Así podría ser un crucero en el año 2100: fachadas de vidrio, jardinería urbana y sin rastro de combustibles fósiles
Meyer Werft
- El Grupo Meyer ha presentado en la feria Seatrade Cruise Global su visión de futuro de los cruceros para el año 2100.
- El concepto Reverse, que no requiere de combustibles fósiles, se compone de una fachada de vidrio cerrada y áreas de jardinería urbana.
Nada tienen que ver los cruceros de hoy en día con los del siglo pasado. Con la innovación constante en mente y con ilimitadas opciones por delante, el Grupo Meyer ha presentado recientemente y por primera vez un concepto de crucero que muestra cómo un viaje por mar podría verse en el año 2100.
Durante la feria Seatrade Cruise Global, celebrada en Fort Lauderdale (Florida), este consorcio internacional que cuenta con 3 astilleros –en Papenburg y Rostock (Alemania), y en Turku (Finlandia)– dio a conocer este nuevo concepto de crucero que no se parece a ningún otro barco existente en la actualidad, puesto que imagina cómo serán estas ciudades flotantes en 70 años.
El aerodinámico concepto Reverse está inspirado externamente en el pingüino penacho amarillo. La parte externa se compone de una fachada de vidrio cerrada y áreas de jardinería urbana, así como plataformas de aterrizaje de drones.
Las zonas públicas centrales constituyen el punto focal en el interior del buque, mientras que la estructura de los camarotes, separada del casco exterior, permite una fabricación modular eficiente, según recoge el blog Cruise.
“El barco se basa en las megatendencias globales y es una, pero no la única, respuesta lógica a esto. Por ejemplo, solo planeamos pequeñas áreas de restaurantes que sirven más como un lugar de reunión social, porque imaginamos que gran parte de los nutrientes se consumirán en forma concentrada, como pastillas”, explica Tim Krug, jefe de Desarrollo de Conceptos del Grupo Meyer, en un comunicado.
Otra de sus innovaciones es que el Reverse no requiere de combustibles fósiles gracias al uso de la energía de las olas a través de alas horizontales en el casco, células solares y de combustible y energía eólica.
Sea cual sea el futuro de los cruceros, lo que está claro es que muchas de sus innovaciones se centrarán en la sostenibilidad, una tendencia imprescindible que ya lidera el panorama innovador actual. Hoy en día, muchos cruceros nuevos funcionan con GNL, que ayuda a reducir las emisiones de carbono del barco en un 30%. Pese a ello, la industria reclama más inversión pública para poder seguir avanzando hacia la deseada descarbonización.
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