Elon Musk no puede tener más frentes abiertos ahora mismo

Las últimas semanas han sido ajetreadas para Elon Musk.

Además de dirigir cuatro empresas que facturan millones de euros y de intensificar su participación en las próximas elecciones presidenciales de Estados Unidos, el magnate ha estado librando batallas en varios frentes. Musk se ha visto envuelto en varias disputas, tanto en su vida personal como en la profesional, y todas ellas parecen haberse intensificado en las últimas semanas.

Aquí puedes ver un resumen de algunas de las guerras en las que se ha visto envuelto Musk, desde una batalla por la custodia de sus hijos con la cantante Grimes hasta los enfrentamientos públicos con el primer ministro británico.

El multimillonario se ha enfrentado en los tribunales con su expareja, la cantante Grimes

Musk y Grimes se vieron las caras el viernes pasado en un juzgado de Texas, EEUU, para que tuviese lugar una vista sobre la custodia de sus hijos, aunque la sala estuvo cerrada al público por motivos de seguridad relacionados con los niños.

Ambos tienen tres hijos en común y, desde el pasado mes septiembre, mantienen un conflicto judicial por la custodia de los mismos. El empresario y la cantante se demandaron mutuamente en Texas y en California.

Unos días antes de la vista, la madre de Grimes acusó a Musk de privar a su hija de sus propios hijos.

Business Insider ha tratado de ponerse en contacto con el abogado del multimillonario, pero por el momento no ha obtenido respuesta.

La hija de Musk ha hablado por primera vez en su contra

Vivian Jenna Wilson le concedía una entrevista en exclusiva a NBC News el pasado 25 de julio, en la que aprovechó la ocasión para hablar en contra de su padre por primera vez.

La joven de 20 años dijo que el CEO de Tesla era un padre "cruel" que estaba cerca "tal vez el 10% del tiempo".

La entrevista de Wilson se produjo después de que Musk hiciese una serie de comentarios sobre la transición sexual de su hija, así como sobre las leyes transgénero estadounidenses para menores de 18 años. El empresario aseguró en una entrevista con Jordan B. Peterson que fue "engañado" para firmar papeles para aprobar la transición de Wilson.

X ha presentado una denuncia antimonopolio contra una asociación de anunciantes de Estados Unidos

X, la red social anteriormente conocida como Twitter propiedad de Elon Musk, ha presentado esta semana una demanda antimonopolio contra la Federación Mundial de Anunciantes (WFA, por sus siglas en inglés) en relación a la Alianza Global de Medios Responsables (GARM), una iniciativa de toda la industria publicitaria para evitar que las marcas apoyen contenidos nocivos. 

La plataforma de Musk ha acusado al grupo de anunciantes de conspirar para "retener colectivamente miles de millones de dólares en ingresos publicitarios" que irían destinados a X. 

Este colectivo también ha sido acusado por miembros del Partido Republicano estadounidense de desmonetizar las voces y las plataformas de medios conservadoras.

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Este jueves, dos días después de la presentación de la denuncia de X, la WFA comunicaba a sus miembros que "suspendía" las actividades de la GARM. Stephan Loerke, director general de la WFA, escribía en un correo electrónico dirigido a los miembros de la Federación que la decisión "no se había tomado a la ligera", pero que la Alianza era una organización sin ánimo de lucro con recursos limitados.

Loerke decía en su correo electrónico que la WFA y la GARM tienen intención de rebatir las acusaciones de red social de Musk en los tribunales y que confiaban en que el resultado del caso demostrase su "plena adhesión a las normas de competencia" en todas sus actividades.

Este medio de comunicación ha tratado de ponerse en contacto con X, WFA y las demás partes demandadas (entre las que se encontraban firmas como Unilever, Mars, CVS y Ørsted), pero no ha obtenido respuesta.

Musk se ha enfrentado al primer ministro británico, Keir Starmer

El magnate ha publicado recientemente en X varios comentarios reaccionarios relacionados con las violentas protestas que han tenido lugar estos días en el Reino Unido. A través de una publicación en su perfil en la que hacía referencia un vídeo que mostraba las protestas de extrema derecha, Musk comentaba que "la guerra civil" era "inevitable", lo que le ha valido críticas del Gobierno británico.

El empresario también apuntaba que la respuesta de la policía británica en la mayoría de casos parecía "unilateral" y se mofaba del primer ministro británico, Keir Starmer, llamándole "two-tier Keir" (cuya traducción sería algo así como "Kier doble vara de medier").

