Soy planificador financiero: siempre recomiendo 3 cosas a quienes buscan la jubilación anticipada

En estos tiempos hay una gran cantidad de información circulando sobre cómo alcanzar la "independencia financiera" para poder jubilarse pronto. Sin embargo, estas estrategias suelen centrarse en acumular suficientes activos mediante inversiones para obtener unos ingresos anuales de referencia durante muchas décadas.

Sin embargo, como planificador financiero, ese no es el camino que sigo con mis clientes que persiguen el objetivo de jubilarse anticipadamente.

El hecho es que no conseguirás una posición financiera sólida si escatimas y ahorras durante los próximos 10 años para tener lo suficiente para jubilarse a los 30 o 40 años y vivir con 30.000 dólares  —27.000 euros al cambio— o menos durante el resto de tu vida (¡que podría durar otros 50 o 60 años!).

Entonces, ¿qué les digo yo a mis clientes para ayudarles a jubilarse cuando quieran? Nos centramos en tres conceptos básicos que puedes explorar a continuación.

Construir un plan sólido en lugar de aspirar a lo mínimo indispensable

El poder financiero o la independencia financiera se define como la capacidad de tener libertad y elegir cómo vivir la vida.

Cuando diseñas un plan que te obliga a vivir con menos de la renta media de un hogar en EE.UU. durante medio siglo, te quedas con un conjunto extremadamente limitado de opciones sobre lo que puedes hacer con tu dinero a lo largo del tiempo.

Francamente, no tener previsto ningún imprevisto tampoco es una buena planificación financiera.

¿Qué ocurre si tu salud empeora? ¿Si tomas una mala decisión de inversión que te sale cara? ¿O si el coste de la vida simplemente supera lo que tenías previsto gastar anualmente?

Cuando nuestros clientes quieren jubilarse anticipadamente, apoyamos esa decisión y buscamos elaborar un plan realista para materializarlo. Eso significa que no asumimos que podrán gastar la mitad de lo que gastan ahora una vez jubilados o que su estilo de vida actual es el que les hará felices para toda la eternidad.

No eres la misma persona que eras hace cinco años, y es muy poco probable que seas la misma persona que eres hoy dentro de 10, 15 o 20 años. No te encierres ahora en opciones de estilo de vida que en el futuro puedan resultarte insatisfactorias.

Ahorrar un gran porcentaje de tus ingresos

Entonces, ¿cómo crear poder financiero para respaldar un plan que te permita jubilarte anticipadamente sin limitarte?

La clave está en aportar una cantidad significativa de tus ingresos anuales actuales a inversiones a largo plazo para hacer crecer tu patrimonio con el tiempo.

Por significativa, nos referimos a ahorrar un mínimo del 30% de tus ingresos brutos cada año.

Siendo realistas, esa cifra debería acercarse al 40% o incluso al 50% si quieres jubilarte a los 40 o 50 años. (Teniendo en cuenta la edad de jubilación, a mediados de la cincuentena todavía puede considerarse pronto).

Sí, es mucho dinero. No es factible para todo el mundo. Sin embargo, se requiere un ritmo de ahorro agresivo para la jubilación anticipada porque la pérdida de ingresos por no trabajar supone una gran diferencia en los resultados financieros a lo largo del tiempo.

Incluso trabajar cinco años más puede significar tener cientos de miles más en activos al final de tu vida.

Cuando se empieza a hablar de acortar la carrera profesional entre 10 y 20 años, el plan de jubilación tiene que hacer un gran esfuerzo para sostener los gastos, incluso si gastas relativamente poco o mucho menos de lo que gastabas cuando trabajabas.

Me aseguro de que mis clientes comprendan que, aunque controlen estrictamente su flujo de caja (y ahorren mucho), el hecho de no percibir ingresos influye mucho en la cantidad de la que dispondrán en el futuro.

En definitiva, si te planteas seriamente la jubilación anticipada, ahorrar entre el 10% y el 15% de tus ingresos no te permitirá alcanzar su objetivo. Cuanto antes quieras jubilarte, más tendrás que ahorrar —y de forma más agresiva— en la actualidad.

Entiende el porqué de su objetivo

Puedes utilizar tu dinero para crear felicidad en tu vida, pero solo si tus objetivos financieros se alinean con tus valores y con aquello que es más importante para ti. Para ello, en primer lugar tienes que saber cuáles son esos valores y prioridades.

La jubilación anticipada puede ser un gran objetivo cuando la empleas como un camino hacia algo importante para ti. Sin embargo, puede que no sea todo lo que esperabas si estás intentando jubilarse anticipadamente solamente porque odias tu trabajo.

Antes de fijarte un objetivo financiero tan grande, merece la pena que revises tu mentalidad y consideres qué sentimientos parecen constantes en tu vida, independientemente de tus circunstancias. 

¿Te acuerdas de algún momento en el que hayas pensado: "Si X fuera diferente, sería feliz", pero X cambió y seguías sintiéndote igual?

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Es una experiencia muy humana y no tiene nada de malo. Pero es importante reconocer esta tendencia y darte cuenta de que "la hierba no siempre es más verde al otro lado".

Si alguien valora la contribución, la comunidad y el trabajo significativo, la jubilación anticipada puede ser un objetivo terrible. Por otro lado, si identificas la autonomía y la aventura como parte de tu sistema de valores, la jubilación anticipada puede ser un gran objetivo que te permita vivir de forma más plena esos valores.

Por eso pasamos tanto tiempo hablando de valores y prioridades con nuestros clientes. Por supuesto, también nos ocupamos de los números, pero una buena planificación financiera va mucho más allá de las hojas de cálculo y las proyecciones.

Comprender el porqué y el propósito de tus acciones es una pieza fundamental del rompecabezas. Tus valores son la fuerza motriz que da forma e informa de los objetivos con los que realmente estarás satisfecho si los alcanzas.

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