Por qué Disney sigue haciendo tantos 'remakes' de sus películas animadas
Disney sigue adaptando algunos de sus clásicos más icónicos.
Hay más de una docena de ellos en proceso de producción, incluyendo versiones La Sirenita y Hércules.
¿Por qué hace Disney tantos remakes?
Son sinónimo de éxito: 4 de este tipo de adaptaciones de carne y hueso han recaudado 1.000 millones de dólares en taquilla.
Su fiabilidad permite al estudio arriesgarse con ideas originales más arriesgadas.
Desde 2010, Disney ha readaptado varios de sus clásicos animados que van desde El Libro de la Selva hasta El Rey León, y van a seguir llegando muchos más. Al parecer, hay al menos una docena más en proceso.
¿Por qué Disney sigue haciendo tantos remakes de sus clásicos animados?
La mayoría de ellos son sinónimo de dinero.
Mucho dinero.
Al igual que el bien engrasado universo cinematográfico de Marvel, los remakes con actores reales y las readaptaciones mediante animación por ordenador ofrecen a Disney un colchón para compensar cualquier desviación imprevista en los ingresos de taquilla de cualquier trimestre.
De hecho, cuatro de estas cintas han llegado a los 1.000 millones de dólares en ingresos por taquilla, mientras que otros dos han alcanzado los 700 millones de dólares.
También tenemos a Johnny Depp y El Libro de la Selva de 2016 para agradecer la afluencia de remakes. Pero antes de llegar a eso, es importante recordar que podríamos haber tenido un resurgimiento de los remakes de Disney hace años.
Una gran cantidad de remakes de Disney podría haber tomado el control de los cines hace 20 años
Antes de que las readaptaciones animadas de Disney se volvieran normales, el estudio adaptó tres películas en los 90: El Libro de la Selva, 101 dálmatas y 102 dálmatas.
No había mucho de que lo que presumir.
El Libro de la Selva de 1994 recaudó 43,2 millones de dólares en todo el mundo. Aunque 101 Dálmatas recaudó 320,7 millones de dólares en todo el mundo, su secuela, estrenada cuatro años después, no llegó a los 200 millones de dólares en la taquilla.
No fueron exactamente éxitos fiables y, aparte de El Libro de la Selva, las críticas de las películas fueron negativas. (Las dos cintas de Los Dálmatas se sitúan en un 42% y 31% de críticas positivas en Rotten Tomatoes).
Disney no se aventuró a estrenar otro remake de carne y hueso de un clásico hasta el 2010 con Johnny Depp en Alicia en el País de las Maravillas.
Cómo acabó arrancando la locomotora de los remakes Disney: grandes estrellas, buenas críticas y victorias en taquilla
¿Cuál fue la diferencia entonces? Depp ya formaba parte de la popular franquicia de Disney Piratas del Caribe, que en ese momento había lanzado una trilogía de películas.
La presencia de Depp como el Sombrerero Loco ayudó a que la película traspasara los 1.000 millones de dólares en todo el mundo. Una vez más, las críticas no fueron muy buenas, pero la película logró lo que los 3 remakes anteriores no habían logrado al ser un éxito arrollador.
Era la mayor cantidad de dinero que una adaptación de Disney de carne y hueso había logrado hasta entonces. El éxito de los siguientes remakes fue crucial para asegurar que la entrada en taquilla de Alicia no fuera una casualidad debido al estrellato de Depp en ese momento y para demostrar que había un público que demandaba esas películas.
Los tres siguientes lanzamientos de Disney fueron Maléfica (2014), La Cenicienta (2015) y El Libro de la Selva (2016). Mientras que las dos últimas, más o menos, ofrecían adaptaciones bastante sencillas de las originales, Maléfica aportaba algo diferente al contar La Bella Durmiente de 1959 desde la perspectiva de la malvada antagonista.
Ese giro original del cuento de hadas, junto con una convincente actuación de Angelina Jolie, ayudó a Maléficaa conseguir 758 millones de dólares. La Cenicienta ganó un poco menos, con 542 millones de dólares en todo el mundo, pero fue la adaptación de carne y hueso mejor valorada en ese momento tanto por los críticos como por el público. Luego vino El Libro de la Selva.
Después de que el estreno del 94 no funcionara tan bien, la nueva adaptación arrasó todas las expectativas de taquilla.Grandes críticas y el boca a boca ayudaron a que la película superara el fin de semana de estreno en un 40%. Algunos incluso la catalogaron mejor que la película original de 1967. Al final de su estreno, El Libro de la Selvarecaudó más de 966 millones de dólares.
