Desarrollé cáncer de pulmón con 34 años y sin fumar: los primeros síntomas que noté y los médicos ignoraron

Ashley Vassallo tuvo que esperar 2 años hasta ser diagnosticada de cáncer de pulmón tras notar los primeros síntomas. Las cosas no jugaban a su favor, era joven y no había fumado nunca, por lo que los médicos descartaron de primeras que una persona de 34 años relativamente saludable tuviera uno de los tumores más comunes y mortales.

Tras 15 visitas al médico y un severo empeoramiento que le llevó a ser atendida de urgencias le realizaron las pruebas que lo revelaron: un tumor en fase 4. El cáncer de pulmón se había extendido en ese tiempo a su columna.

Primeros síntomas

Todo empezó en las navidades de 2021. Por aquel entonces Vasallo tenía 34 años y toda su familia, su marido e hijos enfermaron. Las pruebas de COVID-19, gripe y neumonía resultaron negativas. El resto comenzó a mejorar pero Vasallo no. Tenía una tos sutil pero persistente.

Otro de los primeros síntomas leves que notó fue problemas para tragar.

"Me ahogaba un poco cuando comía y mi garganta se sentía rara. No diría que fuera dolor de garganta, pero bebía agua y notaba mi garganta un poco seca. La comida se sentía diferente a medida que bajaba por mi garganta. Había saliva en el fondo de mi boca", describe en un vídeo de TikTok.

Tenía tos continua y dolor de cabeza. No le hicieron ninguna prueba aparte de un test de COVID-19. Poco a poco la tos comenzó a impactar no solo en sus entrenamientos. "Me estaba afectando en el trabajo, me estaba afectando las conversaciones. Tenía que reducir la velocidad de hablar".

Una tos persistente puede ser un signo de cáncer de pulmón. Entre un 45% y un 75% de los pacientes la experimentan. Puede ser seca o productiva y conllevar expulsión de secreción mucosa, mucosidad infectada o, incluso, sangre.

A la tos se le unieron dificultad para respirar y sibilancias. Lo que hizo que le diagnosticasen asma y le dieran un inhalador. Comenzó a perder peso sin motivo. Eso fue 7 meses antes de que le diagnosticaran el tumor.

Antes de dar con lo que realmente le estaba pasando los médicos sugirieron que podría ser estrés y ansiedad. Asma o reflujo fueron otros de los diagnósticos erróneos que se barajaron.

Entonces la tos cambió. Se hizo más seca y más persistente. En ese momento le hicieron una radiografía. Todo era normal, porque el tumor en mi pulmón se escondía detrás del corazón.  Comenzaron los vómitos, náuseas, dolor abdominal, irritación de garganta e hinchazón en el cuerpo.

Otra radiografía de tórax reveló "la masa de neumonía más grande que jamás habían visto". Le recetaron antibióticos, cuenta en Self.

Cáncer de pulmón en fase 4

Su estado empeoró tanto que su novia decidió llevarla a urgencias. Allí un médico por primera vez decidió escucharla. "Fue el primero que revisó si había coágulos de sangre, que tenía por todo el cuerpo, incluido uno cerca del pulmón". 

Eso le llevó a hacerle una tomografía computarizada del pecho y una biopsia. En octubre de 2022 le diagnosticaron cáncer de pulmón en etapa 4 con una lesión en la columna.

Tuvo que recibir cuatro rondas de quimioterapia y cinco de radiación en la columna, además de inmunoterapia y de perder un pulmón. Aún no está curada, cuenta en Self.

El cáncer de pulmón es uno de los más mortales. En parte porque tiende a permanecer silencioso y a manifestarse de manera sutil en las primeras etapas. Es por ello que Vasallo anima desde sus redes a no cesar en el empeño si alguien nota que su salud no va bien. En su caso su edad y que fuera atlética y no fumara cree que llevaron a que los médicos descartaran un tumor que podría haber sido revelado en etapas iniciales.

En torno al 80% de los casos se relacionan con el tabaco. Pero la contaminación ambiental es uno de los factores que puede incrementar el riesgo en personas no fumadoras. Es además el tercer tumor más diagnosticado en nuestro país, se estima que en 2024 será detectado en 32.768 españoles.