Kindelán cree que sin el fondo de garantía europeo se seguirá teniendo "un mercado bancario fragmentado"

La Unión Bancaria europea lleva incompleta desde 2014. Falta uno de los tres pilares que la componen: el fondo de garantía de depósitos europeo.

De pie está el Mecanismo Único de Supervisión (MUS) y el de Regulación (MUR), pero los bancos necesitan el sistema de depósitos que garantice la igualdad de condiciones para los bancos de la eurozona y salvaguardar el mismo nivel de protección para los consumidores.

"Esto es una discusión que lleva desde que se decidió avanzar en la Unión Bancaria y se establecieron tres pilares: el supervisor único, el mecanismo de resolución de crisis bancaria y el fondo de garantía de depósitos. La conversación se ha atascado en los últimos años, porque esto implica mutualizar los riesgos", explica la presidenta de la Asociación Española de Banca (AEB), Alejandra Kindelán.

"Pero la situación ha cambiado radicalmente. Los países donde la crisis financiera había afectado al sector bancario y tenían tasas de mora muy altas, por ejemplo, ya no las tienen, inclusive España", apunta.

Kindelán, que ha participado en el XLI Seminario de APIE: El rol de las empresas en la nueva economía, patrocinado por BBVA, defiende que esta nueva realidad del sector bancario en la eurozona propicia que los 27 lleguen a un acuerdo sobre el instrumento que falta. 

"En los últimos meses, en todas las discusiones europeas se ve que Europa se tiene que posicionar en un mundo complejo, multipolar, con tensiones geopolíticas, tensiones comerciales (sobre todo entre Estados Unidos y China) y que tiene que buscar su sitio. Todo apunta a que Europa tiene que invertir billones en muchas necesidades. Y la banca va a estar en el centro", puntualiza.

"Sin el fondo de garantía de depósitos único vamos a seguir teniendo un mercado bancario fragmentado y eso nos va a restar posibilidades para competir a nivel mundial", advierte. 

La presidenta de la AEB incide en la importancia del sistema porque garantizaría que todos los consumidores tienen el mismo nivel de protección y que los bancos se midan por sus métricas: 

"Es muy importante para asegurar que los bancos están valorados no por por su nacionalidad, si no por su solvencia y su fortaleza. En España tenemos bancos fuertes y cuando vienen turbulencias se nos asocia al riesgo soberano", añade.

La consolidación de este mecanismo también urge porque, en palabras de Luis de Guindos, vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE) en el foro del IESE sobre el futuro de la banca, las tensiones en el sector bancario podrían trasladarse a la financiación de los Estados.

Según un informe publicado en abril por el Parlamento Europeo, las opiniones sobre este mecanismo están profundamente divididas, sobre todo por el marco de gestión de crisis bancarias y el seguro de depósitos. La subgobernadora del Banco de España, Margarita Delgado, también ha advertido que el consenso político necesario todavía no existe y no hay un calendario para su implantación.