Un youtuber que viajó en el sumergible del Titanic antes de la desaparición muestra un vídeo del CEO exponiendo problemas de control

Kenneth Niemeyer
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Una captura de pantalla de YouTube de Jake Koehler (izquierda) en el interior del submarino Titán con el CEO de OceanGate, Stockton Rush.
Una captura de pantalla de YouTube de Jake Koehler (izquierda) en el interior del submarino Titán con el CEO de OceanGate, Stockton Rush.DALLMYD/YouTube
  • La grabación muestra al director ejecutivo de OceanGate, Stockton Rush, hablando de problemas con el sistema de "soporte vital" del submarino.
  • Jake Koehler dice que el submarino tuvo problemas "todos los días" durante su viaje.

Un youtuber que viajó en el interior del sumergible Titan pocos días antes de que desapareciera ha compartido imágenes de su excursión en el Océano Atlántico. En ella vio al CEO de la empresa OceanGate, Stockton Rush, expresando su preocupación por algunos problemas con los sistemas de control del submarino.

Jake Koehler publicó el pasado 23 de junio un vídeo de casi 30 minutos en su canal de YouTube: DALLMYD. Koehler cuenta con más de 13 millones de suscriptores y en él suele mostrar vídeos suyos en los que encuentra objetos perdidos mientras bucea.

Este vídeo narra el viaje de Koehler a St. John's, en Terranova (Canadá), donde se unió al sumergible Titán en su tercera misión. El mismo sumergible que desapareció durante su quinta misión el 18 de junio. La Marina estadounidense confirmó posteriormente que el submarino implosionó poco después de iniciar su descenso.

En la implosión murieron los empresarios británicos Hamish Harding y Shahzada Dawood, el hijo de Dawood, Suleman, el experto en el Titanic Paul-Henri Nargeolet y el director ejecutivo de OceanGate, Stockton Rush.

Koehler muestra imágenes de Nargeolet y Rush en su vídeo, pero explica que ha eliminado algunas imágenes dadas las circunstancias de sus muertes.

En su vídeo, el youtuber cuenta que, en un momento dado, tuvieron que llevar el sumergible a una cala cercana para hacer reparaciones antes de salir al mar.

 

"Somos la misión número 3. Pero en las dos primeras misiones no pudieron sumergirse hasta el Titanic debido a las condiciones meteorológicas", comenta.

"Además, sobre el Titan, supongo que algo pasó cuando lo remolcaban de vuelta. Una red fantasma se enredó en él y rompió muchas cosas", dice Koehler en el vídeo. "Ahora mismo están volviendo a comprobarlo todo, asegurándose de que todo es seguro".

Antes de lanzarse al mar para la inmersión, OceanGate tenía previsto realizar una "inmersión técnica", pero Rush decidió suspenderla porque el submarino tenía problemas de funcionamiento y las condiciones meteorológicas eran adversas, según explica un responsable de la empresa en el vídeo.

Rush, al informar a la tripulación de por qué había suspendido la inmersión, dijo que algo "no parecía ir del todo bien" con el sistema de control del sumergible, al que se refirió como el "cerebro" del submarino.

"Por eso suspendí la inmersión, pero sobre todo porque tenemos que averiguar cuál es el problema de control del submarino", dice Rush en el vídeo. "Está ahí arriba con el soporte vital", añade.

El problema, según Rush, es que dos "cápsulas de control" en la parte superior del submarino no estaban "comunicándose consistentemente". 

Koehler corta el vídeo después de los comentarios de Rush. El youtuber dice que no estaba seguro de si el problema de las cápsulas de control era el mismo que más tarde causó la implosión catastrófica del Titán.

"Tu suposición es tan buena como la mía", advierte Koehler.

 

"Podría haber sido cualquier cosa", continúa. "Resumiendo, cada día tenían algunos problemas, y tratamos de arreglar cada pequeña cosa para asegurarnos de que todo estaba perfecto para nuestra oportunidad de sumergirnos en el Titanic".

Koehler añadió que los problemas con el submarino "parecen raros ahora", pero en aquel momento parecían "cosa de todos los días" durante el viaje de 9 días.

Por suerte para Koehler, su viaje al Titanic —que se encuentra a más de 3.800 metros bajo la superficie del océano— no llegó a producirse. Pero sí pudo realizar una inmersión de prueba a unos 1.000 metros de profundidad.

"Yo habría estado en ese submarino, y mi destino podría haber sido como el de los 5 que perdieron la vida en la misión cinco", se lamenta Koehler.

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