Dmytro Voloshyn, cofundador y CTO de Preply: "No imagino a la gente teniendo conversaciones importantes a través de un aparato traductor"

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Dmytro Voloshyn, cofundador y CTO de Preply.
Dmytro Voloshyn, cofundador y CTO de Preply.

Preply

  • Dmytro Voloshyn, fundador de la plataforma de aprendizaje de idiomas Preply, cree que la tecnología no permitirá conversaciones fluidas en distintos idiomas hasta dentro muchas décadas.
  • "Si las empresas españolas emplearan a más personas para que hablaran inglés internamente, podrían expandirse más fácilmente", dice a Business Insider España.

Dice el relato bíblico que, como castigo a su osadía por intentar construir una torre para tratar de llegar a su altura, Dios castigó en Babel a la humanidad con los idiomas.  

El mito, además de tratar de explicar el origen de los miles de lenguas que hay en el mundo, contiene una enseñanza: ¿hasta dónde llegarían los seres humanos si todos pudieran entenderse fácilmente?

Hoy, abundan por todas partes las herramientas orientadas a tratar de averiguarlo. Basta introducir en Google los términos "traductor de idiomas" para que, acto seguido, aparezcan un buen puñado de páginas y plataformas que, solícitas, se ofrecen a traducir cualquier texto desde casi cualquier lengua. 

Todas, por cierto, encabezadas por la propia Google, que ha visto también en estas herramientas un filón. Este tipo de soluciones han abierto desde hace años un debate que no tiene una respuesta clara: ¿hasta cuándo será necesario aprender idiomas?

Dmytro Voloshyn, fundador de Preply, una plataforma de aprendizaje de idiomas, lo tiene claro: faltan todavía muchos años, décadas, para que los seres humanos puedan prescindir de aprender idiomas.

"Es una cuestión muy interesante. Google Translate permite tener traducción bidireccional desde hace años, y sé que por ejemplo los taxistas en Barcelona lo usan. El problema es que es lento. No es eficiente", empieza explicando el emprendedor ucraniano a Business Insider España.

Y prosigue: incluso con las herramientas que ya traducen casi a tiempo real, todavía lleva el doble de tiempo entenderse. Esto duplica el tiempo que uno necesita para entender y hacerse entender, y lastra la conversación de manera decisiva. Eso, sin contar los muchos errores que todavía cometen los traductores.

"No es un gran problema tardar el doble en decir algo, pero es evidente que sentimos que no es natural. No lo será hasta que nos implanten un chip en el cerebro que nos permita escuchar las cosas directamente en el idioma seleccionado. Pero creo que faltan muchas décadas para eso. No me imagino a nadie teniendo conversaciones de verdad importantes a través de un traductor. A un marido hablando con su mujer, a unos padres hablando con su hijo…".

No son, ni mucho menos, las palabras de un escéptico en cuanto a tecnología. Voloshyn es el actual jefe de Tecnología de la propia Preply, donde lleva años impulsando la IA y los modelos predictivos. La empresa lleva tiempo, por ejemplo, utilizando algoritmos de aprendizaje automático para emparejar estudiantes y tutores.

En 2023, además, Preply anunció la introducción de un asistente de IA para sus 40.000 tutores. La plataforma cuenta ahora con más de 650 empleados de 60 nacionalidades y ha recaudado más de 170 millones de dólares desde su creación. Presume además de haber multiplicado por 10 su facturación en los últimos tres años.

Originario de Ucrania, Voloshyn comenzó su andadura en el mundo de la tecnología con un temprano interés por la programación, iniciando su carrera como desarrollador de software antes de pasar a la actividad empresarial. Tiene un máster en Matemáticas Aplicadas por la Universidad Nacional Taras Shevchenko de Kiev y estudió un doctorado en aprendizaje automático e IA antes de cofundar Preply. 

Hoy reside en Barcelona, y sabe de lo que habla cuando habla de tecnología aplicada al aprendizaje de idiomas. 

"Imagina que dependes del móvil para comunicarte con tu jefe y que a tu teléfono le queda poca batería. No podrás hacer tu trabajo. Para que la tecnología resuelva el problema del aprendizaje de idiomas toda la humanidad tiene que hablar el mismo idioma, y faltan al menos 40 años de estudios clínicos para eso".

Ante esto, Voloshyn propone una manera de aprender idiomas que sea, si no divertido, sí al menos agradable y lúdico. 

"Aprender un idioma no es solo aprender la gramática, también es aprender sobre diferencias culturales. Si me interesan los negocios, es un placer para mí aprender términos empresariales en español. También es un placer aprender sobre cosas que me interesan, como la ciencia. Creo que aprender idiomas es un viaje apasionante que no debería ser difícil. Debería ser eficiente, progresar hacia un objetivo". 

Para eso, la conexión humana sigue siendo fundamental. "Creo que la conexión humana, la empatía y la motivación son lo que un profesor humano aporta al alumno. Eso es algo que no se puede replicar".

Sí se puede mejorar. Y ahí entran la IA y el trabajo que lleva años desarrollando Voloshyn: "Creemos que la inteligencia artificial capacitará a la mayoría de nuestros profesores y alumnos para enseñar y aprender mejor", resume el emprendedor.

