Por qué los bancos van a tener más problemas para competir a partir del próximo año (y no por la opa de BBVA sobre Sabadell)

Quiebra de bancos.

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  • Los bancos no van a conseguir más rentabilidades históricas (al menos en el corto plazo).
  • Los tipos de interés han empezado a bajar y las exigencias de capital cada vez serán mayores.

Desde que el Banco Central Europeo (BCE) subió por primera vez los tipos de interés, las autoridades responsables de la Competencia empezaron a mirar con recelo a la gran banca española. También lo hicieron sus propios clientes. El precio del dinero subía como la espuma y los depósitos de los españoles no lo reflejaban: tardaron mucho en recoger el efecto de los tipos y se quedaron por debajo de la media. 

Hasta la presidenta de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), Cani Fernández, reconoció públicamente que había sospechas de colusión tácita entre la gran banca. El Gobierno pidió un informe al Banco de España y, ahora, el supervisor de la competencia investiga si la banca se resistió a entrar en la guerra por los depósitos o realmente se daban unas condiciones atípicas en el mercado español que justificasen la falta de traslación del efecto de los tipos de interés a los depósitos a plazo por otros productos financieros.

¿Y mientras, qué fueron haciendo los bancos más pequeños? Aprovechar que los grandes no querían competir por captar el ahorro —supuestamente debido a un exceso de liquidez— y remunerar el pasivo de los españoles con cuentas remuneradas y depósitos a plazo al ritmo que subían los tipos.

Sin embargo, los tipos de interés ya han tocado techo.

Eso no significa que vayan a bajar al mismo ritmo que subieron, pero se espera que, para 2025, se estabilicen en un 2,5%. Algunos de los neobancos más populares pretenden seguir apostando por poner en valor el ahorro de sus clientes. Y esto podría arrastrar a otras entidades. 

Sin embargo, no es precisamente el teatrillo que protagoniza ahora la gran banca lo que más preocupa a los expertos sobre el sector. Sí su tamaño, sus márgenes y que no encuentren otras estrategias para seguir creciendo —aunque una cosa pueda ser consecuencia de la otra—.

"Hay competencia y la competencia es dura. Eso significa que te va a costar conseguir beneficios con tipos de interés más o menos bajos. Y si a eso le sumas las exigencias de capital, lo van a tener peor los más pequeños. Ahora mismo, la regulación hace que la banca española tenga menos capacidad para competir", advierte Carlos Balado, profesor de OBS Business School y director de Eurocofín.

Las exigencias de capital preocupan más a la banca que la concentración que hay en España

La Asociación Española de la Banca (AEB), que responde por los intereses de 63 entidades financieras, cree que la regulación y la ausencia de la Unión Bancaria son el principal escollo que tienen los bancos para crecer, invertir y, como consecuencia, competir.  

"La regulación se definió tras la gran crisis financiera internacional. El foco de esta regulación era reducir el coste de estas crisis —sobre todo, mediante medidas de liquidez—. Era un marco pensado para evitarlas. La prueba de la resiliencia de la banca europea ya la hemos aprobado. Ahora, las prioridades son otras", apunta su presidenta, Alejandra Kindelán.

De momento, las entidades tendrán que seguir ampliando el volumen de los requisitos de capital que vienen del Banco Central Europeo. Pero también se espera que el Banco de España active el colchón de capital anticíclico. No obstante, los niveles de solvencia de la banca española son muy superiores a los que exige el regulador.

El problema está en que, tal y como analizaba hace unas semanas Expansión, unos pueden estar más cerca del límite que otros. Y, por ello, podrían verse obligados a hacer un esfuerzo —en un escenario de reducción de tipos— para reunir el capital suficiente para rellenar el colchón.

"El ratio de capital es una fracción: capital total entre activos ponderados por riesgo. Obviamente, cuanto más activos ponderados por riesgo tengas, más baja será esa ratio y, por lo tanto, tendrás que aumentar la parte de capital. Y la parte de capital lo consigues porque tienes inversores o porque destinas a ello tus beneficios", describe Balado.

"Esto tiene un efecto también sobre mercado. Los inversores entienden que el banco, en comparación con otros, no tiene una solvencia tan buena como la de los demás", añade. 

La AEB ha pedido a Europa que se analicen las nuevas necesidades y el impacto que tienen ahora las medidas de liquidez. Y, luego, "aligerar y simplificar" la regulación

"Europa está en un momento crucial, de encrucijada. En los últimos meses, en todas las discusiones europeas se ve que Europa se tiene que posicionar en un mundo complejo, multipolar, con tensiones geopolíticas, tensiones comerciales (sobre todo entre Estados Unidos y China) y Europa tiene que buscar su sitio", añadía Kindelán en su intervención.

"Todo apunta a que Europa tiene que invertir billones en muchas necesidades: defensa, tecnología, etc. La banca tendrá que estar en el centro, porque la banca financia entre el 70% y 75% de las necesidades de inversión", continúa.

La propia CNMC ha reconocido que, en este contexto, "actores más grandes, y con mayor escala, pueden competir de mejor manera" —sin hacer referencia a la opa de BBVA sobre Sabadell—.

"Evidentemente, en un negocio con márgenes muy reducidos como es el que tiene la banca ahora, la rentabilidad que vas a obtener va a ser menor que la que has tenido este año. ¿Cómo lo solucionas? Siendo un banco más grande, que pueda tener más capital y al mismo tiempo pueda seguir prestando. Para eso necesitas tamaño, necesitas volumen", insiste el experto.

