El estudio pone el foco solamente en la alimentación, excluyendo productos de limpieza y artículos de higiene, por lo que el coste real de una compra básica sería todavía más elevado si se incluyesen.

Esta tabla muestra cuánto han subido los principales alimentos de la cesta de la compra de 2019 a 2024

ProductoPrecio 2019Precio 2024Incremento (%)
Aceite de oliva (1L)3,559,89179%
Naranjas para zumo (4KG)3,69,78172%
Plátanos (1KG)1,293,23150%
Docena de huevos1,293,15144%
Azúcar blanco (1KG)0,721,45101%
Filete vacuno (500 gramos)3,977,97101%
Cebolla (1KG)1,32,3984%
Arroz redondo (1KG)0,741,2772%
Harina (1KG)0,971,5762%
Café (250 gramos)1,151,8561%
Pasta(1KG)0,751,260%
Zanahorias (1KG)0,691,0958%
Salmón (300 gramos)4,056,2254%
Lentejas (1KG)1,42,0949%
Leche (pack 6 x 1L)3,364,9848%
Yogur natural (pack 8x125 gramos)1,011,439%
Cacao soluble (760 gramos)4,76,4938%
Patatas (1KG)1,451,9937%
Atún (8x52 gramos)5,317,2537%
Lechuga0,801,0531%
Pollo (1,2KG)5,336,9530%
Queso lonchas (200 gramos)1,141,4426%
Tomate (1KG)1,491,8524%
Manzanas (1KG)1,692,0924%
Cereales (750 gramos)2,603,0718%
TOTAL55,6494,8671%
 

Seis alimentos protagonizan una subida superior al 100%: el aceite de oliva ha incrementado su precio un 179%, de 3,55 a 9,89; las naranjas de zumo son un 172% más caras, pasando de 3,60 a 9,78; y los plátanos eran un 150% más baratos en 2019, pasando de los 1,29 euros que valían ese año al 3,23 actual. 

Le sigue la docena de huevos (un 144% más cara), el azúcar blanco (que ha ascendido un 101% en este periodo) y los filetes de vacuno (también con un 101% de subida). 

A la notable subida de precios se suma el fenómeno conocido como reduflación, una técnica de marketing de las marcas consistente en reducir la cantidad o peso del producto, sin alterar el precio —de manera que el producto se encarece sin que el consumidor se dé cuenta, ya que sigue pagando lo mismo pero por una cantidad inferior—.

El incremento nominal en los ingresos no compensa esta subida del 71%: el salario mínimo interprofesional (SMI), este ha aumentado de 900 euros en 2019 a 1,134 euros en 2024, lo que representa un aumento del 26% en cinco años. "Esto refleja una desconexión entre el crecimiento de los salarios y el ritmo de inflación", observa el análisis de Raisin. 

“Los salarios siguen sin sincronizarse con las variaciones del IPC, lo que impacta directamente en el poder adquisitivo. Es decir, si queremos seguir comprando los mismos productos, la capacidad de ahorro será mucho menor”, dice Mónica Pina Alzugaray, responsable de Raisin España. Sigue tocando ajustarse el cinturón.

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