El Realme Watch 3 es una opción ideal para los que quieran diseño, comodidad y precio ajustado
- El realme Watch 3 es un dispositivo básico y barato que te va a dar muchas alegrías por 69,99 euros.
- Destaca el diseño, la posibilidad de llamar por teléfono y una autonomía que no está nada mal.
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Realme ya lleva un tiempo ampliando su abanico de dispositivos alejados del smartphone para responder a su estrategia 1+5+T, que se centra en reforzar su porfolio de productos AoT y dan muchas más opciones a los usuarios.
Aquí, por ejemplo, entra su realme Book, la reciente realme Pad, su primer robot aspirador o algo mucho más común: los smartwartch.
La compañía china ya lleva unos cuantos años entregando productos de esta categoría bajo 2 premisas básicas: precio competitivo y dispositivo cargado de funciones.
Algo que, poco a poco, han ido perfilando hasta el más reciente Watch 2 Pro, un dispositivo que me encantó, pero al que eché en falta algunas opciones ya disponibles en productos de la competencia que juegan en la misma liga.
Con tal de paliar estas carencias y dar un producto más trabajado, han presentado el realme Watch 3, que viene con un montón de añadidos de peso y que he tenido la oportunidad de probar durante un tiempo.
Diseño más refinado, más modos deportivos y la posibilidad de responder llamadas son sus grandes alicientes al que se suma un precio francamente atractivo de 69,99 euros.
¿Merece la pena? Continúa leyendo para conocer mi opinión sobre el realme Watch 3 en profundidad.
Un diseño continuista, pero más refinado que le sienta como un guante y que no pesa nada.
En lo que respecta al diseño hay pocos cambios respecto a la anterior generación, pero se nota un claro trabajo de refinado.
El realme Watch 3 mantiene el diseño rectangular habitual, pero ahora la línea de la caja deja ese aspecto algo ovalado y apuesta por las rectas, lo que le da más consistencia y armonía.
Lo mejor, sin duda alguna, es que es un dispositivo francamente cómodo y con un tamaño perfecto (45x37x11,5 mm) al que suma un peso mínimo: tan solo 40 gramos con correa, lo que hace que prácticamente sea una extensión de tu mano.
La única pega que se le puede poner es que, al menos de momento, solo ofrece correas de plástico en negro o blanco que puede no convencer a muchos que quieran un diseño más elegante.
Por lo demás, mantiene el botón multifunción en el lado derecho y agrega la salida del micrófono en el lado izquierdo
Pantalla luminosa y de buen tamaño, aunque con unos marcos grandes y unas curvas extrañas.
La pantalla tiene un tamaño considerable, concretamente de 1,8 pulgadas, y lo cierto es que me ha parecido que cumple con creces.
Apuesta por un panel TFT/LCD al que suma una resolución 240x286 píxeles con una representación del color correcta y un nivel de detalle óptimo que destaca, sobre todo, por un nivel de brillo máximo de 500 nits al que solo le puedo poner una pega: le falta brillo automático.
Por lo demás, y a pesar de que ha crecido ligeramente respecto al modelo anterior, sigue con unos marcos algo grandes que se notan más por la ausencia de tecnología AMOLED. Además, genera un efecto extraño en las curvas.
Eso sí, tiene un tamaño muy bueno con el que no vas a tener problema a la hora de leer mensajes, consultar la hora, consultar tus datos de salud o manejarte a través de su pantalla.
Fabuloso trabajo con Android gracias al emparejamiento automático y muy fácil de usar. Eso sí: no esperes poder instalar otras aplicaciones.
Para controlar el dispositivo vas a necesitar de la aplicación realme Link (iOS, Android) y aunque en dispositivos de Apple cumple, se nota mucho que está pensada para Android.
Si cuentas con dispositivo con sistema operativo de Google, al abrir la aplicación verás aparecer el realme Watch 3 en la interfaz y conectarlo al momento.
Desde la aplicación vas a poder cambiar la esfera del reloj —hay un montón disponibles y para todos los gustos—, editar las notificaciones que quieres que te lleguen al reloj, ver tus estadísticas y mucho más.
En cuanto a la experiencia con el dispositivo no se le puede poner una pega. Controles muy sencillos con deslizamientos hacia los 4 ejes y un botón desde ir marcha atrás o entrar en la lista de aplicaciones.
¿Lo mejor? Si no te aclaras, nada más emparejar el dispositivo, aparece un pequeño tutorial para enseñarte todo lo que necesitas para usarlo.
