El precio del aceite de oliva está a punto de desplomarse: puede ser clave para rebajar la inflación

El precio del aceite de oliva empezará a bajar a partir de septiembre después de años de mala cosecha y precios por las nubes. Las lluvias que cayeron en Andalucía durante la Semana Santa auguran una recogida buena y abundante para este año. Esas son las previsiones de Deoleo, la empresa propietaria de las marcas Carbonell o Koipe. 

"Podemos decir que ha llovido lo suficiente como para tener una buena cosecha. Eso nos lleva a pensar que los precios se van a ajustar a la normalidad de aquí al año que viene", ha asegurado de Víctor Roig, el director general de la empresa, durante una reunión con la prensa. 

Si el clima se comporta con normalidad el resto del año, el precio del litro de aceite podría bajar a niveles de 2021, cuando el precio estaba entre 4 o 5 euros en origen. Frente a los 8 euros que ronda ahora el litro de aceite, eso supondría una bajada de al menos el 50%. "Los días extremadamente calurosos no han sido muchos y eso no lleva a pensar que tendremos una cosecha razonable para el año que viene", explica Roig. 

¿Cuándo está previsto que baje el precio del aceite de oliva en los supermercados?

Esas cifras son grandes noticias para los consumidores, que han tenido que soportar precios de hasta 15 euros la botella de aceite en los supermercados. Aunque había diferencias importantes entre la marca blanca (la que distribuyen como propia las cadenas) y la marca del fabricante (Carbonell, por ejemplo). 

Las primeras subieron un 7% entre enero y abril, hasta los 9,48 euros. Las segundas lo hicieron un 23%, hasta los 15,33 euros por un litro de aceite de oliva, según un informe presentado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) de principios de abril. 

"La realidad es que, si la cosecha de este año termina siendo buena, los productores se van a encontrar con almazaras llenas que tendrán que colocar antes de la llegada de la nueva cosecha. Eso puede implicar una bajada más rápida", aseguran en su informe. 

Roig ha admitido que la inflación ha provocado un freno al consumo, aunque el sector del aceite de oliva es un sector especialmente resiliente. Los hogares que consumen aceite de oliva han pasado del 81,8% al 78,1% en las últimas 52 semanas, casi medio millón de consumidores menos, según Merca2.

Sin embargo, el director general de Deoleo cree que esos consumidores volverán cuando se normalice el precio: "Se han perdido 500.000 hogares de consumo en el último año, pero volverán cuando los precios estén más en línea con lo que han sido anteriormente", sostiene Roig. 

En el punto de mira del Banco de España

Ángel Gavilán, director general de Economía y Estadística del Banco de España, se ha referido este martes a la inflación, que es más elevada en España que otras partes de Europa, y sobre la inflación de los alimentos en particular, que también está en porcentajes muy altos (del 4,7% en abril). 

Una de las razones más importantes es precisamente el aceite de oliva. Gavilán explica que los consumidores españoles están "consumiendo más, precisamente, los bienes que más están subiendo de precio, y podemos singularizar uno: el aceite de oliva", ha explicado tajante el director, en declaraciones recogidas por El Mundo.

"No solo consumimos más que en el resto de Europa, sino que es uno de los bienes que más ha subido. Explica la mitad del diferencial", en referencia a la brecha de la inflación que nos separa de la media del resto de Europa. 

Estos últimos meses, la inflación general ha ido por un lado y la subida del precio del aceite de oliva por otro. El precio del producto estrella de la cocina mediterránea ha crecido en los últimos meses un 70%, frente a un IPC de los alimentos que solo ha subido un 4,7% y una inflación general que se ha quedado en el 3,6%. 

Si vemos una bajada real en el precio del aceite en los próximos meses, como prevé Deoleo, la inflación de los alimentos puede estar más cerca de moderarse y dejar de ser una piedra en la cesta de la compra de los consumidores en España. 

Conoce cómo trabajamos en BusinessInsider.

Etiquetas: Restauración, Alimentación, Inflación