Qué debe hacer OpenAI para mantenerse en la cima

Lo que OpenAI debe hacer para mantenerse en la cima

Lloyd Lee,

Lakshmi Varanasi

| Traducido por: 
  • OpenAI tiene una ventaja sobre sus competidores en el campo de la inteligencia artificial gracias a su equipo de talento y su avanzado modelo de IA.
  • Sin embargo, la empresa no es infalible, ya que quema efectivo a un ritmo elevado mientras sus competidores se acercan. 
  • Expertos de la industria han compartido con Business Insider cómo OpenAI podría mantener su ventaja y cómo la inteligencia artificial general (AGI, por sus siglas en inglés) juega un papel crucial en su estrategia.

OpenAI es la empresa más en boga en el campo de la IA.

En solo dos meses desde el lanzamiento de ChatGPT en 2022, el chatbot alcanzó 100 millones de usuarios mensuales, estableciendo un récord como la aplicación de consumo de más rápido crecimiento en la historia.

La empresa también ha triplicado su valoración hasta superar los 80.000 millones de dólares en el último año, gracias en parte a las inversiones de gigantes tecnológicos como Microsoft, que ha invertido en ella unos 13.000 millones de dólares. Apple también está integrando ChatGPT en sus productos estrella, y la compañía se prepara para lanzar su modelo más avanzado hasta la fecha: GPT-5.

Con un equipo de élite y más de 11.000 millones de dólares de apoyo por parte de inversores ajenos a Microsoft, OpenAI se ha posicionado cómodamente por delante de sus competidores.

Pero la empresa no es infalible

Según proyecciones recientes de Sam Altman, la empresa generará 3.400 millones de dólares en ingresos anuales este año, pero incurrirá en al menos 5.000 millones de dólares en pérdidas. Estas pérdidas y la falta de un camino claro hacia la rentabilidad a corto plazo están comenzando a preocupar a los inversores.

La ansiedad de los inversores también existe en torno a otras grandes empresas tecnológicas, como Meta, Google, Apple, Amazon y Microsoft. El enorme gasto en IA, unido a unos beneficios decepcionantes, ha contribuido a una ola de caídas de acciones en el sector tecnológico a principios de este mes.

Entonces, ¿cuánto recorrido estarán dispuestos a darle los inversores a OpenAI antes de que empiece a ganar dinero? ¿Es OpenAI demasiado dominante para que los inversores se den por vencidos? Hemos preguntado a los expertos.

Un humano baila en la cabina de una exposición de arte de IA generativa

Retener el talento es crucial

Los inversores están invirtiendo dinero en OpenAI en parte porque es una incubadora de algunas de las mentes más brillantes de la industria de la IA, por lo que retenerlas es clave para mantener contentos a sus patrocinadores.

OpenAI se lanzó por primera vez en 2015 como una organización sin ánimo de lucro dedicada al desarrollo de la inteligencia artificial general, una futura IA teórica que pueda razonar como los humanos y que "probablemente beneficiará a toda la humanidad". Sin embargo, en 2019, la empresa añadió una rama en su negocio con fines de lucro para financiar ese propósito, que requiere de una cantidad ingente de dinero.

Este movimiento provocó algunos desacuerdos entre su agresiva facción orientada a los beneficios y el lado más cauto y consciente de la seguridad. La situación alcanzó su punto álgido el año pasado cuando la junta directiva de OpenAI intentó, sin éxito, destituir a su CEO, Sam Altman.

Altman se salvó, en parte, gracias al apoyo público de los empleados de OpenAI.

A lo largo de los años, la empresa ha seducido a algunas de las mentes con más talento del sector de la IA, a veces robando agresivamente empleados a sus competidores, incluido Google. Según un análisis de BI, al menos 44 exempleados de Google han pasado a OpenAI solo en el último año.

La publicación tecnológica The Information publicó que OpenAI tiene previsto gastar 8.000 millones de dólares en 2024, de los cuales al menos 1.500 millones se destinarán a la contratación de talento.

Ajay Agrawal, profesor de la Universidad de Toronto y coautor de un libro sobre la economía de la IA, explica a BI que contratar a los mejores ingenieros e investigadores del mundo forma parte de la ventaja de OpenAI, y que el gasto es estratégicamente acertado en un mercado aún incipiente.

"Yo diría que su estrategia, que consiste en realizar inversiones muy superiores a las que pueden soportar sus ingresos actuales, parece tener mucho sentido porque compiten en un mercado que es nuevo", afirma Agrawal, que añade que aún se desconoce el tamaño potencial del mercado de la IA.

Es probable que los inversores y socios sean comprensivos con las necesidades de capital de OpenAI para mantener el talento, apunta Mahdi Raza, cofundador y socio director de Exponent Founders Capital.

"A los inversores les seguirá entusiasmando financiar a OpenAI mientras siga acumulando una ventaja compuesta de clientes, computación y talento", resume Raza.

