En esta ciudad está prohibido coger el coche los domingos por la mañana

Bogotá (Colombia)

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  • Según datos del Índice Tom Tom Traffic de 2022, Bogotá es la ciudad del mundo con más tráfico y congestión de vehículos.
  • Pero una vez por semana la capital de Colombia vuelve a ser de los transeúntes: los domingos por la mañana las principales carreteras prohíben la circulación de coches y se abren a bicicletas, patines y peatones.

Tráfico, tráfico y más tráfico. Son numerosos los estudios que apuntan al elevado nivel de congestión de Bogotá. Un informe de TomTomTraffic Index publicado por el Financial Times en 2022 señala que es la ciudad del mundo más congestionada en la hora punta. Por culpa de los atascos,  los ciudadanos de la capital colombiana pierden 132 horas al año, seguida por Bucarest y Manila.

Según el estudio Las motos en Bogotá, uno de los más grandes retos regionales, recogido por El Tiempo a finales de 2023, el parque automotor de Bogotá suma 4,3 millones de vehículos, de los que 3,1 millones (71,5 %) son motocicletas y automóviles.

 

Sin embargo, hay un día a la semana que el rugido ensordecedor de las bocinas y motores se detiene, y los grandes atascos dan paso a un aluvión de pies y zapatos, bicicletas y patines. Tal y como cuenta un reportaje en The Guardian, todos los domingos, entre las 7:00 y las 14:00 horas, muchas de las carreteras más importantes de Bogotá cierran su a los vehículos de motor.

“La Ciclovía es realmente genial porque hay mucho más espacio para nosotros”, relata al medio británico un niño de siete años llamado Oliver Rojas, sorprendido de que este innovador sistema no exista en el resto del mundo. Él ha aprendido a andar en bicicleta en la Ciclovía, que nació durante una protesta de 1974 contra los coches que dominaban las calles del planeta.

127 kilómetros de extensión

Su dimensión es considerable: la Ciclovía abarca 127 kilómetros y 1,5 millones de bogotanos la utilizan cada domingo, y muchas otras grandes ciudades han replicado la iniciativa para mejorar la salud mental, incentivar el ejercicio físico, reducir el uso del coche y combatir el cambio climático, como Buenos Aires  o Bengaluru. 

Además, el proyecto consigue que las calles de la ciudad se vuelvan un espacio seguro, permitiendo disfrutar de los beneficios del paseo y del deporte con los pulmones más limpios, menor contaminación acústica y menor riesgo de accidentes. 

Varios estudios muestran las repercusiones positivas que las mañanas de domingo sin coche tienen para la ciudad, y que van mucho más allá de este día: las personas que la usan tienen el doble de probabilidades de usar también una bicicleta durante la semana y el 58% de los usuarios de la Ciclovía dicen que el plan los motiva a andar en bici con más frecuencia.

El impacto es mayor para las mujeres, que se muestran más reacias a andar en bicicleta por temor a la seguridad. Mientras que solo el 12% de las mujeres de Bogotá emplean el carril bici, un tercio (el 29,9%) emplean la Ciclovía.

La red de carriles para bicicletas de Bogotá se ha expandido en la última década a alrededor de 600 kilómetros, un crecimiento exponencial que bebe en parte de la gran popularidad de la Ciclovía.

13 veces menos contaminación del aire y 7 veces menos contaminación acústica

La reducción de sustancias químicas nocivas en el aire es otra de las virtudes de la Ciclovía: en un día laboral normal, el nivel de partículas PM 2,5 es peligrosamente alto —65 µg/m3—. En el mismo tramo, la cifra cae a 5 µg/m3 en el mismo tramo de carretera, 13 veces menos, una cifra acorde con las recomendaciones de la OMS. El silencio se eleva: los niveles de ruido son siete veces más bajos.

Dicho de otro modo, durante 52 días al año, a los que hay que sumar festivos, la contaminación del aire cae en picado, los usos del espacio urbano cambian, se genera un sentido de comunidad y el cuerpo, la mente y el espíritu de los bogotanos se ve reconfortado por el uso que pueden hacer de sus carreteras.

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