Elon Musk se anota una victoria, pero todavía no está fuera de peligro

Tesla ha anunciado este jueves, durante su reunión anual de accionistas, que ha logrado la aprobación de los inversores del paquete salarial de Elon Musk después de varias semanas de campaña.

Musk se ha mostrado entusiasmado: "¡Maldita sea! Os quiero, tíos".

Durante el encuentro, el CEO de Tesla se ha subido al escenario y se ha marcado un bailecito para celebrarlo, pero la empresa solo ha ganado la primera batalla. 

A pesar de la aprobación de los accionistas, Musk no va a recuperar su plan de retribución de 55.000 millones de dólares —unos 50.800 millones de euros al tipo de cambio actual— así como así. Ahora Tesla tiene que volver a llevar el asunto a los tribunales.

El bono salarial de Musk fue aprobado originalmente en 2018, pero a principios de este año fue anulado por una jueza de Delaware, en Estados Unidos, después de que un accionista de Tesla presentase una demanda alegando que la compensación iba "más allá de los límites del juicio razonable".

El fabricante de coches eléctricos todavía no ha revelado cuántos inversores han votado a favor de la propuesta. Tesla también ha aprobado una propuesta para trasladar su sede social de Delaware a Texas, pero eso no le servirá a la compañía para eludir sus obligaciones legales, ya que todavía dependerá de los tribunales de Delaware decidir si el paquete salarial de Musk puede ser restablecido.

"La denuncia de Delaware continuará", ha declarado Ann Lipton, profesora de derecho mercantil en la Facultad de Derecho de la Universidad de Tulane (EEUU), a Business Insider. "La nueva votación se llevó a cabo cuando Tesla todavía era una empresa de Delaware y está sujeta a la ley de Delaware: un aspecto que la propia Tesla señaló en sus archivos de la SEC [la Comisión de Bolsa y Valores]".

"Por lo tanto, ahora depende de los tribunales de Delaware determinar si la nueva votación realmente tiene un efecto ratificatorio", ha añadido Lipton.

El mes pasado, Tesla aseguró a la jueza de Delaware, Kathaleen McCormick, a través de una presentación ante la Comisión de Bolsa y Valores estadounidense que no va a intentar impugnar el fallo sobre la remuneración de Musk en ningún otro lugar (por ejemplo, en un tribunal de Texas).

Lipton ha señalado a ese respecto que, independientemente de cómo decida la jueza valorar la reciente votación, es probable que la parte perdedora apele, alargándose así todavía más el proceso.

Dorothy Lund, profesora de derecho corporativo en la Universidad de Columbia, ha explicado a este medio de comunicación que podrían pasar meses hasta que se resuelva el caso, ya que Tesla debe esperar primero a que McCormick determine los costes legales del juicio. Aun así, cree que es probable que la compañía apele la sentencia y lleve el caso ante el Tribunal Supremo de Delaware.

"Tesla no ha decidido oficialmente apelar, pero todos los indicios apuntan en esa dirección", ha expresado Lund. "Les queda mucho camino por recorrer antes de que Elon cobre".

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También cabe la posibilidad de que el caso genere más demandas, según Anat Alon-Beck, experta en derecho corporativo de la Universidad Case Western Reserve. 

Musk es conocido por sus litigios. Este mismo jueves, un grupo de accionistas de Tesla ha presentado otra denuncia alegando que el CEO ha estado desviando profesionales especializados en inteligencia artificial a otra de sus empresas, xAI, dejando así de lado a Tesla, que cuenta con sus propias iniciativas en materia de IA.

El pasado mes de enero, McCormick, la jueza de Delaware, resolvió anular el plan de pago del multimillonario CEO de Tesla, argumentando que Musk tenía una influencia indebida sobre su propio contrato dada su estrecha relación con los miembros de la junta directiva del fabricante automovilístico.

Cuando se anuló el paquete salarial, se calculaba que su valor rondaba los 55.000 millones de dólares, lo que lo convertía en el mayor plan de retribución jamás concedido a un CEO en Estados Unidos.

Aunque Musk no recibe como tal un salario de Tesla, su remuneración viene determinada por los resultados de la compañía. 

La retribución se articula en torno a 12 tramos de derechos a la compra de acciones que se consolidan cuando Tesla alcanza determinados objetivos a lo largo de 10 años. Cuando la empresa supera cada uno de esos hitos, Musk recibe acciones equivalentes al 1% de las acciones en circulación en el momento de la concesión. Tesla afirma que el empresario alcanzó sus 12 objetivos en 2023.