4 razones por las que no debes usar ChatGPT para hacer tu currículum

La presencia de la inteligencia artificial no solo ha aumentado en muchos trabajos, sino que también algunos ya la utilizan como una forma para intentar acceder a ellos. Primero, preparándose las posibles entrevistas laborales, pero igualmente aprovechando el desarrollo de herramientas de IA para hacer la correspondiente presentación a las empresas. 

Sin embargo, aunque esta práctica resulta cada día más habitual, no siempre puede considerarse del todo recomendable. Es difícil saber lo que sucederá en el futuro (según Elon Musk, ni hará falta trabajar), pero en estos momentos existen razones por las que quizá no deberías usar ChatGPT para hacer tu currículum. Te dejamos las más representativas.

Falta de autenticidad

¿Has intentado hacer un texto con ChatGPT? Si es así, quizá te hayas dado cuenta de que el resultado es aceptable, pero por lo general bastante genérico, como si de alguna forma careciera de autenticidad. De hecho, no hace falta ser un experto en inteligencia artificial para darte cuenta de cuándo uno ha sido creado mediante esta tecnología.

Pues con los currículums sucede exactamente lo mismo. La IA puede hacerlos, sí, pero se termina por notar. Y más aún si, como sucede con algunas compañías, estas reciben muchísimas candidaturas diarias. Al final, es natural que los reclutadores valoren en gran medida a quienes se han tomado su tiempo para hacerla por ellos mismos. 

Mala interpretación de tu experiencia

La experiencia profesional tiende a ser un asunto muy personal. Ni siquiera en los puestos más corrientes existen dos empleados que al final lleven a cabo las mismas tareas, o al menos de la misma forma. 

Por eso también es recomendable que seas tú mismo quien dé los detalles sobre tu carrera laboral. Las empresas valoran mucho los detalles, más aún en estos tiempos en los que la práctica y la eficiencia son a veces lo más importante. 

No hay originalidad

Es posible pensar que un currículum no tiene demasiada vuelta de hoja: pones dónde has estudiado, en qué has trabajado, los datos personales de rigor y, llegado el caso, adornas con una foto. No obstante, en ocasiones la forma en la que lo presentas todo puede decir mucho sobre un candidato. 

La inteligencia artificial, y ChatGPT no es una excepción, no pueden sustituir la creatividad humana. Al menos en estos momentos, carecen de ella, y por lo tanto tienden a seguir los mismos estándares una y otra vez. 

Sin emociones

Muchos expertos recomiendan que los currículums no solo se centren en la parte teórica, sino que den más relevancia a todo lo emocional: motivaciones, intereses, particularidades que te hacen distinto para desempeñar un rol en particular, etcétera. 

ChatGPT o cualquier otra inteligencia artificial no pueden ayudarte en este sentido. La IA no solo es incapaz de comprender los sentimientos humanos, sino que rara vez es convincente simulándolos.