Por si eso fuese poco, Musk le contestaba a la publicación del primer ministro en X que condenaba los ataques a las comunidades musulmanas en el Reino Unido preguntándole: "¿No deberían preocuparles los ataques a todas las comunidades?".

Ha presentado otra denuncia contra OpenAI

El multimillonario presentó este lunes otra denuncia contra OpenAI, la desarrolladora de ChatGPT, y contra sus cofundadores, Sam Altman y Greg Brockman, acusándoles de haberle engañado para que cofundase la compañía junto a ellos.

Los abogados del director ejecutivo de Tesla declararon ese mismo lunes que Musk fue "asiduamente manipulado" por Altman y por Brockman para cofundar OpenAI, y añadieron que le vendieron el concepto como una organización sin ánimo de lucro que construiría de forma segura una inteligencia artificial que beneficiase a toda la humanidad.

El empresario ya demandó a la startup de IA y a su CEO el pasado mes de marzo, acusando a OpenAI de ir en contra de su misión inicial de beneficiar a la humanidad al haberse asociado económicamente con un gigante tecnológico como Microsoft.

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En respuesta, la desarrolladora de ChatGPT publicó una serie de correos electrónicos en los que se pudieron leer conversaciones entre Musk y los directivos de OpenAI que daban a entender que el magnate estaba abierto a que la compañía diese un giro hacia la rentabilidad económica siempre que eso implicase una posible fusión con Tesla. 

Musk retiró su propia demanda en el mes de junio.

"Como dijimos en relación a la solicitud legal inicial de Elon, que fue retirada posteriormente, los correos electrónicos anteriores siguen hablando por sí mismos", ha expresado un portavoz de OpenAI a Business Insider.

Ha iniciado los trámites para trasladar la sede de X lejos de California

La directora ejecutiva de la red social anteriormente conocida como Twitter, Linda Yaccarino, les envió un correo electrónico a los empleados de X a principios de esta semana en el que les informó de que la sede de la empresa en San Francisco iba a cerrar y que los trabajadores iban a ser trasladados a distintas oficinas en San José y Palo Alto, California.

Este traslado ha tenido lugar muy pocas semanas después de que Musk anunciase sus planes de trasladar la sede de X y de SpaceX a Texas. 

En su momento, como uno de los motivos de este traslado, el multimillonario citó leyes de California que, según él, atacaban a "familias y empresas". Musk se refería así a una ley que prohíbe las políticas de "divulgación forzosa" que obligan a las escuelas a informar a los padres si sus hijos cambian su identificación de género.

El empresario también dijo en X que estaba "harto de esquivar bandas de drogadictos violentos" para entrar en los edificios de las compañías que tienen su sede en la ciudad del Golden Gate.

Este medio de comunicación ha tratado de ponerse en contacto con la plataforma de Musk, pero no ha obtenido respuesta.

Y también ha tenido que hacer frente a las críticas de los accionistas de Tesla

Tras la aprobación del paquete salarial de 55.000 millones de dólares del multimillonario, Tesla no cumplió las expectativas de sus accionistas con respecto a sus resultados para el segundo trimestre del año fiscal (que fueron presentados recientemente), lo que aumentó todavía más la presión de los inversores al fabricante automovilístico.

Aunque los ingresos de Tesla superaron las previsiones, su margen de beneficios interanual cayó del 18,7% al 14,4%. Su flujo de caja también incumplió las expectativas de los analistas en más de 500 millones de dólares y su beneficio por acción ha caído de 0,91 dólares —hace un año— a 0,52.

En el turno de preguntas y respuestas de la presentación de resultados del fabricante de coches se abordaron cuestiones como el descenso de los ingresos por ventas de vehículos, los retrasos en el robotaxi de Tesla y las decisiones de asignación de recursos entre las empresas de Musk. 

El empresario afirmó que el retraso de su robotaxi se debía a un cambio en el diseño del vehículo y se comprometió con sus accionistas a que la compañía "hará grandes productos en el futuro": "Como lo hemos hecho en el pasado, fin de la historia".

Las respuestas que ofreció Musk no parecieron calmar las preocupaciones de los inversores, puesto que el valor de las acciones de Tesla cayó bastante en las operaciones posteriores a la presentación de resultados.

La marca de coches del magnate tampoco ha respondido a la petición de de declaraciones de Business Insider.

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