Shein quiere vender la tecnología que usó para transformar las compras online, pero puede que las marcas no se suban al carro

Shein quiere vender la tecnología que utiliza en su cadena de suministro y que ha contribuido al éxito de la empresa. Sin embargo, los expertos del sector dicen que, aunque podría obtener buenos ingresos con esta estrategia, conseguir que las marcas se sumen a la iniciativa puede ser un reto imposible. 

La empresa de comercio electrónico china ha desarrollado un modelo único de fabricación bajo demanda que le permite entregar los diseños que vende en cuestión de semanas. Frente a ellos, sus competidores en el sector de la moda rápida suelen tardar meses en llevar a cabo este proceso. 

Donald Tang, presidente ejecutivo de Shein, anunció en una reciente carta a los inversores que quería vender esa tecnología a terceros, incluyendo marcas y minoristas. 

"La tecnología de la cadena de suministro es un gran secreto para una empresa como esta", afirma Evelyn Gong, profesora adjunta de Gestión de Operaciones en la Escuela de Negocios Tepper de la Universidad Carnegie Mellon. "La gente ha sentido curiosidad y ahora Shein de repente está dispuesta a compartir la tecnología con todos los que estén dispuestos a pagar por ella, incluidos sus competidores". 

Shein se fundó en China en 2012 y trasladó su sede a Singapur a finales de 2021. Es una empresa no cotizada y, por tanto, no está obligada a revelar sus datos financieros. Sin embargo, Coresight Research estimó que la empresa generó cerca de 32.000 millones de dólares en ingresos en 2023. Shein ha crecido mucho en poco tiempo, y sus ambiciones son aún mayores. 

En noviembre presentó una oferta pública inicial en Estados Unidos. Se espera que sea una de las mayores salidas a bolsa de los últimos años. Tras enfrentarse a dificultades regulatorias y a las críticas de los legisladores estadounidenses, al parecer Shein está estudiando trasladar su salida a bolsa a la Bolsa de Londres.

Shein ha ido más allá de sus raíces en la moda, vendiendo productos de categorías como artículos para el hogar, electrónica y material de oficina. También ha abierto su sitio a terceros vendedores en un modelo de mercado similar a Amazon.

Pero el ascenso de esta empresa no ha estado exento de polémicas. Ha tenido que hacer frente a acusaciones relacionadas con sus prácticas laborales y su estrategia de importación, entre otras cosas. Estas podrían obstaculizar sus esfuerzos por expandirse a nuevas líneas de negocio, según los expertos. 

Un "patio de recreo" para pequeños diseñadores y marcas

Shein trabaja directamente con más de 5.000 proveedores, la mayoría de los cuales están en China. Sus herramientas de previsión y el gran volumen de datos de sus clientes le permiten estar al tanto de las últimas tendencias. 

Según Prince Ghosh, cofundador y director general de la startup de control de calidad Factored Quality,  si se demuestra en las redes sociales que la demanda de sus productos es alta y constante, puede negociar con sus proveedores precios más bajos y cantidades mínimas de pedido.

Esto significa que puede fabricar solo los artículos más populares y evitar invertir dinero en existencias que podrían no venderse tan bien. "La moda rápida existe desde hace tiempo", afirma Ghosh. "Shein, y ahora Temu y muchos otros, realmente acaban de construir una versión moderna de de la misma que ellos mismos han hecho suya en gran medida". 

Este modelo a la carta podría resultar atractivo para marcas pequeñas y prometedoras que quieran experimentar con diseños antes de ampliar la producción. Shein ya lo hace a menor escala a través de su programa Shein X, que lanzó en 2021. En este programa, Shein fabrica, comercializa y vende diseños creados por diseñadores individuales. 

Hacer que la tecnología esté disponible más ampliamente podría ayudar a las marcas asociadas a obtener información valiosa sobre los niveles de inventario y la previsión de la demanda. También podrían beneficiarse aquellas que pretenden mantener sus precios bajos al tiempo que siguen las tendencias estacionales. A menudo resulta muy caro para las marcas desarrollar prototipos por sí mismas, por lo que utilizar la red de proveedores de Shein podría resultar más rentable. 

