¿Qué pasa con el coche autónomo? La tecnología es prometedora pero tiene grandes defectos

Don Dahlmann
| Traducido por: 
Coche autónomo

Getty

  • Los coches autónomos tardarán en llegar. Esto se debe a que la seguridad de los vehículos aún no está garantizada.
  • Waymo y otros proveedores de taxis autónomos están siendo investigados por las autoridades estadounidenses. 

Las promesas de las grandes empresas tecnológicas y los fabricantes de automóviles parecían revolucionarias: se suponía que la conducción autónoma revolucionaría nuestra forma de desplazarnos, aumentaría la seguridad y mejoraría la fluidez del tráfico. 

Sin embargo, un análisis más detallado del estado actual de la tecnología muestra que la realidad aún está muy lejos de los ambiciosos objetivos. Queda mucho por hacer, sobre todo en materia de seguridad.

Hace unos años, líderes del sector como Waymo, Tesla y Zoox predijeron que los coches totalmente autónomos pronto dominarían el tráfico rodado. Estos vehículos serían capaces de circular con seguridad, reconocer obstáculos y evitar accidentes sin intervención humana. 

Sin embargo, a pesar de los importantes avances y los amplios programas de pruebas, se acumulan los informes de incidentes y deficiencias de seguridad. Esto inquieta no solo al público, sino también a los inversores.

La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras de Estados Unidos (NHTSA, por sus siglas en inglés) está investigando actualmente varios incidentes relacionados con coches autónomos. Tesla en particular está bajo escrutinio, ya que sus sistemas Autopilot y Full Self-Driving se han visto implicados repetidamente en accidentes. Estas investigaciones plantean la cuestión de si la tecnología está realmente lista para su uso en la vía pública

Sin embargo, la escisión de Google, Waymo, también ha suscitado críticas de las autoridades. Cruise, filial de GM, no ha vuelto a circular hasta hace poco, después de que varios incidentes provocaran la cancelación total del servicio.

El software no está totalmente desarrollado

Un punto clave de crítica es la capacidad de los sistemas para interpretar correctamente situaciones de tráfico complejas. Aunque los vehículos autónomos suelen tener un rendimiento impresionante en condiciones controladas, revelan importantes puntos débiles en el tráfico real. 

Acontecimientos imprevistos, rutas de tráfico inusuales o simples errores humanos por parte de otros usuarios de la carretera siguen planteando retos importantes. En este sentido, los peatones y los ciclistas desempeñan un papel fundamental.

El número de ciclistas en los centros urbanos de Estados Unidos es significativamente inferior al de los centros urbanos europeos. Por eso, las autoridades europeas son mucho más prudentes a la hora de autorizar taxis totalmente autónomos. Solo los fabricantes de automóviles están autorizados a probar sus sistemas de conducción autónoma en la vía pública bajo determinadas condiciones.

Además del aspecto técnico, también hay cuestiones normativas y éticas sin resolver. ¿Quién es responsable si un vehículo autónomo provoca un accidente? ¿Cómo deben programarse los sistemas para tomar decisiones en escenarios de accidentes inevitables? 

Estas preguntas aún no tienen respuesta adecuada e ilustran la complejidad del tema. A las compañías de seguros, en particular, les gustaría tener respuestas precisas.

Lo que necesitas saber para estar informado

Lo que necesitas saber para estar informado

¿Te gusta lo que lees? Comienza tu día sabiendo qué piensan y qué les preocupa a los ejecutivos de las principales empresas del mundo con una selección de historias enviada por Business Insider España a primera hora cada mañana.

Recibe la newsletter

El potencial está ahí

Aunque los avances realizados en los últimos años han sido impresionantes, está claro que el desarrollo hacia una conducción totalmente autónoma y segura es un camino largo y pedregoso. La tecnología es prometedora, pero aún está en un proceso de maduración que requiere tiempo y pruebas exhaustivas. 

La seguridad debe ser la máxima prioridad para ganarse la confianza del público y aprovechar plenamente las ventajas de la conducción autónoma.

Sin duda, la visión de un futuro autónomo es fascinante y alberga un enorme potencial. Sin embargo, los retos actuales y el statu quo dejan claro que aún no hemos alcanzado nuestro objetivo

La tasa de siniestralidad sigue siendo demasiado alta y podemos suponer que cada accidente en el que se vea implicado un taxi totalmente autónomo causará sensación entre la opinión pública. Mientras los operadores de vehículos no puedan garantizar una mayor seguridad, tendrán que seguir haciendo pruebas y gastando mucho dinero.

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.