El paseo triunfal de Tesla en China parece haber llegado a su fin

Tesla se enfrenta a años difíciles en el mercado chino, y no podría llegar en peor momento para la empresa.

El fabricante de automóviles de Elon Musk ha disfrutado durante muchos años de un trato favorable por parte del gobierno chino. Cuando Tesla comenzó a construir automóviles en la gigafactoría de Shanghái en 2019, fue el primer fabricante de automóviles extranjero en poseer en su totalidad su planta de producción.

El Gobierno chino también proporcionó a Tesla préstamos, beneficios fiscales y subsidios a cambio de un impulso a la base de suministro local, ya que Tesla trabajó con empresas para obtener nuevos materiales y componentes de menor costo.

La creación de este ecosistema en torno a la fábrica de Shanghái cambió la forma de fabricar coches eléctricos en el mayor mercado automovilístico del mundo y puede haber sembrado las semillas de la intensa competencia a la que Musk se enfrenta ahora en la región.

Tras años de crecimiento constante en China, las ventas de Tesla se desploman

Tesla vendió 62.167 coches en China en abril, un 18% menos que hace un año, según los datos publicados el martes por la Asociación China de Turismos.

Su rival local BYD, un antiguo proveedor de baterías que tiene su propio poder en la cadena de suministro de vehículos eléctricos, está superando ahora a la empresa de Musk, con la entrega de 145.576 de sus vehículos eléctricos de batería de menor coste en abril.

Ahora Tesla tiene que luchar con sus competidores nacionales

China ha impulsado el crecimiento explosivo de Tesla en los últimos cinco años, convirtiéndola en el fabricante de automóviles más valioso del mundo y líder en ventas de coches eléctricos. Pero mientras tanto, Tesla ha jugado a favor de China, enseñando a su base de suministro local a construir mejores vehículos eléctricos y a escalarlos para producirlos en masa.

Ahora, Tesla tendrá que enfrentarse a competidores locales que se beneficiarán del mismo ecosistema de coches eléctricos que ayudó a construir, sembrando potencialmente las semillas de su propia caída en la región.

Solo hay una forma de solucionar los problemas de Tesla

Esta estrategia de atraer a un líder industrial a la región con un trato de favor para estimular la innovación del resto del sector no es nueva para el gobierno chino.

Por ejemplo, Apple. China proporcionó al fabricante del iPhone de la empresa tecnológica californiana, Foxconn, montañas de incentivos económicos y exenciones fiscales. Hoy, la mayoría de los productos más populares de Apple se fabrican en China, lo que sitúa al país en el centro del ecosistema de fabricación de teléfonos inteligentes.

Tesla envía refuerzos

Los retos en China no podrían llegar en peor momento para Tesla. Musk ha intentado seguir el ritmo de BYD bajando los precios en China durante el último año, pero la empresa se está quedando sin margen de maniobra en la fijación de precios, ya que la desaceleración mundial de los coches eléctricos está alcanzando finalmente a Tesla.

Los coches chinos baratos también compiten con Tesla en importantes mercados europeos y escandinavos, un bastión tradicional para Musk. Y aunque no están a la venta en Estados Unidos, el Dolphin Mini de BYD cuesta solo 21.000 dólares en México, frente al Model 3 más barato de Tesla, que ronda los 39.000 dólares estos días.

Mientras tanto, en el mercado estadounidense natal de Tesla, recortes de precios similares están perdiendo su brillo, ya que competidores tradicionales como Ford y GM pueden recurrir a los beneficios de la gasolina y a un nuevo interés por los coches híbridos, que Tesla no fabrica.

Tras su última visita a la región, Musk parece estar enviando refuerzos al mercado chino. Tom Zhu, uno de los ejecutivos de mayor confianza de Musk y artífice del éxito de Tesla en Shanghái, se dirige de nuevo a la región, ya que la empresa también pretende desplegar su software de conducción autónoma total.