"Sería un buen patio de recreo para diseñadores individuales y pequeñas marcas o startups que acaban de empezar y no disponen de los recursos necesarios para establecer por sí mismos una cadena de suministro independiente", afirma Gong.

Shein también se ha acogido al régimen de minimis, una disposición de la legislación estadounidense sobre importaciones que permite que los envíos de menos de 800 dólares entren en el país libres de impuestos y con una inspección mínima. 

Shein también se ha acogido al régimen De Minimis Tax Exemption, unae disposición de la legislación estadounidense sobre importaciones que permite que los envíos de menos de 800 dólares entren en el país libres de impuestos y con una inspección mínima. Shein reúne los pedidos en centros de distribución de China y los envía por avión a Estados Unidos en paquetes individuales. De este modo, puede evitar el pago de aranceles que los minoristas más tradicionales tendrían que abonar al importar sus productos al por mayor. Las marcas asociadas con Shein también podrían beneficiarse de esta práctica.

"Así es como puede mantener ese bajo coste", afirma Ghosh. 

Un portavoz de Shein ha dicho a Business Insider que el éxito de la empresa no depende de la disposición de esa regulación. "Nuestro modelo de negocio, centrado en la creación de un enfoque de producción a la carta que mide y responde a las necesidades y preferencias de los clientes, es lo que impulsa nuestro crecimiento", explica el representante.

Sin embargo, en los últimos meses han aumentado los llamamientos para que se revise la norma. Los legisladores y asociaciones de defensa de los consumidores estadounidenses sostienen que la laguna jurídica perjudica a las empresas textiles estadounidenses y permite la entrada de productos ilícitos en el país. Shein ha respondido que apoya los cambios en la norma de minimis siempre que sean justos.

Las marcas podrían tener dudas

Shein no sería el primer minorista en diversificar sus fuentes de ingresos vendiendo su tecnología.

Walmart lanzó Walmart Commerce Technologies en 2021 para vender servicios como su tecnología de optimización de rutas basada en inteligencia artificial y sus capacidades de cumplimiento en tienda. El gigante alemán del comercio electrónico Zalando también vende servicios logísticos a minoristas asociados.

Pero Shein tiene problemas de reputación. Por un lado, ha sido objeto de críticas y escrutinio tras conocerse que los trabajadores de sus fábricas asociadas trabajaban demasiadas horas en malas condiciones. Los legisladores han pedido al Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos que investigue si los productos vendidos en Shein y Temu y exportados a Estados Unidos se fabricaron con mano de obra forzada, lo que violaría la Ley de Prevención del Trabajo Forzado Uigur de Estados Unidos.

El portavoz de Shein asegura que la empresa tiene una "política de tolerancia cero con el trabajo forzoso" y exige a sus "fabricantes contratados que solo se abastecieran de algodón procedente de regiones aprobadas".

"Nos tomamos muy en serio la visibilidad en toda nuestra cadena de suministro y nos comprometemos a respetar los derechos humanos", afirma el portavoz.

Shein también se ha enfrentado a múltiples demandas en las que se le acusa de robar diseños de otras empresas. Si las marcas trabajasen con su red de proveedores, según los expertos, podría significar compartir su información detallada de diseño, lo que algunos ven como un riesgo. No está claro si Shein tendría acceso a los datos de los clientes o si podría utilizar esos datos para informar sus propias decisiones de producto.

"Estamos invirtiendo continuamente en nuestro proceso de revisión y estamos comprometidos a impulsar el avance en toda la industria", responde el portavoz. "Los proveedores de Shein y los vendedores de terceros están obligados a cumplir con la política de la empresa y certificar que sus productos no infringen la propiedad intelectual de terceros".

Trabajar con marcas establecidas podría ayudar a Shein a mejorar su imagen mientras se prepara para debutar en bolsa. Si consigue vender su tecnología a marcas con las que no ha trabajado antes, Shein podría ampliar su alcance, según Anand Kumar, director asociado de investigación sobre comercio minorista de Coresight Research.

"Actualmente, Shein solo vende productos de muy bajo coste, pero si incluye varias marcas en su plataforma, podrá vender productos de distintos precios", afirma. "Le ayudará a posicionarse para competir con minoristas más globales".

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