La revolución de la moda verde puede caer en el limbo ante el auge de la extrema derecha en Europa

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  • Quedan dos semanas escasas para las elecciones europeas y la cita electoral obliga mirar a Bruselas, donde se cocina, entre otros grandes planes, el futuro de la moda.
  • Con el anticipo del auge de la extrema derecha, contrarios al gran Pacto Verde Europeo, y la proliferación de lobbies, la pregunta es: ¿cuánto puede tambalearse el gran plan europeo para el textil?

Europa aprieta los tiempos para fijar la ruta verde de la moda y la industria en bloque trata de adaptarse sin ver hundida su línea de flotación. No son pocos los ingredientes en la coctelera y sin embargo, el calendario obliga a otro más: las elecciones al Parlamento Europeo.

Apenas dos semanas quedan para que los Veintisiete países que forman parte de la Unión Europea abran colegios electorales para designar a los nuevos miembros de la Eurocámara. En España, lo harán el próximo 9 de junio de 2024.

La cita electoral obliga a posar la mirada en todo lo que acontece en Bruselas, donde se cocina a fuego lento, pero constante, el futuro de la moda. 

El último avance se vivió hace menos de un mes con los representantes del Parlamento aprobando el texto que legislará parte de los requisitos de la norma de Ecodiseño, que busca establecer un marco de cómo que deberán ser los productos que se pongan a la venta en Europa.

Un punto crucial que, sin embargo, solo es un fleco más dentro de la Estrategia de la UE para los Textiles Sostenibles y Circulares, iniciativa clave bajo el New Green Deal, con el que Europa espera incrementar su ambición climática para 2030 y alcanzar la neutralidad del clima en 2050.

Ahora, con una nueva realidad política por gestarse en Europa, con las encuestas anticipando un ascenso de la derecha y la proliferación de lobbies de la industria textil, la pregunta es obligada: ¿Cuánto puede tambalearse el plan europeo para la moda?

¿Qué pretende Europa para el textil?

Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, el 30 de mayo de 2022.
Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, el 30 de mayo de 2022.

Reuters

Que la norma de Ecodiseño, siempre destinada a industrias como el hierro, el acero o los muebles, ponga el ojo en el textil pone de manifiesto cómo de en serio va Europa ante una industria que, solo en el estado miembro, implica 5 millones de toneladas de ropa desechada anualmente

A pesar de que el plan europeo para el textil está vigente desde su adopción, en marzo de 2022, su plena implementación así como sus efectos más amplios se irán observando progresivamente hasta 2030.

Con La moda rápida está pasada de moda, como proclama, nace todo un plan de actuación que incluye desde el pasaporte digital del producto, revertir la sobreproducción y el consumo excesivo a blindar unas condiciones laborales dignas para los trabajadores de toda la cadena de suministro. 

Otra de las grandes patas de la estrategia es la implementación de la Responsabilidad Extendida del Productor (EPR), que obliga a las empresas a hacerse responsables de la recogida y reciclaje de los residuos textiles. 

Los nuevos lobbies nacionales de la moda, un ecosistema de 20.000 millones de euros

Todo lo anterior ha empujado que los gigantes textiles hayan comenzado a forjar alianzas ante el obligado cambio de guión de una industria responsable del 10% de las emisiones de carbono de la humanidad, de acuerdo a la ONU.

A nivel nacional, el primer movimiento se produjo en enero de 2023, con la creación de la primera SCRAP, las organizaciones creadas para cumplir con la normativa sobre la Responsabilidad Ampliada del Productor (EPR). Estas alianzas funcionan bajo un sistema de cuotas que se ajusta a la cantidad y tipo de producto que cada actor pone en el mercado.

La organización, que aglutina por primera vez a Inditex, Mango, Tendam y H&M o El Corte Inglés, supone la primera entidad destinada a impulsar colectivamente el reciclaje textil en España. Los tiempos apremian porque España tendrá que hacer frente a este ejercicio en base a Ley de residuos y suelos contaminados para 2025. 

Con esta adhesión, una de las mayores alianzas empresariales de Europa, España se iguala a Francia y a Italia, con Refashion y Retex, respectivamente. Además de ReHub, la organización que opera en suelo europeo.

Mucho más cimental es lo que surgió, días después, con la llegada de Arte, postulada ya como la nueva organización empresarial de los "pesos pesados" de la moda —donde se aglutinan altos los máximos directivos de Recurso Humanos del gigante Inditex, Primark o Mango—.

Tras un año con un completo perfil bajo, hace escasos días la patronal protagonizaba su presentación oficial en el Congreso de los Diputados

Al frente de un ecosistema económico de casi 20.000 millones de euros, su presidenta, Ana López-Casero, explicitaba que la intención de la organización era lograr un convenio estatal del sector para 2025, pero también hacer equipo ante la oleada legislativa que se viene.

¿Pueden los comicios europeos tambalear el gran pacto de la moda?

Ante la pregunta de si la nueva realidad política que se emane de las elecciones al Parlamento Europeo podrían tumbar a la estrategia textil europea, la respuesta es un no, aunque cargado de matices.

Pese a que los parlamentarios europeos no pueden derogar el plan al tratarse de una iniciativa de la Comisión Europea, estos sí juegan un papel importante en la adopción y modificación de las legislaciones específicas.

Lógica política: los comicios europeos tienen el potencial de influir significativamente en la medida en que los resultados deberán ser tenidos en cuenta a la hora de elegir presidente o presidenta de la Comisión, y este cargo además tendrá que negociar con los Veintisiete la configuración del Colegio de Comisarios.

Aunque la Eurocámara no tiene la iniciativa legislativa, esa Comisión sí lo tiene. Y es una incógnita cómo será la Comisión resultante: tal vez escorada a la derecha, tal vez similar a la actual. Eso puede inducir un cambio en las prioridades legislativas en detrimento del green deal europeo.

En una entrevista para Business Insider España, Joaquín Almunia, exministro socialista en España y excomisario europeo dibujaba un escenario con un más que probable ascenso de la extrema derecha en las elecciones europeas.

Y no son pocos los sondeos, el último el de Euronews Polls Centre, que apuntan a un presumible avance por parte de los dos grupos parlamentarios adscritos a la extrema derecha, ID —Identidad y Democracia, de Le Pen— y Conservadores y Reformistas Europeos (ECR), donde se integra el partido de la primera ministra italiana Giorgia Meloni o Vox, quien en su programa electoral reitera su compromiso a "derogar el Pacto Verde Europeo y a combatir la Agenda 2030"

Aún con el escenario anterior, la mayoría relativa se le anticipa al Partido Popular Europeo (PPE), quien, al menos a priori, había descartado sumar fuerzas con la ultraderecha. Todo ello cambió la semana pasada, cuando durante el último debate antes de campaña Ursula von der Leyen tendió la mano a Giorgia Meloni para "trabajar juntas".

Desde entonces el PP europeo ha advertido que las políticas de Meloni, primera ministra italiana y parte del grupo parlamentario europeo ECR —donde también se integra Vox— no son homologables al resto de la ultraderecha europea. Un mantra que en España también ha reivindicado el líder popular, Alberto Núñez Feijóo.

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