El éxito de la película fue importante para Disney por algunas razones.
Cimentaba que el estudio pudiera seguir lanzando más adaptaciones de sus clásicos y que pudiera volver a lanzar algunos de sus títulos más populares. Hasta este punto, Disney estaba adaptando clásicos de nivel B en el mejor de los casos.
Sí, La Cenicienta, La Bella Durmiente y El Libro de la Selva eran propiedad intelectual reconocible, pero no eran el material de la lista A del Renacimiento de Disney. A ese club pertenecen la serie de películas estrenadas entre 1989 y 1999, que se consideran como una de las grandes eras doradas de Disney.
Esa lista incluye películas como El Rey León, La Bella y la Bestia, Aladdín, Mulán y La Sirenita. Estas cinco películas se han estrenado desde 2017 o están programadas para su futuro estreno en cines.
El éxito de El Libro de la Selva fue especialmente importante porque sugería que Disney podía seguir adelante con un remake de El Rey León. La película de 2016 usó una versión temprana de la tecnología que se emplearía para crear la película de Favreau, El Rey León de 2019.
Si El Libro de la Selva no hubiera funcionado bien, probablemente no tendríamos un nuevo Rey León, o al menos no en la forma en que fue estrenado. Favreau fue nombrado director de la nueva versión de El Rey León en septiembre de 2016.
Por qué estos remakes son importantes para la compañía: son victorias seguras que permiten a la empresa arriesgarse con nuevas franquicias
Reconstruir los clásicos de Disney es una forma fácil para la compañía de conseguir dinero en taquilla. Son películas de éxito asegurado: atraen a hombres y mujeres de menos y más de 25 años. Disney pudo entregar algo nostálgico para los fans de los originales, mientras que ofrece algo nuevo para los niños pequeños, muchos de los cuales pueden ser hijos de fans que crecieron con los originales.
Antes de su servicio de streaming, Disney Plus, lanzado en noviembre de 2019, Disney limitó la frecuencia de circulación de algunas de las películas animadas originales. A menos que tengas algunos de los clásicos en VHS o en DVD/Blu-ray —si es que fue lanzado en ese formato— entonces puede que no hayas tenido acceso a él.
La avalancha de exitosos remakes de Disney y películas de Marvel también han permitido al estudio probar aventuras más originales —y tal vez, arriesgadas—.
Si Disney trata de llevar a la gran pantalla Una arruga en el tiempo y no funciona tan bien como se pudiera esperar, puedes apostar con que la película estará flanqueada por al menos otro estreno de primer nivel de Disney para que cualquier pérdida sea menos visible. En este caso, Pantera Negra debutó justo antes que ella (1.300 millones de dólares en todo el mundo) y Los Vengadores: Infinity War (2.000 millones de dólares en todo el mundo) salió un mes después. Una arruga en el tiempo recaudó 132,7 millones de dólares en todo el mundo. Fue el único punto negro del estudio en su informe de ganancias del segundo trimestre de 2018.
Otro ejemplo es Tomorrowlandde 2015, protagonizada por George Clooney, que estaba encajonada entre Los Vengadores: la era de Ultrón (1.400 millones de dólares en todo el mundo) y Del Revés de Pixar (857,6 millones de dólares en todo el mundo). La película de Clooney, dirigida por Brad Bird (Los Increíbles), se suponía que iba a dar inicio a una franquicia, pero terminó ganando únicamente 209 millones de dólares en todo el mundo. El presupuesto de la película se estimó en 190 millones de dólares.
Bird se dirigió a la tendencia de Hollywood de inclinarse por las secuelas y las franquicias seguras justo después de que Tomorrowland fracasara.
"Cada estudio debería, como una asignación, permitirse un cierto número de franquicias, y luego como una inversión en el futuro, intentar estas cosas arriesgadas que no están probadas. En un momento dado, Star Wars fue una aventura arriesgada",dijo Bird a Entertainment Weekly en 2015.
¿Qué será lo próximo?
A partir de abril de 2020, hay cinco lanzamientos hasta el 2022 etiquetados como películas de Disney de carne y hueso sin título.
Se espera que un remake de 101 Dálmatas, Cruella, protagonizada por Emma Stone, se estrene el 28 de mayo de 2021.La Sirenita también está trabajando con Lin Manuel Miranda para escribir nueva música para la película.
Puedes ver un gráfico interactivo completo de todos los remakes de Disney planeados y en camino a las salas de cine aquí.
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