El acercamiento de Putin a Kim Jong Un podría ser un problema tan grave para China como para Estados Unidos

Chris Panella
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El presidente ruso, Vladímir Putin, y el líder norcoreano, Kim Jong Un, brindan durante un encuentro en Pyongyang, el 19 de junio de 2024.
El presidente ruso, Vladímir Putin, y el líder norcoreano, Kim Jong Un, brindan durante un encuentro en Pyongyang, el 19 de junio de 2024.

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  • Putin y Kim celebraron una importante cumbre recientemente en la que acordaron un pacto de defensa mutua.
  • El acuerdo es tan malo para China como para Estados Unidos, según un importante experto en Corea del Norte. 

La relación cada vez más estrecha entre el presidente ruso Vladímir Putin y el líder norcoreano Kim Jong Un está teniendo un efecto dominó en todo el mundo. Aunque la creciente asociación puede suponer un problema para Estados Unidos, tampoco es precisamente buena para China, según un importante observador de Corea.

Hace unos días, Putin visitó Corea del Norte por primera vez en 24 años. Durante un deslumbrante viaje de alto nivel a Pyongyang, los dos líderes firmaron un acuerdo en el que declaraban que se ayudarían mutuamente en caso de que el otro fuera atacado.

El acuerdo de defensa mutua constituye la continuación de anteriores acuerdos armamentísticos entre ambos. Rusia ha recibido armas norcoreanas para hacer frente a su escasez de munición en Ucrania. A cambio, Pyongyang probablemente ha recibido alimentos, productos derivados del petróleo y tecnologías potencialmente peligrosas y avanzadas para submarinos de propulsión nuclear o misiles balísticos intercontinentales.

La cadena de televisión surcoreana Yonhapnews, que emite las 24 horas del día, muestra una imagen de archivo del lanzamiento del misil de Corea del Norte.
La cadena de televisión surcoreana Yonhapnews, que emite las 24 horas del día, muestra una imagen de archivo del lanzamiento del misil de Corea del Norte.

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Las relaciones entre Rusia y Corea del Norte han llegado a los niveles en los que estuvieron en la Guerra Fría y han dejado la puerta abierta a una futura cooperación. Nada de esto es bueno para Estados Unidos: la alianza alimenta la guerra de Putin en Ucrania, da a Corea del Norte oportunidades para eludir las sanciones mundiales y aviva la tensión en la península coreana.

También acerca a los adversarios de Estados Unidos en lo que los expertos han denominado un "eje de agitación", un desafío directo al orden mundial liderado por Estados Unidos.

Sin buenas opciones

Pero el presidente estadounidense Joe Biden no es el único que se enfrenta a los problemas de esta nueva alianza. La cercanía de Rusia y Corea del Norte también deja al líder chino Xi Jinping en una situación bastante extraña.

"Esta relación es tan mala para China como para Estados Unidos", afirma Victor Cha, representante de Corea en el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales.

El presidente estadounidense Joe Biden (dcha.) y el presidente chino Xi Jinping (izq.) se reúnen al margen de la Cumbre del G20 en Nusa Dua, en la isla turística indonesia de Bali.
El presidente estadounidense Joe Biden (dcha.) y el presidente chino Xi Jinping (izq.) se reúnen al margen de la Cumbre del G20 en Nusa Dua, en la isla turística indonesia de Bali.

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Pekín goza desde hace tiempo de una gran influencia sobre Corea del Norte, y ha hecho todo lo posible por mantener relaciones con Pyongyang pese a las pruebas de armas nucleares que han realizado y que fueron condenadas internacionalmente. 

En momentos en los que parece que otros países podrían competir por los intereses de Corea del Norte —como ha sucedido en las cumbres entre Kim y Donald Trump o entre Kim y Putin—, China ha tratado de reposicionarse cuidadosamente para mantener su papel de aliado más cercano de Corea del Norte.

Pero este año es un juego completamente nuevo. A principios de 2024, Cha y otros predijeron que, debido a la anterior cumbre de Putin y Kim en septiembre de 2023 y al acuerdo de armas para proporcionar munición a Rusia, Corea del Norte se quedaría "sentada" mientras Rusia y China la cortejan y Estados Unidos permanecía al margen.

Ahora, con China excluida de una relación en ciernes entre Putin y Kim, no tiene realmente ninguna buena opción sobre la mesa. "Podrían unirse a Estados Unidos en la condena, cosa que nunca harán, aunque esta relación no les interesa en absoluto", dice Cha.

"Podrían criticar públicamente a Corea del Norte, y nunca lo harán. O podrían interrumpir el apoyo industrial a Rusia para tratar de impedir que los rusos trabajen con los norcoreanos, pero tampoco lo harán", añade.

