¿Cómo liquidar una empresa con deudas?

Una mujer habla por teléfono preocupada en la cocina de su restaurante.

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  • Para liquidar una empresa con deudas, lo ideal es hacer una liquidación ordenada, pero para ello necesitas disponer de una importante cantidad de dinero. 
  • Si no es posible, la vía exigida por la ley es el concurso voluntario.

Si tu empresa no va bien, y las deudas se empiezan a acumular, es posible que debas plantearte cerrarla. Y también es normal que te surjan dudas acerca de cómo hacerlo. Vamos a intentar resolvértelas, y contestar a la pregunta de cómo liquidar una empresa con deudas, con la ayuda de los expertos de Lazarus Management.

Cuando hay impagos, ya sean a acreedores, a empleados, a la Agencia Tributaria... Antes de seguir generando un déficit mayor, si no hay otra solución, lo más indicado es cerrar el negocio, apuntan. Pero, para ello, no basta con dar de baja la actividad de la empresa en Hacienda.

Fórmulas para cerrar una empresa con deudas

Liquidación ordenada

Desde Lazarus comentan que "la solución más sencilla para cerrar una empresa con deudas es llevar a cabo una liquidación ordenada de la misma". Esto significa que, aunque la empresa tenga importes impagados, el responsable de la misma procede a su pago y, tras presentar sus cuentas a cero, se disuelve la empresa.

No existe ningún tipo de intervención judicial si el cierre del negocio se hace de este modo, mediante la liquidación ordenada. 

 

Su hándicap principal es que el empresario debe disponer del dinero suficiente para saldar las deudas del negocio. "Un hecho que en la mayoría de los casos no sucede, pues cuando las deudas acucian a un negocio, no es muy común que éste disponga de una liquidez suficiente para pagarlas, si no, no las tendría", indican con ironía.

En cualquier caso, siempre se puede recurrir a la solicitud de un préstamo personal o a algún familiar para poder liquidar y cerrar la empresa.

Preconcurso de acreedores

Para obtener la resolución del concurso voluntario es necesaria la intervención judicial, comentan. Antes de solicitarlo es recomendable iniciar un preconcurso de acreedores. Este proceso facilita un poco las cosas, pues se trata de alcanzar un acuerdo con los acreedores antes de solicitar oficialmente el concurso voluntario.

Hasta llegar al acuerdo se lleva a cabo una negociación complicada, "pero si se hace bien, es posible incluso conseguir reducción de parte de la deuda y, por supuesto, evitar los gastos que implica la fase judicial", advierten.

Forma jurídica de una empresa: qué es y cómo elegirla

Aunque siempre es recomendable contar con el asesoramiento de un abogado, tanto si ya te encuentras en la fase judicial (solicitud de concurso de acreedores voluntario), como si te encuentras en la fase prejudicial (preconcurso de acreedores).

Si el intento de solventarlo con un preconcurso de acreedores no funciona, entonces ya es necesario plantear el concurso voluntario.

Concurso voluntario

El proceso es mucho más lento, aunque sólo sea por el simple hecho de que requiere la intervención de los tribunales. Pese a ello, es la vía exigida por la ley para liquidar una empresa con deudas, por lo que es inevitable.

Precisamente, esta figura jurídica está creada para salvar a la empresa de su situación de insolvencia. Una vez resuelto el concurso de acreedores voluntario, la empresa se puede salvar, o no.

El procedimiento del concurso de acreedores voluntario se debe presentar ante los Juzgados de lo Mercantil, y consta de 5 fases principales.

  • Actos previos: abarca desde la solicitud del concurso al juez, que en este caso se plantea por el deudor por ser voluntario, hasta el auto de admisión a trámite del mismo.
  • Fase común: comienza con el auto de admisión a trámite del concurso de acreedores. En este periodo tiene lugar la declaración del concurso mediante la documentación necesaria. También procede aquí el nombramiento del administrador concursal, quien en adelante se va a ocupar de la determinación de la masa activa y de la masa pasiva, y de la clasificación de los créditos existentes. Con toda la información anterior, el administrador concursal elabora el llamado informe concursal.
  • Fase de convenio: durante esta fase se trata de conseguir una quita en las deudas que tiene la empresa. Si finalmente se obtiene la quita, ésta no puede ser de más del 50% de la deuda y durante la negociación no pueden transcurrir más de 5 años.
  • Fase de liquidación: si la fase de convenio no da resultados y no se obtienen ni quita ni espera, el siguiente paso es la fase de liquidación de la empresa.
  • Calificación: es la resolución definitiva del concurso.

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