Pero para retener ese talento, la empresa debe mantener la cultura y la misión que la atrajeron en un principio.

"A medida que se vuelven más comerciales, se asocian más con empresas como Microsoft y Apple, y aumenta su valoración, existe un riesgo real de que cambie la cultura", afirma Brad Porter, director general de la empresa de robótica Collaborative Robots.

Google.

Varios investigadores destacados ya han abandonado la empresa. El antiguo jefe científico de OpenAI, Ilya Sutskever, se marchó en mayo porque no estaba de acuerdo con el enfoque agresivo de Altman para lanzar nuevos productos. Desde entonces ha lanzado su propia empresa, Safe Superintelligence Inc, que se autoproclama como una aproximación más responsable a la IA.

Jan Leike, que ayudó a dirigir el equipo de superalineación de OpeanAI, que trabajaba para garantizar que la tecnología de IA de la empresa fuera segura para la sociedad humana, también saltó a su rival Anthropic. Su cofundador, John Schulman, anunció recientemente que también se marchaba a Anthropic. Los investigadores Daniel Kokotajlo y William Saunders también se marcharon a principios de año.

"Cualquiera en OpenAI puede crear ahora su propia empresa o unirse a otra, por lo que su posición es más precaria que nunca", subraya Porter.

Así pues, el hecho de que los mejores investigadores se queden —o se vayan— podría ser la prueba más clara de la fortaleza de la empresa.

"Si, internamente, siguen sabiendo que tienen la mejor IA y sienten de verdad que son los que más cerca están de hacer realidad la visión de la AGI, entonces la mayoría querrá quedarse para ver cómo esa visión se hace realidad", sentencia Porter.

La ventaja del pionero

Debido a las agresivas inversiones de OpenAI, la tecnología de la empresa se considera a menudo el referente de los grandes modelos lingüísticos.

Pero tiene competencia. Y eso podría hacer que los inversores empiecen a buscar en otros sitios, según los expertos consultados por BI.

"Dada la velocidad de los nuevos desarrollos, no sería imprevisible que surgieran competidores más ágiles y que algunos de los grandes dominadores tecnológicos de la IA invadieran y amenazaran su negocio", explica a BI en una nota escrita Nicos Vekiarides, fundador y consejero delegado de la empresa de validación de medios digitales Attestiv.

Meta, de Mark Zuckerberg, lanzó su última iteración del modelo Llama en julio. Google lanzó Gemini el año pasado, y Microsoft, socio de OpenAI, identificó recientemente al fabricante de ChatGPT como competidor.

Los modelos de OpenAI son líderes en el sector, pero las empresas saben que tienen otras opciones, dice Agrawal.

"Creo que hay una dependencia creciente de los modelos de OpenAI. Creo que sus competidores están tratando de reducir esa dependencia", explica, señalando a Microsoft como un ejemplo.

En una reciente presentación a las autoridades regulatorias en Estados Unidos, Microsoft reconoció la "asociación a largo plazo" con OpenAI, pero también calificó a la empresa como una competidora más.

"Nuestras ofertas de IA compiten con productos de IA de hiperescaladores como Amazon y Google, así como con productos de otros competidores emergentes, como Anthropic, OpenAI, Meta y otras ofertas de código abierto, muchos de los cuales son también socios actuales o potenciales", escribió la empresa en ese documento.

Agrawal añade que pocas empresas, si es que hay alguna, tienen "dependencias extremadamente altas" de OpenAI que impidan el uso de modelos sustitutivos.

Raza está de acuerdo y señala que tampoco está claro que los modelos de OpenAI presenten una verdadera defensa técnica frente a los competidores. "Hasta ahora, cualquier ventaja de los modelos ha resultado ser temporal", señala.

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El comodín de la AGI

La misión última de OpenAI es lograr la inteligencia general artificial, una forma hipotética de IA que refleje las capacidades humanas.

Es el comodín de la empresa. Su potencial es parte de lo que entusiasma a sus inversores.

"Creo que la AGI será la tecnología más poderosa que la humanidad ha inventado hasta ahora", dijo Altman en una entrevista con Time, y añadió que espera ver avances significativos en la próxima década.

Sin embargo, algunos expertos creen que a OpenAI le convendría centrarse más, sobre todo porque sus competidores también se dirigen hacia el mismo objetivo.

"El enfoque de red amplia de la AGI y el producto podría volverse en su contra, pero Sam Altman es un CEO fantástico", dice a BI Krithik Puthalath, fundador de la startup de IA Zyphra. "Saben cómo jugar, así que no creo que se les haya acabado el tiempo para demostrar rentabilidad. Podrán recaudar unas cuantas rondas más a un precio elevado".

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Etiquetas: Trending, Inteligencia artificial, Microsoft, ChatGPT, OpenAI