La medida desesperada de Mercadona, Carrefour y DIA para recuperar una caída en ventas

La inflación sigue haciendo estragos y los gastos acumulados del verano son un cóctel letal para el consumo, y lo están notando los supermercados y grandes superficies. Tanto es así que tres de ellas, Mercadona, Carrefour y DIA, han decidido lanzar ofertas contundentes de descuento para recuperar lo perdido o no vendido. 

Vamos a ver de qué se tratan y así poder aprovecharte de esas rebajas, más aún en la cesta de la compra, donde no vale restringir gasto y menos aún renunciar. 

Una inflación engañosa

Habrás visto datos que indican que la inflación se ha estabilizado en un 2%, algo perfectamente asumible, aunque recordemos que se va acumulando sobre lo "llovido". Pero lo que dice el INE es un dato general, de la subyacente, que no tienen en cuenta los precios de la energía y de los alimentos no elaborados. 

En resumen, los alimentos se han encarecido nada menos que un 10,8% en julio, sumado a todo lo anterior, lo que hace el ahogo de los españoles sea límite. Una cesta de la compra que cuesta más del doble. 

Un frente común

La decisión de las ofertas y descuentos agresivos está consensuada a través de la patronal Aecoc, que han afirmado que harán hincapié en estas promisiones en el segundo semestre de año para recuperar ventas. 

Tiene claro que el motivo de esta caída es la inflación, que parece irá a más, ya que el 70% de las compañías creen que los españoles seguirán perdiendo poder adquisitivo, con la lógica deriva de ahorro y no consumo. 

El barómetro realizado por la patronal entre las compañías del sector revela que el 38,9% de las empresas de distribución anticipa una caída en sus volúmenes de venta de hasta el 5%, mientras que un 27,8% prevé un estancamiento en este registro y un 33,3% sí espera crecer. En el lado de los fabricantes, el 56% cree que decrecerá en volumen.

Más datos que asustan

El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación también ha recopilado datos, llegando a la conclusión el consumo de alimentos en los hogares ha pasado de un volumen de 28.670 millones de kg en 2019, último año antes de la pandemia, la crisis energética y la inflacionista, a 26.750 millones en 2023, una reducción de la cantidad comprada del 6,69%.

Los alimentos más afectados han sido los pescados, con una reducción del 17,37%, el aceite (-15,99%) y la carne (-13,51%), seguidos de las hortalizas y patatas (-11,7%), el pan (-11,17%) y las frutas frescas (-11,15%). 

Como vemos, la mayoría son alimentos de primera necesidad, por no hablar de otros como el aceite de oliva, que además de valer ahora el triple ya de por sí tenía un precio muy algo. Actualmente, está el litro por encima de los 8 euros. Son comparaciones basadas en medias móviles de 12 meses. 

Sin embargo, los resultados parecen contradecir la crisis

Mercadona, Carrefour y DIA parecen contradecirse, porque a tenor de sus resultados no parece que requiera de medidas drásticas para aumentar las ventas.

Carrefour lleva un año muy bueno, ya que han ingresado 40.700 millones de euros, lo que supone un aumento del 11,2% respecto al mismo periodo de 2022. Además, las ventas de este segundo trimestre también han crecido un 10,3% en términos comparables.

Algo parecido pasa con DIA, que facturó en el primer trimestre 1.781 millones de euros, un aumento del 10% respecto al mismo periodo del año anterior. Supone un incremento del 7%. ¿Por qué entonces  esa decisión de grandes descuentos para fomentar el consumo?

Un mayor consumo en volumen

La explicación es que se compra menos, pero al subir tanto los precios, compensa en beneficios. Por eso, los consumidores han gastado en el primer semestre del año un 10,6% respecto al periodo anterior, con una media de 245 euros más por hogar, de un total de 18,5 millones de hogares. En total, 42.755 millones de euros. Cada familia se gastó solo en alimentación e higiene 2.300 euros.

Pero mayor gasto no tiene que suponer mayor consumo, sino que también se puede deber exclusivamente a la subida de precios. Es el caso, ya que las familias españolas han reducido el número de productos por cesta cuando van a la compra. Compran más selectivo, solo lo necesario, porque aun así no logran gastar lo mismo que antes de la inflación.