Dicen que soy una mezcla entre Trinity de Matrix y Bulma de Dragon Ball, debido a mi apasionado interés por las nuevas tecnologías desde una edad temprana y el espíritu luchador y aventurero que comparten ambas figuras. Podría contar innumerables historias, pero me han pedido una biografía breve.

A menudo me pregunto en qué momento dejé de ser aquella niña de 10 años que desmontaba ordenadores y se conectaba al MIRC en busca de respuestas a todo, para convertirme en directora creativa, periodista y profesora.

A pesar de mi condición de salud (tengo epilepsia), nunca me detuve en la búsqueda de mis sueños. Estudié el grado de Audiovisuales y Multimedia porque era mi verdadera pasión, y luego obtuve una beca para estudiar periodismo en Minnesota, Estados Unidos, donde pude satisfacer mi deseo de explorar el mundo. Incluso jugué en el equipo de baloncesto, mi deporte favorito, y aprendí que el miedo es solo una barrera superficial que puede superarse con resiliencia. ¡Ojo porqué también descubrí que puedo sobrevivir a temperaturas de 28 grados bajo cero! De verdad que Minnesota es un congelador en invierno.

A mi regreso, decidí hacer un máster en Marketing Digital, sabiendo que las redes sociales estaban a punto de convertirse en "the new thing". Y no me equivoqué. Hoy en día, las utilizo para compartir conocimientos, experiencias y como un espacio donde mi comunidad puede expresarse libremente, sin miedo a hacer preguntas o compartir experiencias.

Soy emprendedora digital y he trabajado con clientes como Telefónica, Banco Santander, Brugal, Nestlé, Chollómetro y Mobile World Capital. Mi labor implica la creación de propuestas creativas, el desarrollo de estrategias digitales y la creación de contenido educativo accesible para el público general.

Además, soy profesora del máster en negocio y blockchain de Bitlab y ocasionalmente participo como presentadora en eventos y conferencias. Como podéis ver, me encanta comunicar.

A día de hoy, después de haber superado un coma, continúo disfrutando de este camino con toda mi resiliencia, levantándome tantas veces como sea necesario, con un profundo deseo de vivir y trabajar.

Espero que os guste este pedacito de mí.

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