Renuncié a mi puesto de director en Goldman Sachs para crear mi propia empresa: como empleado siempre tienes un límite
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- Hong Yea trabajó 10 años como corredor de bolsa, pero siempre soñó con crear su propia empresa.
- Yea dejó su puesto de director en Goldman Sachs para crear una empresa de criptomonedas, justo cuando el sector se hundía. Decidió seguir adelante.
- Tenía dudas, como todo el mundo, pero un proverbio coreano le animó a seguir adelante con su startup.
Este artículo se basa en una conversación con Hong Yea, CEO y cofundador de GRVT, de 36 años. El texto ha sido editado por razones de extensión y claridad.
En 2018, después de cinco años trabajando en el sector de los préstamos de valores en Credit Suisse, comencé a pensar en lo que quería hacer con mi vida. Tenía 30 años y vivía en Hong Kong. ¿Quería seguir trabajando como trader o hacer algo completamente diferente?
En ese momento, un reclutador de Goldman Sachs en Hong Kong se acercó a mí para que trabajara con ellos. Después de una entrevista, me ofrecieron un trabajo. No estaba convencido de querer seguir en la banca, así que rechacé la oferta.
Hice un viaje de dos semanas a Canadá para reunirme con un buen amigo que trabajaba en Amazon. Si iba a dejar el trading y empezar algo nuevo, necesitaba que me convenciera una idea o un sector en el que pudiera meterme de lleno.
Después de dos semanas de brainstorming con mi amigo, no me encantó nada de lo que se nos ocurrió. Afortunadamente, Goldman no había ocupado el puesto, así que comencé a trabajar para ellos en noviembre de 2018.
Trabajar en Goldman Sachs siempre tendría limitaciones
Me gustaba trabajar como trader (corredor de bolsa) en Goldman, pero no me sentía realizado. Tenía esta pasión por iniciar un negocio que no podía dejar pasar.
Trabajé en Goldman desde noviembre de 2018 hasta julio de 2022. Durante ese tiempo, comencé varios proyectos paralelos, incluyendo un restaurante y un servicio de importación para el hogar. Poco a poco me di cuenta de que trabajando para Goldman o cualquier empresa, el objetivo final se limita a la posibilidad de ser socio. Hay un límite.
Fui ascendido a director ejecutivo en 2019. El siguiente paso en la empresa era director gerente, un puesto con significativamente más responsabilidad y un salario mucho mayor. Sabía que me costaría alejarme de mi equipo y del dinero.
Si quería construir algo propio, necesitaba irme antes de llegar a ese punto.
Los 3 elementos esenciales para dejar mi trabajo
En 2020 consideré seriamente dejar mi trabajo para empezar mi propio negocio. Pero antes necesitaba que mi nueva empresa estuviera posicionada en una industria de rápido crecimiento, tener una idea en un sector en el que supiera que podía contribuir y destacar, y tener buenos cofundadores que me ayudaran a dirigir el proyecto.
Comencé a investigar sobre criptomonedas y blockchain en 2021. Había invertido en criptomonedas desde 2018, pero no me había apasionado tanto. Sin embargo, en 2021, el mercado estaba en auge. Observé la tecnología más de cerca, y parecía aplicable a los sistemas financieros con los que estaba familiarizado.
Reservé una entrada para una conferencia de criptomonedas en febrero de 2022 en Barcelona para aprender más. La conferencia me convenció de que esta era la industria en la que debía estar. Había muchos "nativos cripto", pero noté una falta de experiencia en finanzas tradicionales. Sentí que era una gran oportunidad de entrar en el sector cuanto antes.
Cuando volví a casa, hablé con dos amigos, Matthew y Aaron. Matthew era un amigo de confianza con una sólida experiencia en el mundo del blockchain. Me había presentado a Aaron como el mejor ingeniero que conocía. Sugerí que miráramos el sector de las finanzas descentralizadas y viéramos qué mejoras podíamos hacer, y ellos estuvieron de acuerdo.
Tenía los tres requisitos que había establecido para dejar Goldman.
Empezamos una empresa de cripto semanas antes del colapso
En abril de 2022, todos decidimos dejar nuestros trabajos y sumergirnos a tiempo completo en la creación de GRVT (pronunciado gravity).