Soldados chinos practican la marcha en formación durante un desfile militar en Pekín, China.
Soldados chinos practican la marcha en formación durante un desfile militar en Pekín, China.

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Uno de los principales problemas a los que se enfrentan tanto China como Estados Unidos es el riesgo de que aumenten las tensiones en la península coreana, un lugar en el que ninguno de los dos quiere ver un conflicto.

Dominó peligroso

Con Rusia estrechando sus lazos con Corea del Norte de un modo que podría dar lugar a avances en las capacidades militares norcoreanas o a una mejor producción de armas, Corea del Sur se encuentra ante un enemigo cada vez más envalentonado y capaz. Y Seúl ya ha amenazado con una respuesta.

Tras la cumbre de Putin y Kim, Seúl dijo que consideraría abandonar su política contra el envío directo de ayuda letal a Ucrania. Así pues, las fichas del dominó están en su sitio para caer. Corea del Sur ha estado suministrando a Ucrania munición muy necesaria a través de Estados Unidos, saltándose las restricciones, pero la amenaza agrava las cosas.

Putin advirtió a Corea del Sur contra el apoyo directo a Ucrania, sugiriendo que si decide ir a por todas, Rusia podría inundar Corea del Norte con más apoyo militar, alimentando las tensiones en la península. "Los que suministran estas armas creen que no están en guerra con nosotros", dijo a los periodistas, añadiendo que "incluso en Pyongyang, que luego nos reservamos el derecho de suministrar armas a otras regiones del mundo".

Cha explica que Rusia tiene cierta influencia en esta situación, y sería capaz de responder ayudando a Corea del Norte a mejorar su arsenal, producir mejor munición e incluso, potencialmente, suministrar tecnología punta para submarinos de propulsión nuclear. 

El líder norcoreano Kim Jong Un en la ceremonia de lanzamiento de un nuevo "submarino táctico de ataque nuclear" a principios de septiembre de 2023.
El líder norcoreano Kim Jong Un en la ceremonia de lanzamiento de un nuevo "submarino táctico de ataque nuclear" a principios de septiembre de 2023.

Reuters

Si Rusia adoptara represalias de este tipo podría incitar a Seúl a plantearse más seriamente un programa de armamento nuclear, un debate viejo que se ha visto apagado por el compromiso firme de Estados Unidos de defender a Corea del Sur.

El año pasado, por ejemplo, Corea del Sur acordó no seguir desarrollando sus propias armas nucleares a cambio del despliegue de submarinos de propulsión nuclear estadounidenses en la zona.

Malestar creciente

Con la alianza Putin-Kim, es probable que China se enfrente también a una mayor presión. Cha explica que el pacto de seguridad entre Rusia y Corea del Norte "garantiza que las alianzas militares entre Estados Unidos, Japón y Corea del Sur se estrecharán aún más", lo que hace que la región del Indo-Pacífico sea foco de maniobras militares conjuntas y una mayor presencia estadounidense.

China lleva mucho tiempo oponiéndose a este tipo de alianzas y criticando las operaciones estadounidenses en aguas internacionalmente abiertas. En los últimos años, el estrechamiento de lazos con Japón y Corea del Sur como respuesta directa a la creciente preocupación por la agresión china ha provocado la frustración de Pekín.

Ahora, parece que eso solo va a crecer a medida que Estados Unidos y sus aliados vigilan más de cerca a Corea del Norte y Rusia. Pero China, por ahora, se ha guardado para sí lo que piensa sobre este asunto. 

"La cooperación entre Rusia y la RPDC es un asunto entre dos Estados soberanos", declaró hace unos días el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Li Jian, refiriéndose a Corea del Norte por su nombre oficial, República Popular Democrática de Corea.

"No tenemos información sobre el asunto en cuestión", añadió.

El presidente ruso, Vladimir Putin (izquierda), y el líder norcoreano, Kim Jong Un, posan para una foto durante la ceremonia de firma del nuevo acuerdo de asociación en Pyongyang (Corea del Norte).
El presidente ruso, Vladimir Putin (izquierda), y el líder norcoreano, Kim Jong Un, posan para una foto durante la ceremonia de firma del nuevo acuerdo de asociación en Pyongyang (Corea del Norte).

AP

Es posible que haya algo más entre bastidores, como sugirió el vicesecretario de Estado estadounidense, Kurt Campbell, en un acto de un think tank recientemente.

"Creo que es justo decir que China está algo preocupada por lo que está ocurriendo entre Rusia y Corea del Norte", declaró en un acto organizado por el Consejo de Relaciones Exteriores. "Así lo han indicado en algunas de nuestras interacciones, y podemos ver cierta tensión asociada a esas cosas".

"A China probablemente le preocupe que Corea del Norte se vea de algún modo animada a dar pasos provocativos que puedan desembocar en una crisis en el noreste asiático", sentenció Campbell.

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