6 cosas que podrías estar haciendo en el trabajo y que molestan a tu jefe

Erin Snodgrass
| Traducido por: 
Jefe

 Malte Mueller/Getty Images

  • Puede que estés amargando la vida a tu jefe tanto como él te la está amargando a ti.
  • Quejarte en el trabajo y cotillear sobre tus compañeros puede volverse en tu contra. 
  • Business Insider ha hablado con expertos sobre los comportamientos que más molestan a los jefes.

Tu desconsiderado jefe puede ser toda una pesadilla, pero tú también puedes ser culpable de amargarle la existencia a tu jefe tanto como él te la amarga a ti.

"En el mundo de los negocios, molestar a tu jefe es como atizar una colmena con un palo", resume Kraig Kleeman, CEO de The New Workforce.

Cultivar una relación de calidad con el jefe es esencial tanto para los curritos como para los holgazanes.

Business Insider ha hablado con varios orientadores profesionales, expertos en el lugar de trabajo y los propios jefes sobre los comportamientos de los empleados que les sacan de quicio.

1. Quejarse

Según Alvina Miller, asesora profesional de Career Success Australia, la negatividad es un elemento disuasorio para muchos jefes.

"La negatividad persistente puede crear un ambiente de trabajo tóxico y afectar a la moral del equipo", explica a BI. "Los jefes aprecian más las actitudes orientadas a soluciones que las quejas continuas".

Claro que el trabajo a menudo puede ser fastidioso, pero en lugar de centrarse en los aspectos frustrantes de un proyecto, Miller opina que los empleados deben afrontar con calma los desafíos y luego ofrecer soluciones ágiles.

Nguyen Huy, fundador de la empresa hawaiana de camisetas Trendy Aloha, se ha expresado en términos similares, afirmando que las quejas interminables pueden mermar el espíritu de equipo.

Así que, la próxima vez que quieras despotricar sobre el trabajo con tu compañero, asegúrate de que tu jefe no esté al alcance del oído.

Jefe gasta broma sin gracia a empleados en oficina

2. Esperar a que te digan lo que tienes que hacer

Según los expertos, los jefes valoran a los trabajadores proactivos y con iniciativa. Los empleados que esperan a que les digan lo que tienen que hacer pueden parecer faltos de iniciativa.

"No esperes a que te den proyectos o te digan lo que tienes que hacer: pon a trabajar a tu cerebro y averigua lo que hay que hacer", explica Katherine Kirkinis, orientadora profesional de Wanderlust Careers. "Crea un plan, pide permiso para seguir adelante y llévalo a cabo".

Los jefes pueden frustrarse fácilmente con empleados que no saben cómo emplear su tiempo, y una reiterada falta de iniciativa puede hacer que algunos jefes empiecen a microgestionar, añade Kirkinis.

Los expertos en el entorno laboral afirman que los empleados deben demostrar pronto y con frecuencia que son capaces de identificar problemas, sugerir soluciones y ejecutarlas.

En lugar de decir: "¿Qué hago ahora?", propón un plan de acción: "Me he dado cuenta de que tenemos que abordar X. Creo que podemos hacerlo así", añade Miller.

3. No hacer un seguimiento

La comunicación es clave en el trabajo.

"No hacer un seguimiento de las tareas o actualizaciones puede ser una fuente importante de frustración. Deja a los jefes a ciegas y puede interrumpir el flujo de trabajo", afirma Prerika Agarwal, fundadora y CEO de Inspiration Careers.

Kraig Kleeman, CEO de The New Workforce y fundador de Z-Branding, cuenta que su empresa estuvo a punto de perder un cliente porque alguien se olvidó de enviarle un simple correo electrónico de seguimiento.

Los empleados deben proporcionar actualizaciones periódicas, incluso cuando no haya avances significativos. Mantener informadas a todas las partes es crucial para mantener la confianza y la transparencia en un equipo, añade Agarwal.

Encontrar el punto medio entre comunicar poco o demasiado puede ser complicado. Pero Huy dice que casi siempre prefiere oír demasiado a no saber nada.

Jefe microgestionando a un empleado.
Jefe microgestionando a un empleado.

Nuthawut Somsuk/Getty Images

4. Hacer demasiadas preguntas

Por otro lado, es probable que tu jefe no quiera saber sobre de ti con tanta frecuencia. Los empleados deben ser conscientes de la frecuencia con la que le hacen preguntas a sus jefes, dicen los expertos sobre el lugar de trabajo.

Aunque es normal que los nuevos empleados necesiten algo de ayuda extra, los jefes aprecian a las personas que pueden resolver sus propios problemas y que hacen preguntas directas.

"Nadie te va a despedir por hacer demasiadas preguntas, pero se te puede considerar una persona con ansiedad, falta de confianza e incapaz de resolver las cosas por de manera independiente", afirma Kirkinis.

Los buenos jefes entienden que las preguntas son una parte natural del proceso de aprendizaje, añade Agarwal, y los mejores, son pacientes a la hora de responder. Sin embargo, los empleados pueden evitar molestar a sus jefes agrupando las preguntas en lugar de enviarlas una a una.

"Esto no solo es una muestra de respeto hacia el tiempo del jefe, sino que demuestra que el empleado es organizado y considerado", afirma.

5. Procrastinar

La gestión del tiempo es una de las habilidades más valoradas por los empleados, según los expertos, y no hay nada que irrite más a un jefe que dejar las cosas para más tarde.

"La procrastinación es como un veneno lento para la productividad", afirma Kleeman. "Cuando los trabajadores posponen sus tareas, no solo repercute en lo bien que las hacen ellos, sino que también arrastran a todo el equipo".

Los jefes esperan que sus empleados hagan un uso eficaz de su tiempo, afirma Stephen Greet, CEO y cofundador de BeamJobs. Incluso durante los periodos de inactividad, los empleados pueden encontrar formas de asumir más trabajo, participar en actividades de desarrollo profesional o buscar maneras de realizar procedimientos y aumentar la productividad, razona.

"Los empleados a los que se ve perdiendo el tiempo o haciendo cosas no relacionadas con el trabajo durante el tiempo de inactividad pueden dar la impresión de no estar totalmente comprometidos con su trabajo o con el éxito de la empresa", dice Greet.

En última instancia, los buenos empleados tienen que hacer algo más que cumplir los plazos, afirma Kleeman. Tienen que demostrar que son dedicados y fiables.

6. Cotillear

No hay cotilleo más jugoso que el del trabajo. Hablar de los compañeros de trabajo es un placer primario. Pero a los jefes pueden no gustarles los chismorreos, según afirman los expertos.

"Algunas personas utilizan los cotilleos como una forma de estrechar lazos, pero en algunos casos pueden ser hirientes", afirma Kirkinis.

Melissa Meyers, coach de liderazgo y transición, afirma que los empleados nunca deben hablar de sus compañeros a sus espaldas. Para que un equipo funcione bien, es imprescindible aceptar la diversidad de pensamiento y las opiniones dispares de la gente, añade.

"Si hay algo de otra persona con la que trabajas que te molesta, háblalo primero con ella en lugar de implicar a tu jefe", dice Kirkinis. "Si al final tu jefe tiene que implicarse, que así sea, pero intentad solucionarlo entre vosotros".

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.

Etiquetas: