Airbnb reconoce que el precio de la vivienda es un problema, pero dice que en España solo el 1,3% de las viviendas son pisos turísticos

La plataforma de alojamiento vacacional colabora con las autoridades para cumplir con la nueva normativa de la Unión Europea.

Esta regulación exige a las plataformas el intercambio de datos y cumplir las normas locales, después de las crisis del alquiler y pisos turísticos que ha sufrido Airbnb.

Además, la UE pide un compromiso para garantizar el futuro sostenible del turismo. Airbnb acepta estos retos a través de un comunicado.

El compromiso de Airbnb con la sostenibilidad

Los retos que asume Airbnb se resumen en sostenibilidad. Desde ayudar con la masificación y facilitar el alojamiento a "cualquier persona de Europa" hasta cooperar con cada territorio por el impulso del turismo.

Para ello, Airbnb trabaja con organizaciones de patrimonio y asociaciones rurales. También colabora con sectores para promover el consumo local, por ejemplo, con el sector vinícola.

Se trata de una manera de fomentar la dispersión en las zonas rurales, ya que el turismo rural ha aumentado desde la pandemia.

Al aplicar la normativa de la UE, Airbnb espera "cambiar el rumbo hacia un futuro más equilibrado y sostenible para Europa, que incluya reglas claras y justas y esfuerzos colaborativos que contribuyan a que los viajes se dispersen de manera más uniforme". 

Airbnb frente a los anuncios falsos

La publicación de anuncios falsos y estafas en Airbnb ha sido uno de los problemas a los que se ha enfrentado la plataforma. Para frenar esto, Airbnb colabora con cientos de gobiernos locales de la Unión Europea. 

Es el caso de Ibiza y Barcelona, donde colabora con las administraciones locales para eliminar los anuncios que incumplen la normativa.

Además, Airbnb implementa nuevas medidas para acabar con los fraudes y las fiestas no autorizadas desde 2023.

La plataforma busca abordar la crisis de la vivienda y abordar el problema de los precios disparados del alquiler en España y otros territorios de la UE.

En este sentido, Airbnb investigará el impacto del alquiler a corto plazo para que "no agrave los desafíos actuales". Aunque hay pruebas de que prohibir los Airbnb bajaría el precio del alquiler.

De momento, es lo puede avanzar hasta que los Estados miembro adopten vías de actuación concretas. Y, así, prevenir la repercusión en la oferta de vivienda. 

Con todos estos objetivos en la agenda, Airbnb colaborará con la Comisión Europea para establecer unos "puntos únicos de entrada". Por medio de ellos, plataformas y gobiernos podrán intercambiar datos e información.