Balado cree que esto es lo que puede mejorar la competencia, no tanto la cantidad de entidades, si no las condiciones que tienen para seguir creciendo y ofrecer productos competitivos. 

"Lo que puede mejorar la competencia ahora es que esas entidades ofrezcan a los clientes mejores condiciones que otras. Y para hacer eso, a veces tienes que tener forzosamente más tamaño, sobre todo con esas exigencias de capital, regulatorias o la predilección de los clientes por los diferentes canales en los que operar, etc.", explica.

 

Fuera de Europa, ni siquiera los bancos más grandes estarán en condiciones de competir

Ya no se espera que se produzcan crecimiento de márgenes tan exagerados como los que hemos visto en el sector bancario tras la escalada de los tipos de interés. Y ni con esas el banco más grande de Europa se ha colado en el top 10 del ránking mundial. El primero, en el top 20, es UBS —y ni siquiera está en la zona euro—.

"Las exigencias de capital de los bancos americanos son inferiores a los de los bancos europeos. Cuando vas a mirar el precio de valor en libros de un banco europeo está cotizando con descuento. Es decir, que hoy un banco en Europa está por debajo de valor en libros —salvo BBVA y Bankinter, que su valor en libros coincide con su valor de mercado—", cuenta el experto. 

"En otras palabras, el mercado cree que tienen que pagar menos por un banco que lo que realmente dice su balance. Eso no pasa en los bancos americanos. Los bancos americanos, como no tienen tales exigencias de capital, atraen más inversores porque su precio en libros coincide con su precio de valor de mercado", concluye.

Calor Torres Vila, presidente de BBVA, defiende esta necesidad como una de las claves de la operación que quieren realizar con Sabadell

"Necesitamos bancos más grandes en Europa para poder competir. Si miramos el ránking por capitalización bursátil de los bancos del mundo, en los 20 primeros puestos nos encontraremos bancos americanos, chinos, indios, australianos, canadienses... Ni un sólo banco europeo", advertía en el XLI Seminario de APIE: El rol de las empresas en la nueva economía, patrocinado por BBVA. 

La fusión de BBVA con Sabadell crearía, por volumen de activos, el tercer mayor banco de Europa.

El tamaño de la operación es también la razón por la que se sospecha que el Banco Central Europeo (BCE) no pondrá pegas a la operación de BBVA sobre Sabadell. Aunque el vicepresidente, Luis de Guindos, ha dejado claro que, en lo que a la competencia respeta, no es a su institución a la que le compete pronunciarse.

"Estamos a favor de fusiones transfronterizas porque queremos un mercado de Unión Bancaria. No tenemos un depósito único, pero sí un supervisor y sí un marco de resolución único. Lo que queremos es que haya bancos europeos", insiste Guindos.

Según el político, la Unión Bancaria, el otro frente abierto de la banca, está incompleta no sólo porque no haya un fondo de depósitos único, sino también porque "no tenemos bancos tan europeos". Pero el presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) tiene otra opinión.

Los clientes también tienen parte de culpa

Rodrigo Buenaventura, que preside la CNMV desde 2020, advierte que la existencia de un supervisor único no va a salvar a la banca de su menor desarrollo frente a las americanas —ni de la fragmentación—. Hay otros actores, igual de importantes, que tienen parte de culpa: sus clientes.

"Tres grandes diferencias entre Estados Unidos y Europa son muy claras: un solo país con una sola moneda, una gran concentración de infraestructuras y de procesos de admisión a cotización (que en eso Europa es un sudoku) y, la diferencia fundamental, que los estadounidenses ahorran", señala. 

También es conocido que los españoles se casan con su banco —vamos, que les cuesta más cambiarse de entidad a pesar de tener peores condiciones contratadas—.

No obstante, en el último año se ha identificado un traspaso de ahorro a entidades más pequeñas y nativas digitales que estaban remunerando el pasivo de sus clientes. También se detectó un significativo aumento del interés por renta fija a corto plazo, como las Letras del Tesoro

Y, en palabras de la subgobernadora del Banco de España, Margarita Delgado, en los últimos 15 años el sector privado (familias y empresas) han experimentado un desapalancamiento enorme.

"El endeudamiento de empresas y hogares está en los niveles más bajos desde 2002. Y esto es sano desde el punto de vista de educación financiera, porque las empresas y las familias han tomado decisiones inteligentes de desapalancarse en un contexto, sobre todo en los dos últimos años, de subida de los tipos de interés", señala.

¿Ha habido también un aumento de su riqueza? Los datos de la última Encuesta Financiera de las Familias del Banco de España dicen que, al menos, tienen unas finanzas más saneadas: la diferencia entre la riqueza bruta y el total de deuda (que da la riqueza neta) fue mayor en 2022 que en los cinco años anteriores y está también por encima del dato de 2002. 

Ahora bien, sigue existiendo una relación entre la regulación y el valor en libros de las entidades. 

"Como el dinero no conoce fronteras, cualquier inversor que decida invertir en un banco, ¿dónde va a invertir? Evidentemente, en un banco americano, cuyo precio está al nivel de valor en libro y tiene un retorno que no tienen los bancos europeos. Esto es una asimetría competitiva", critica Balado. 

"Por estas exigencias de capital, por muy bueno que yo sea, voy a pagar poco al accionista o por lo menos voy a pagar menos de lo que le va a pagar uno americano. ¿Por qué? Porque estoy penalizado, el capital lo tengo que dejar embalsamado, no lo puedo utilizar para remunerar al accionista", concluye.

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