El motivo por el que la vida de la generación Z es más dura que la de los boomers cuando eran jóvenes

Ilustración hombre a diferentes edades

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  • Las generaciones anteriores han afrontado grandes cambios, pero no como los de ahora.
  • Los problemas de los jóvenes giran en torno a derechos básicos como la vivienda, que junto a la precariedad laboral están minando su salud mental.
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Según avanza el siglo XXI, la sociedad española disfruta de más derechos sociales, flexibilidad laboral e innovaciones tecnológicas. Y esto pone duda si la generación Z lo tiene más difícil que antes.

Pero dichos avances están acompañados de una crisis que se manifiesta en la dificultad para encontrar una vivienda y la precariedad laboral, dos aspectos que determinan la calidad de vida. De hecho, la precariedad pone en jaque la salud mental de los jóvenes españoles

Si bien hay cambios generacionales —y brecha generacional— en todas las épocas, las generaciones más jóvenes viven en un contexto excepcional con cambios acumulados. 

El abismo entre la generación Z y los boomers

El experto Juan Antonio Módenes explica por qué la vida de la generación Z es más difícil que la de los boomers en algunos aspectos. Es profesor titular del Departamento de Geografía de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) e investigador asociado en el Centro de Estudios Demográficos.

La escasez de oferta de vivienda es la mayor novedad de las últimas décadas. Antes, el joven hacía un casting a inmobiliarias y propietarios para ver cuál ofrecía la mejor casa.

Pero la generación Z es ahora quien tiene que superar un casting para acceder a una vivienda, mayoritariamente un piso de alquiler.

Ese es otro de los problemas. La juventud actual alquila más que las generaciones pasadas ante la dificultad de comprar una casa.

El 66% de la generación Z prioriza alquilar porque no puede plantearse comprar una vivienda, según el Informe generacional: análisis de las tendencias y los cambios de hábitos que han marcado el futuro del sector inmobiliario en España.

El verdadero problema surgiría "si en el futuro mantienen el alquiler según envejecen" sin opción a comprar, pero aún es una incógnita, aclara Módenes.

La precariedad laboral y la sobrepoblación

El problema de raíz es la dificultad para encontrar trabajo. Los jóvenes de entre 18 y 27 años se ven obligados a mudarse a ciudades más grandes para trabajar.

Madrid y Cataluña están entre las cuatro comunidades autónomas que más y mejores trabajos ofrecen a universitarios. Algo que las comunidades de menor tamaño no tienen.

Y, para trabajar fuera de su ciudad de origen, los jóvenes deben alquilar un piso. Esto aumenta la demanda de vivienda que, entre otros factores, ha provocado que el precio de los pisos supere máximos de la burbuja en alquiler y compra en Madrid.

Además, supone alejarse de familiares y amigos, cuando es "una red de ayuda importante", según Módenes. Este es uno de los motivos de que la juventud viva con más enfermedades mentales y sin dinero para terapia.

Una diferencia más respecto a los Boomers, es la inseguridad residencial que afronta la generación Z y los Millennials. No tienen margen para ahorrar y, por tanto, carecen de estabilidad económica. 

Hace años, los ciudadanos pagaban relativamente rápido la casa cuando alcanzaban la edad de consolidación familiar, alrededor de los 30 años como tarde. 

Pero la realidad actual es que acceden a alquileres a esa edad. Y la generación Z no quiere tener hijos porque el mundo tiene demasiados problemas.

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