Putin parece muy unido a Xi Jinping, pero China tiene motivos para desconfiar

El presidente ruso Vladímir Putin (dcha.) es recibido con alfombra roja por un séquito ceremonial en Pekín, China, el 16 de mayo de 2024.
El presidente ruso Vladímir Putin (dcha.) es recibido con alfombra roja por un séquito ceremonial en Pekín, China, el 16 de mayo de 2024.

Kremlin vía Anadolu vía Getty Images

  • El presidente de Rusia, Vladímir Putin, se ha reunido con el de China, Xi Jinping, en Pekín. 
  • Ambos países han establecido una asociación "sin límites" tras la invasión rusa de Ucrania. 
  • Pero para China existen tanto riesgos como recompensas. 

El líder chino, Xi Jinping, extendió este jueves la alfombra roja para recibir a su "viejo amigo" Vladímir Putin.

A su llegada al Gran Salón del Pueblo de Pekín, el presidente ruso fue recibido por niños ondeando banderas rusas, cientos de soldados y una orquesta que interpretaba temas soviéticos.

Por su parte, Putin se deshizo en elogios hacia China, cuyo apoyo ha sido vital durante la invasión rusa de Ucrania.

Pero bajo la pompa y la retórica, Xi está sometido a una creciente presión por su alianza con Putin, y tiene buenas razones para desconfiar de su asociación "sin límites".

A principios de mayo, Estados Unidos impuso nuevas sanciones a bancos y empresas chinos, acusándoles de comerciar con Rusia componentes vitales de doble uso para fabricar armas para su ejército en Ucrania.

Putin y el presidente chino Xi Jinping asisten en Pekín a un concierto con motivo del 75 aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre Rusia y China.
Putin y el presidente chino Xi Jinping asisten en Pekín a un concierto con motivo del 75 aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre Rusia y China.

ALEXANDER RYUMIN via Getty Images

Durante la visita de Xi a Europa la semana pasada, los políticos occidentales pidieron al líder chino que presionara más a Putin para que pusiera fin a la guerra en Ucrania.

Hay indicios de que China está abordando la asociación con cautela. Parece que los medios de comunicación estatales chinos han suavizado su tono hacia Rusia. Según la BBC, el término "asociación sin límites" apenas se utiliza ahora.

Zhao Tong, investigador del Fondo Carnegie, ha declarado a la BBC que China está restando importancia a su relación con Putin: "Aunque China apoya el objetivo de socavar la influencia occidental, no está de acuerdo con algunas de las tácticas de Rusia, incluida la amenaza de utilizar armas nucleares. China es plenamente consciente de los costes para su reputación de parecer que ofrece un apoyo incondicional a Rusia y está refinando continuamente sus estrategias para mejorar su legitimidad percibida en la escena mundial".

Graeme Thompson, analista del Grupo Eurasia, explica a Business Insider que, desde el punto de vista de China, la asociación "sin límites" tiene, de hecho, un límite claro: el riesgo de un daño importante a la riqueza de China.

Vladimir Putin and Xi Jinping talking.

El límite clave de la asociación "sin límites" entre Rusia y China es que Pekín no está dispuesta a ir tan lejos en su apoyo a Moscú que expondría a las principales empresas chinas a posibles sanciones de Estados Unidos", afirma Thompson, señalando que China no había cruzado hasta ahora las líneas rojas de Estados Unidos y suministrado directamente armas a Rusia.

Según Thompson, Rusia necesita a China más que China a Rusia, y depende de Pekín para un apoyo económico y diplomático crucial, ya que se enfrenta a un creciente aislamiento en la escena geopolítica mundial.

Pero China, según Thompson, "se está dando cuenta de que su asociación con Rusia puede ser un lastre, especialmente en Europa, donde a Xi le encantaría apartar a los europeos de Estados Unidos".

A pesar de la presión, Xi también quiere demostrar que no se echa atrás, de ahí la fastuosa bienvenida a Putin en Pekín. El líder chino mantiene desde hace tiempo un estrecho vínculo con Putin por su ambición común de acabar con el dominio mundial de Estados Unidos y considera que una victoria rusa en Ucrania sería una forma de asestar un duro golpe al poderío estadounidense.

Según el Financial Times, el comercio entre ambos países ascendió a 240.000 millones de dólares el año pasado, un 26% más que un año antes.

Joseph Torigian, profesor adjunto de la Escuela de Servicio Internacional de la Universidad Americana en Washington, DC, señala a BI que Xi se ha opuesto a las afirmaciones de Estados Unidos de que está ayudando a alimentar la guerra de Ucrania, argumentando que su comercio con Rusia es totalmente legítimo y que es Estados Unidos el que está exacerbando el conflicto.

Xi Jinping

"Reunirse ahora con Putin es la forma que tiene Xi de demostrar que China no cederá a las presiones occidentales", resume Torigian.

En última instancia, el líder chino está llevando a cabo un acto de equilibrio, tratando de proporcionar a Rusia un apoyo incremental pero vital en Ucrania, sin romper los lazos de China con las ricas economías occidentales de las que dependen sus principales empresas.

Es un acto de equilibrio que está resultando más difícil de mantener, pero a largo plazo, Xi puede creer que su apuesta por Putin dará sus frutos. La guerra en Ucrania puede estar volviéndose a favor de Rusia, y hay señales en Occidente de fatiga por ayudar al esfuerzo bélico de Ucrania.

"La asociación de Pekín con Moscú podría no parecer tan estratégicamente contraproducente en retrospectiva como ha parecido desde febrero de 2022", según Ali Wyne, analista del Grupo Internacional de Crisis, citando la fecha de la invasión rusa.

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