El turismo bate récords pese a las protestas por la masificación: los hoteles facturan más de 140,5 euros de media por habitación ocupada, un 36% más que en prepandemia

Ya veníamos avisados: este verano iba a ser más caro que nunca.

Pero eso no significa que las maletas no fuesen a seguir llenándose de ropa de baño y ganas de disfrutar: no hay inflación que se lleve por delante el ansia por irse de vacaciones, y es que el 94% de los españoles afirmó tener previsto viajar estas vacaciones, según el último informe del Observatorio Nacional del Turismo Emisor, lo que supone un aumento de 11 puntos respecto al año anterior.

Hace ya más de tres años que la inflación prendió fuego a la economía y los hogares ven cómo la vida es cada vez más cara, y los precios de las habitaciones de hotel son buena muestra de ello.

Las tarifas se han ido disparando año tras año desde el hundimiento del sector debido a la pandemia de COVID-19.

Los precios de los hoteles aumentaron en julio un 7,2% respecto al mismo mes de hace un año, según los últimos datos de Coyuntura Estadística Hotelera publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE). 

Los hoteles facturaron 140,5 euros de media por habitación ocupada, un 8% más que en julio de 2023 (128,8 euros de media) y muy por encima de las cifras registradas en el verano de 2019, cuando el coste medio de una habitación era de unos 103 euros (un 36% por encima de esa fecha).

Destaca el gran aumento en estos cinco años de la tarifa media diaria de los hoteles de cinco estrellas, que han pasado de 216 a más de 317 euros por noche (+47%). 

El alza de los precios de los hoteles no frena la ocupación total: en el séptimo mes del año crecieron un 2,2% en relación con hace un año, superando los 44 millones de estancias. Sin embargo, es destacable la bajada del 3,4% de las pernoctaciones de viajeros nacionales, al contrario de las de los extranjeros, que crecieron un 5,2%.

En el acumulado del año, las pernoctaciones se incrementaron un 6,3% respecto al mismo periodo de 2023, debido en gran parte a la subida de las estancias extranjeras, que aumentaron un 9,8% en los primeros siete meses del año con relación al año pasado.

Cifras disparadas en un verano candente

La problemática del turismo masivo ha protagonizado esta temporada estival en las que se han batido todos los récords. 

El número de pasajeros aéreos internacionales que llegaron a España en julio superó los 11 millones de personas, un 8,6% más con respecto a hace un año, según los últimos datos de Turespaña. El último pico de llegadas fue el de julio de 2019, cuando aterrizaron en España 10,5 millones de pasajeros procedentes de aeropuertos internacionales.

En el acumulado de los siete primeros meses del año, España ha recibido 60,1 millones de pasajeros internacionales, un 12,4% más que en el mismo periodo de 2023, según el Ministerio de Industria y Turismo.

Los hoteleros rechazan que haya turismofobia

Las movilizaciones contra la saturación turística se han ido extendiendo poco a poco este verano por el país: las protestas comenzaron en abril en Canarias y siguieron en Baleares, pero rápidamente se propagaron por la Península con multitudinarias marchas.

Pese a la preocupación de los hoteleros por estos brotes de rechazo al turismo, la industria asegura no haber notado un sentimiento negativo hacia los turistas. 

"La mal denominada turismofobia es un problema social y no del sector porque no se han acompasado los aumentos de población a mejoras en las infraestructuras, entre ellas principalmente la vivienda", señalaba a principios de julio Jorge Marichal, presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat), durante la presentación del informe Smart Observatory  elaborado conjuntamente con PwC sobre la evolución del sector hotelero en España.

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