Lo único que no me ha convencido es que cuando te llega una alerta de cualquier tipo no puedes pulsar sobre ella para verla completo, sino que tienes que deslizar hacia el panel de notificaciones para, una vez allí, pulsar y verla entera. Algo un poco engorroso que sin duda se puede solucionar con software.
Además, la alerta de que necesitas actividad falla más de la cuenta. Ejemplo: me doy un paseo y al sentarme, al cabo de 10 minutos, ya me está diciendo que me mueva. Por suerte es algo que se puede pulir.
Como dato positivo, sí que me ha leído la mayoría de emojis y me los representa en pantalla
También me ha faltado una tienda de aplicaciones propia, ya que limita en algo el dispositivo, así como la integración de NFC para pagos móviles, pero eso sí: por este precio no se puede pedir más.
Podrás llamar por teléfono, algo que esperaba desde hace tiempo, y cumple, aunque realiza algún que otro sacrificio por el camino, como la ausencia de chip GPS.
Una de las grandes novedades que llegan con el realme Watch 3 es la posibilidad de recibir y contestar llamadas directamente desde el dispositivo —con el móvil cerca, eso sí— y lo cierto es que el añadido funciona francamente bien.
La conexión la consigue gracias a la incorporación de bluetooth 5.3 y lo cierto es que la calidad de las llamadas no está nada mal.
El altavoz suena fuerte, para poder escuchar al receptor con consistencia y, en cuanto a tu voz, llega al interlocutor de manera clara, gracias a un algoritmo que reduce el ruido ambiente, aunque también es cierto que hay alguna interferencia puntual que hace que se entrecorte la voz en algún momento.
El único problema es que para incorporar esta función han tenido que hacer sacrificios. Tampoco es que hayan dejado nada fuera de lo que ya venía en el anterior Watch 2, pero sí hecho en falta la incorporación de GPS para poder salir a caminar o correr sin el móvil y que se me registre mi recorrido.
También me ha faltado la posibilidad de contestar mensajes a través del dispositivo. Al final es posible marcar números desde el smartwatch y tiene conexión con el móvil, así que igual esperaba, al menos, algún tipo de respuesta automática que poder enviar en un par de toques.
Para terminar con una nota positiva, sí que mantiene esa certificación IP68, por lo que podrás sumergirlo sin ningún tipo de problema.
Buena monitorización de la salud con frecuencia cardíaca, saturación de oxígeno en sangre, estrés y análisis del sueño al que suma más de 110 modos deportivos.
En cuanto a monitorización de salud, sigue cumpliendo bastante bien.
Cuenta con sensor de ritmo cardíaco que tiene una medición más que correcta, SpO2 que requiere de activación manual, pero que no falla cuando le pides que haga el cálculo y monitorización del sueño que lo clava.
Además, ofrece más 100 modos deportivos, una suma importante respecto al anterior modelo que se ofrecía 90 donde lo faltan los clásicos y apuesta por cosas más específicas y extrañas para adaptarse a todo tipo de usuarios.
Eso sí, no todos los modos están dentro del reloj, sino que tienes que meter tus favoritos desde la aplicación. Sinceramente, no creo que sea importante, ya que al final no vas a salir a hacer más de un par de deportes cuando salgas de casa, pero hay que reflejarlo.
Autonomía de más o menos una semana que se puede alargar algo más dependiendo del uso que le des al dispositivo.
En cuanto a la autonomía, el realme Watch 3 monta una batería de 340 mAh que me ha durado algo más de una semana con un uso comedido.
Salgo a caminar en torno a 3 días por semana y me gusta que me haga el recorrido completo que me suele durar en torno a 1 hora. Además, tengo todos los sistemas de monitorización activados.
Si eres un usuario exigente, lo normal es que te llegue al menos a la semanade uso, por lo que cumple con nota viendo todo lo que guarda en su interior.
El realme Watch 3 es un dispositivo básico y barato que te va a encantar si buscas bonito diseño y autonomía y con el que además vas a poder realizar llamadas.
El realme Watch 3 es una evolución comedida respecto a la anterior generación, pero sí que añade lo suficiente como para considerarlo una compra muy atractiva.
Cumple en todo lo que se propone, sobre todo en lo relativo al diseño y la pantalla y además lo hace a un precio realmente ajustado.
Es un dispositivo básico y barato que te va a dar muchas alegrías si es la primera vez que usas un smartwatch —cuesta solo 69,99 euros—, pero que igual se te queda corto si ya estás acostumbrado y quieres algo más potente (pero también más caro).
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