Adiós a los jefes: cómo los jóvenes de la generación Z pueden ser mejores en el trabajo

No es ningún secreto: las empresas están recortando mandos intermedios.

La reducción de costes, la aversión de la generación Z a la gestión, el trabajo a distancia y la mayor presión sobre el rendimiento son factores que explican por qué los mandos intermedios son los que más peligran durante los despidos.

Pero mientras los críticos piensan que las repercusiones de una estructura corporativa más plana podrían ser menos tutoría y más estrés procedente de arriba, según los expertos en contratación, también hay beneficios. Y uno de ellos podría ser que los zoomers mejoren en su trabajo.

Sophie O'Brien, experta en contratación de la generación Z y fundadora de la agencia de contratación Pollen Careers, explica a Business Insider que el papel de un mando intermedio es "microgestionar a los juniors".

"Pero en realidad, hay pruebas que sugieren que esto no es productivo y limita el potencial de aprendizaje de las personas", añade. "El desarrollo de equipos es más eficaz cuando se da a la gente autonomía y libertad para fracasar".

Según O'Brien, los nuevos talentos suelen estar mejor preparados para detectar los problemas que plantean las formas tradicionales de trabajar en una empresa, lo que podría ayudar a reorganizar la estructura para hacerla más eficiente.

Afirma que el hecho de no tener un microgestor que analice su trabajo podría beneficiar a la generación Z, que no siente la necesidad de que le digan qué hacer a cada paso.

O'Brien dice que los microgestores pueden tener un "impacto perjudicial" en la productividad de los Zoomers, especialmente si se trata de su primer trabajo.

"Puede hacer que se sientan desmotivados, que duden o se cuestionen a sí mismos y que se desvinculen de su trabajo", afirma. "Porque si sus ideas o su trabajo se repiten o rechazan constantemente, perderán naturalmente el interés por su función".

No tener múltiples niveles de gestión dará a los zoomers "más autonomía y flexibilidad", afirma O'Brien, "y esto puede fomentar la autonomía, la creatividad y que asuman la plena responsabilidad de su trabajo."

Hacerlo bien

Quienes se muestran escépticos ante la posibilidad de que las empresas prescindan de los mandos intermedios afirman que ello podría significar que el personal subalterno no reciba la tutoría necesaria para ascender.

Pero los problemas solo surgirán con este cambio si las empresas no lo gestionan adecuadamente, según O'Brien.

Una forma de garantizar que los jóvenes contratados se sientan apoyados es introducir programas de tutoría, plantea, porque así conocerán de primera mano a personas de diferentes equipos con distintos niveles de responsabilidad. También hay que presentarles al equipo directivo, añade O'Brien, para que tengan visibilidad dentro de la empresa.

"Esto no solo beneficia a los empleados más jóvenes, sino también a los mentores", afirma.

"Ahora estamos en un periodo laboral en el que puede haber cuatro generaciones trabajando juntas, y la brecha intergeneracional nunca ha sido tan grande".

Dar cabida a más conversaciones entre personas de todos los niveles "puede propiciar una mayor empatía, comprensión y una mejor cultura", opina O'Brien.

Por qué el futuro laboral pasa por la formación y la flexibilidad

La tutoría inversa también puede ayudar a unir una organización, explica O'Brien, para ayudar a dar a los empleados junior acceso a una variedad de personal superior y líderes, para que no estén atrapados con un "jefe horrible."

En general, se trata de probar el "ensayo y error", dice O'Brien, y de "tomar decisiones valientes".

"Incluso el mero hecho de hacer un cambio y adoptar una mentalidad de crecimiento como empresa puede generar un cambio positivo, incluso si es un fracaso, porque demuestra que uno quiere hacer lo que es mejor para la gente, y no se va a limitar a mantener el statu quo", explica.

El despido puede afectar a cualquiera

Aunque los millennials son los más afectados, el gran despido puede afectar a cualquiera. Por lo tanto, puede ser una llamada de atención para aquellos que no hacen nada, "renuncian en silencio" o simplemente están en el trabajo equivocado.

Catherine Rymsha, profesora de gestión en la Universidad de Massachusetts Lowell, ha declarado a BI que el recorte de mandos intermedios "alivia el tiempo y los costes de perfeccionarlos y convertirlos en líderes eficaces".

Las empresas recortan directivos para "eliminar a los que rinden por debajo de sus posibilidades", afirma Rymsha, "al tiempo que promocionan a la nueva generación de líderes para ayudar a desarrollar a esas personas y no perder de vista el balance final".

Según Joe Camberato, CEO de National Business Capital, todo se reduce a quién aporta valor y quién no.

"Si quieres proteger tu puesto de trabajo, no te centres solo en tu título o en la descripción de tu puesto", dice. "Céntrate en lo que le aporta valor real a tu empresa, departamento o equipo, y ve más allá para conseguirlo".

Camberato cree que los empleados de todas las generaciones, desde los Boomers hasta los Gen Zers, necesitan evolucionar, "especialmente a medida que avanza la tecnología."

"Tienes que abrazar el cambio y las nuevas tecnologías para seguir aportando valor a tu empresa y a tu puesto", insiste. "Si no lo haces, corres el riesgo de quedarte sin trabajo".