Preply empezó introduciendo un asistente de enseñanza para tutores. Este les ayuda a preparar las lecciones y los ejercicios. "A lo mejor les ahorramos solo cinco minutos, pero eran cinco minutos muy aburridos en los que tenían que bucear entre documentos, copiar y pegar. Ahora, pulsan un botón y se lo generemos. Todo, claro, bajo su supervisión, porque la IA tiene todavía alucinaciones. Por eso el humano sigue siendo muy necesario".

En segundo lugar, Preply usa la IA para analizar lo que ocurre en las clases.

"Si nos dan permiso para grabar el audio de la lección, podemos simplificarles la vida aún más. Podemos proporcionar un resumen de la última clase, extraer de forma automática el vocabulario nuevo que dieron. Al profesor podemos decirle, por ejemplo, que habló durante el 60% del tiempo, con lo que debe intentar hablar menos y que el alumno hable más".

Todo, explica el CTO, para adaptar las lecciones a las necesidades de cada alumno: "Hay muchas metodologías, y no todas funcionan con todos los alumnos. No hay una receta mágica".

Voloshyn pone un ejemplo. En los últimos años se ha hablado mucho de las flipped clasroom o la metodología invertida, un método de enseñanza y aprendizaje que consiste en que los alumnos trabajen la teoría en clase y al aula acudan solo a resolver las dudas. 

"Puede que tengas un profesor increíble que te pongas unas tareas muy interesantes, pero si no haces los deberes porque trabajas en una empresa y no tienes tiempo para hacerlos, no funciona. Así que no hay una talla única para todos".

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Así, con IA o sin ella, con tecnología o de forma analógica, para Preply el aprendizaje de idiomas no solo no es una actividad en declive, sino que tal vez sea algo más vivo y necesario que nunca.

"Hay mucha demanda. Aprender idiomas ayuda mucho en la vida. Por ejemplo, si estás saliendo con una persona que habla otro idioma. O en los negocios: si trabajas en empresas internacionales, en algún momento, para ascender, necesitarás hablar el idioma de tus jefes porque, de lo contrario, la velocidad de comunicación será demasiado lenta".

Voloshyn piensa de inmediato en el español: "Mucha gente aprende español para viajar. Otros lo hacen por temas laborales, para manejarse en las instituciones para a la hora de hacer gestiones".

España no era país para otros idiomas

Trabajadores de Preply desde su oficina de Barcelona.
Trabajadores de Preply desde su oficina de Barcelona.

Preply

Tras ver la luz en Ucrania, donde Preply mantiene unas oficinas con un centenar de trabajadores que durante la invasión de Rusia han tenido que funcionar con generadores independientes de energía y, por momentos, escondidos de los bombardeos, entre otras infinitas dificultades, en 2019 Preply decidió establecerse en Barcelona

La decisión no deja de ser sorprendente considerando que España no ha sido precisamente el país que más atención ha puesto al aprendizaje de idiomas. Sin embargo, Preply lo vio claro.

"Evaluamos el paisaje de diferentes ciudades de Europa y Barcelona cumplía muchos requisitos. En primer lugar, España es un mercado muy interesante para nosotros porque muchos de nuestros profesores son hispanohablantes y el español es el segundo idioma más popular en la plataforma, así que es bastante fácil operar aquí".

"También es fácil trasladar a gente en Europa. España tiene muy buenas conexiones aéreas con casi todas partes, tiene una muy buena escena emergente de startups, por lo que hay algunas buenas empresas de las que podemos aprender. Era una decisión obvia".

Una vez en el país, se les abrieron de par en par otros mercados. "España da acceso lingüístico a los mercados latinoamericanos. Yo diría que esta es una gran ventaja para los empresarios españoles. Creo que lo importante de España es que es un país muy integrador y acogedor. Así que no te sientes como un extranjero. Básicamente, si aprendes español te vuelves indistinguible".

Voloshyn, que habla un inglés correctísimo y fluido, como no puede ser de otra manera siendo quien es en una plataforma que ofrece profesores para aprender idiomas, pone a su vez nota al inglés de los españoles.

"Creo que en España, en general, el nivel de inglés es un poco más bajo que en el resto de Europa, aunque en las grandes ciudades, entre los jóvenes, el nivel ya es muy bueno. Pero si vas a zonas un poco más rurales, desciende". 

De nuevo, pone ejemplos: "Cuando estoy en Barcelona, me resulta fácil hablar inglés. Todo el mundo me entiende. Pero cuando voy a hacer rutas de senderismo o a algunas playas más lejanas, creo que ni siquiera es suficiente saber español porque la gente espera que también hables catalán". 

"Creo que si las empresas españolas emplearan a más personas para que hablaran inglés internamente, podrían expandirse más fácilmente a los mercados internacionales y no limitarse a España", resume el CTO de Preply.

Con todo, es consciente de la situación que vive la región con el catalán y reclama también algo de esfuerzo: "Si eres extranjero, la gente es educada y te excusa durante unos años, pero cuando ya llevas un tiempo, se espera que lo hables un poco. Yo he aprendido inglés y un poco de español, pero también lo estoy intentando con el catalán".

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