La IA podría automatizar hasta el 30% del trabajo para el final de la década

La inteligencia artificial (IA) ha avanzado a pasos agigantados en todos los ámbitos, incluido el laboral, con un impacto innegable que irá a más, o al menos eso se vislumbra en informes como el del McKinsey Global Institute, Un nuevo futuro del trabajo: la carrera por desplegar la IA y elevar las habilidades en Europa y más allá, donde se prevé que la IA generativa automatizará hasta el 30% de las horas trabajadas para el año 2030. 

El impacto de la automatización en el mercado laboral

La cifra podría aumentar al 45% en la Unión Europea y al 48% en los EE.UU. para el año 2035. La automatización impulsada por la IA no solo cambiará la naturaleza del trabajo, sino que también redefinirá los roles y las competencias necesarias en el mercado laboral.

Evolución de la demanda de empleos

A medida que la IA remodela el mercado laboral, la demanda de ciertos empleos cambiará drásticamente. Se espera que los campos de STEM (Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) y atención sanitaria vean un aumento en la demanda de profesionales entre un 18% y un 30% hasta 2030. 

Por el contrario, los empleos en producción, servicio al cliente y ventas podrían experimentar una disminución significativa durante el mismo período.

La necesidad de nuevas competencias

Con el avance de la IA, las empresas deberán enfocarse en la capacitación y el reciclaje de sus empleados para mantenerse competitivas. Según Carlos Fernández Naveira, socio de McKinsey & Company, "se prevé un incremento en la demanda de competencias tecnológicas, sociales y emocionales, mientras que las competencias físicas, manuales y cognitivas básicas disminuirán". 

Además, se ha identificado una carencia de competencias avanzadas en tecnologías de la información, análisis de datos, pensamiento crítico y creatividad en los trabajadores, lo que requerirá un esfuerzo significativo en reentrenamiento.

Los cambios ocupacionales y la movilidad laboral prevista

El informe señala que hasta 12 millones de trabajadores podrían cambiar de empleo tanto en Europa como en EE.UU. para 2030, lo que representa el doble del ritmo previo a la pandemia. Este cambio afectará especialmente a los trabajadores de bajos salarios, quienes necesitarán adquirir nuevas habilidades para acceder a puestos de trabajo mejor remunerados.

La IA y la aceleración de la productividad

Una adopción de la IA generativa, junto con una reubicación proactiva de los trabajadores, podría ayudar a Europa a lograr una tasa de crecimiento de la productividad anual de hasta el 3% hasta 2030. 

Sin embargo, una adopción y reubicación lenta podría limitar este crecimiento al 0,2%, más cerca del nivel actual de productividad en Europa Occidental. La clave estará en cómo se gestione la transición y en la capacidad de las empresas para adaptarse a los cambios tecnológicos.

Adaptarse o morir

La transición hacia una economía automatizada no solo requerirá nuevas habilidades técnicas y de ingeniería, sino también una mayor adaptabilidad en la fuerza laboral. Los trabajadores deberán estar preparados para ocupar roles emergentes y adaptarse rápidamente a las nuevas tecnologías. La flexibilidad y la disposición a aprender serán esenciales para prosperar en un entorno laboral en constante cambio.

La igual que los trabajadores, los líderes empresariales deben comprender su potencial para mejorar y automatizar el trabajo para maximizar el impacto positivo de la IA. Esto incluye identificar qué tareas y procesos pueden ser automatizados y cómo la IA puede integrarse en las operaciones diarias de la empresa.