Se receta Ozempic y Wegovy a adolescentes y jóvenes un 600% más que hace tres años

El éxito de los medicamentos basados en semaglutida, como Ozempic, Mounjaro y Wegovy, han experimentado un auténtico fenómeno en los últimos años. Aprobados específicamente para el tratamiento de la diabetes tipo 2, hoy en día miles y miles de personas los emplean para perder peso y luchar contra la obesidad.

Sin embargo, estos fármacos GLP-1 pueden tener efectos secundarios y riesgos no deseados, como pancreatitis, hipoglucemia, insuficiencia renal o problemas de vesícula. También mareos, calambres estomacales y náuseas hasta enfermedades más graves como la gastroparesia, cuando el estómago se paraliza.

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La FDA ha advertido de que Ozempic puede bloquear los intestinos y diferentes autoridades sanitarias investigan si puede inducir pensamientos suicidas o trastornos mentales graves.

Además de los aspectos relacionados con la salud o de su elevado coste económico, estos fármacos han recibido muchas críticas: algunos recalcan que estigmatizan la obesidad y enfatizan el culto al cuerpo, o que pueden agravar los trastornos alimentarios, que en España tienen una prevalencia en jóvenes de entre el 5,5 y el 17,9% en mujeres y entre el 0,6 y el 2,4% en varones.

Un 600% más

Esta semana ha salido a la luz un nuevo dato, recogido por la revista Futurism. El consumo de estos medicamentos para adelgazar entre niños mayores, adolescentes y jóvenes ha aumentado vertiginosamente en los últimos tres años. 

Concretamente, el incremento en las prescripciones de agonistas de GLP-1 ha subido el 600% en personas de 12 a 25 años, según un informe publicado en el Journal of the American Medical Association. Este estudio utiliza datos de farmacias minoristas de EE. UU. para evaluar la dispensación nacional en ese país de GLP-1RA a adolescentes y adultos jóvenes entre 2020 y 2023.

En 2020, el estudio encontró que se prescribían aproximadamente 8.700 recetas por mes de medicamentos GLP-1, que imitan la sensación de saciedad en el estómago. En 2023, momento en el que que la Asociación Estadounidense de Pediatría comenzó a recomendar cirugías para perder peso y medicamentos para tratar la obesidad infantil de manera más agresiva, la cifra ascendió a 60.000.

Una investigación realizada en 2023 por el Centro de Medicina de la Obesidad Pediátrica de la Universidad de Minnesota (EEUU) —y centrada en examinar el efecto en la mejora de las categorías del índice de masa corporal (IMC)— revela que casi la mitad de los menores a los que se le asignó el revolucionario medicamento dejaron de ser clasificados clínicamente como obesos.

Por el momento no se han realizado muchos estudios sobre cómo el GLP-1 afecta específicamente a los adolescentes.

"Este medicamento no está recomendado en niños y adolescentes menores de 18 años de edad ya que la seguridad y eficacia no se han establecido todavía en estos grupos de edad", señala el propio prospecto de Ozempic. En España se ha autorizado su uso en adolescentes y adultos a partir de los 12 años.

"Si los jóvenes reciben el mensaje de 'tu cuerpo está mal y para solucionarlo, aquí tienes una pastilla', esto puede generar problemas de baja autoestima e imagen corporal negativa que puede tardar años en deshacerse", señalaba a comienzos de 2024 la dietista y experta en bienestar Lexy Penney a WebMD. 

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