¿Y si fuera el café lo que está provocando tu cansancio?

Una de las cosas que te encanta del café es que te mantiene despejado y alerta. ¿Pero qué pasa cuándo no lo hace?

Lo cierto es que puede parecer contradictorio. A fin de cuentas es la bebida a la que recurres por las mañanas para despegarte el sueño de los ojos o tras comer para esquivar el bajón de típico de la tarde. Algo que logras gracias a la cafeína, la droga estimulante más consumida del mundo, ingrediente clave del café.

Sin embargo esta potenciadora de energía no afecta a todo el mundo por igual. De hecho los expertos advierten de su paradójico comportamiento. Dispara la concentración y la atención a corto plazo. “Pero el efecto acumulativo —o el impacto a largo plazo— tiene el efecto contrario", sostiene Mark Stein, profesor del Departamento de Psiquiatría y Ciencias del Comportamiento de la Universidad de Washington en The New York Times.

Efecto sedante 

Una forma en la que el café puede ser el responsable de tu cansancio es la acción de la cafeína sobre ciertos receptores del cerebro. 

Para despertarte y focalizarte lo que hace la cafeína es unirse a los receptores de la adenosina, una sustancia química que interviene en el ciclo sueño-vigilia. Tiene efecto sedante sobre el sistema nervioso central y tu cerebro la libera a lo largo del día para que su acumulación favorezca la somnolencia al llegar la noche.

Cuando la cafeína se une a sus receptores evita que esto suceda. Es decir, te libra de la sensación de sueño. Eso no significa que tu cuerpo no la libere. Una vez que los efectos del café desaparecen, la acumulación de adenosina puede causar somnolencia y fatiga.

La cafeína ya no te hace efecto

Si habitualmente tomas mucho café te habrás dado cuenta de que no te afecta igual. Esto se debe a que es posible desarrollar tolerancia a la cafeína. Entonces no se trata tanto de que el café te agote sino de que ya no te despierta como antes.

En un pequeño estudio, los investigadores examinaron los efectos del consumo continuo de cafeína en el rendimiento en bicicleta de 11 adultos físicamente activos. Al comienzo, los participantes tenían frecuencias cardíacas más altas y ejercían una mayor potencia en bicicleta después de beber cafeína. Sin embargo, después de 15 días, los efectos de la cafeína comenzaron a disminuir.

Si además lo acompañas con siropes o terrones de azúcar, esto puede generar un pico de glucosa que al bajar genere la sensación de agotamiento.

Tienes falta de sueño acumulado

Si cada noche duermes menos de lo que debes estás generando un deuda de sueño. Lo que se traduce en esa sensación constante de somnolencia. También peor humor o mayor dificultad para concentrarte.

Por mucho que intentes enmascarar esto con café, no es un remedio milagroso. Tu expresso te dará energía pero al final el cansancio acumulado terminará saliendo. Abusar del café también puede hacer más difícil dormir por la noche, lo que también hará que te sientas más cansado.

Lo mejor para esto, es saldar cuanto antes tu deuda. Nada mejor contra el cansancio que descansar. Por lo que si sientes sueño, duerme. Si además notas que tu café ya no te ayuda como antes quizá debas replantearte dejarlo por un tiempo, o al menos reducir la cantidad.