La vivienda vuelve a pinchar después de que el BCE retrase la bajada de tipos: las ventas se desploman un 19,3% en marzo

Parecía que el mercado inmobiliario volvía a coger oxígeno después de un 2023 a medio gas, pero la vivienda ha vuelto a pinchar.

Las compraventas de pisos se desplomaron un 19,3% en marzo, respecto al mismo mes de 2023, según los últimos datos publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Concretamente, en marzo se vendieron 44.878 viviendas, 8.661 menos que hace un año, cuando se alcanzaron las 53.539 operaciones.

Con esta caída, la compraventa de viviendas regresa a los números rojos tras haber visto la luz en febrero. Entonces, el número de transacciones subió un 5,8% interanual, dándole un respiro al sector, que llevaba encadenados ya 13 meses de caídas interanuales, lastrado por los efectos de la inflación y de las subidas de tipos de interés. 

La vivienda ya cerró 2023 en negativo, con las operaciones y la firma de hipotecas en caída libre mes tras mes. A cierre del año pasado, las compraventas cayeron un 9,7% respecto a 2022, mientras que las hipotecas se desplomaron un 17,8%. Y en enero, las caídas continuaron, con un ajuste del 2,1%.

Todo apuntaba a que la bajada prevista de tipos de interés este año, sumada al freno de la inflación volverían a darle vida a las compraventas, pero el Banco Central Europeo (BCE) se ha retrasado en anunciar la esperada bajada... y eso podría estar lastrando las compraventas.

Varios factores están influyendo en esta desaceleración del mercado inmobiliario. La subida de los tipos de interés ha encarecido las hipotecas, desincentivando la compra de viviendas. Además, la incertidumbre económica y las tensiones geopolíticas han generado un clima de cautela entre los inversores y compradores potenciales.

Doble impacto: viviendas nuevas y usadas en declive

La caída en marzo ha sido impulsada por el retrocso tanto en las ventas de pisos nuevos como de viviendas usadas. 

Las transacciones de viviendas nuevas cayeron un 14% interanual, situándose en 8.917 operaciones, mientras que las compraventas de viviendas usadas se desplomaron un 20,5%, alcanzando 35.961 operaciones. Este doble impacto evidencia una debilidad generalizada en el mercado residencial, afectando tanto a los nuevos desarrollos como al stock existente.

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Tendencia mensual y trimestral: señales de alerta

En términos intermensuales, la compraventa de viviendas en marzo disminuyó un 15% en comparación con febrero. Esta caída no solo refleja un problema puntual, sino que también pone de manifiesto una tendencia preocupante: en los tres primeros meses de 2024, el sector ha visto una reducción acumulada del 5,6%. Dentro de este período, las viviendas nuevas lograron un avance del 3%, mientras que las usadas retrocedieron un 7,6%.