GRVT sería un exchange de criptomonedas autocustodiado diseñado para dar a los usuarios control completo sobre sus activos. Básicamente, sería un sistema para crear una plataforma de intercambio de criptomonedas más seguro y proteger a los inversores de terceros que no cumplieran con sus pagos.
Tenía suficientes ahorros para cubrir mi alquiler y gastos de vida por un año y otros activos no monetarios que podría utilizar si fuera necesario. Para mí, no importaba cuánto había ahorrado. La clave era tener un equipo y un proyecto en los que confiara para poder recaudar fondos suficientes. Ahora lo teníamos. No había vuelta atrás.
Estaba trabajando desde Singapur a principios de mayo de 2022. Le envié un correo electrónico a mi jefe en Hong Kong para decirle que renunciaba. Cuando hice el seguimiento por teléfono con él, me dijo que vendría a Singapur una semana después y que quería hablar conmigo en persona.
Al mismo tiempo que sucedía todo esto, Luna Crypto, y después todo el mercado de criptomonedas, se vinieron abajo.
La industria de las criptomonedas quedó devastada y yo perdí dos tercios de mis ahorros en criptomonedas. No pude evitar cuestionar mis decisiones. Fue un momento muy delicado de mi vida.
Cuando les dije a mis padres y amigos que había renunciado a Goldman para comenzar una carrera en la industria de las criptomonedas, se preocuparon. Muchos me preguntaron por qué dejaría Goldman por las criptomonedas justo cuando habían entrado en plena crisis.
"El mejor momento para construir es cuando las cosas se están derrumbando, siempre y cuando tengas la convicción de que la industria crecerá, porque es el momento en el que menos personas estarán construyendo", dije en respuesta a sus preocupaciones.
Un proverbio coreano me inspiró a mantenerme firme
Mi jefe voló a Singapur y se reunió conmigo. "¿Estás seguro de que no quieres regresar?", me preguntó, medio en serio, medio en broma.
Pero después de hablar con mi prometida, decidí mantener mi plan. Ella me recordó un proverbio coreano: "Si has desenfundado la espada, tienes que matar algo antes de volver a guardarla". Había sido cuidadoso y había hecho todas las evaluaciones correctas. Incluso si los mercados estaban cayendo, estaba comprometido.
En los meses siguientes, nos enfocamos en construir y obtener financiación por parte de los inversores. Era el peor momento para recaudar porque nadie estaba pendiente del mundo cripto. Fue desalentador, estresante y requirió mucho autoconvencimiento.
En octubre de 2022, nos alejamos de los préstamos y nos centramos en construir una plataforma de negociación híbrida más segura: un exchange de criptoderivados. Fue entonces cuando empezamos a recibir nuestras primeras inversiones.
Parecía que la industria estaba entrando en una etapa de no retorno después de FTX
Cuando FTX se declaró en bancarrota en noviembre de 2022, se confirmó que estábamos construyendo algo que la industria necesitaba.
Si confías tus fondos a un exchange, ellos tienen control total sobre su gestión. GRVT resuelve ese problema. Los fondos de los usuarios nunca son controlados por un tercero. Siempre tienes control de los fondos en tu propia cartera.
Después del colapso de FTX, hubo momentos en los que pensé que la industria estaba entrando en una etapa de no retorno porque el ambiente era muy negativo.
La tecnología en la que creíamos, blockchain y la gestión de riesgos basada en contratos inteligentes, podría ser la respuesta para prevenir futuros incidentes como este. Esa convicción nos hizo seguir adelante en los momentos más difíciles.
Las cosas han ido a mejor desde la caída del FTX
Hemos recaudado alrededor de 9,3 millones de dólares, lo cual es bastante decente para rondas iniciales en el peor momento. Somos un equipo de 26 personas construyendo lo que creo que es el futuro de los exchanges. Estamos preparando un lanzamiento en los próximos dos meses. Más de dos millones de personas están registradas en nuestra lista de espera, y tenemos 500.000 seguidores en X.
Alcanzar estos hitos paso a paso es emocionante para mí y para el equipo.
Quería soñar con algo lo suficientemente grande como para que, cuando lo cumpliera, me sintiera mucho mejor que trabajando para una empresa. Hemos capeado el temporal y la sensación es increíblemente gratificante.
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