Perdí 90 kilos en 2 años sin Ozempic: todo empezó al proponerme caminar 10 minutos y comer un alimento nutritivo al día

Cómo logré perder 90 kilos

 May Lily Photo/Tara Dunn Photography

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  • Leah Mancuso perdió 90,7 kilos después de toda una vida peleando por adelgazar.
  • Comenzó poco a poco, caminando en casa y comiendo un alimento nutritivo por día, Ahora se siente una persona nueva.
Primero en Upday Cintillo

La primera vez que a Leah Mancuso la llamaron rolliza estaba en tercero de primaria.

Mancuso, que ahora tiene 35 años, cuenta a Business Insider que había tenido sobrepeso toda su vida. Hasta hace dos años. Decidió centrarse en un proceso pérdida de peso que la haría adelgazar 90 kilos.

¿El punto de inflexión? Un viaje familiar a Disneylandia en marzo de 2022 que estuvo lejos de ser mágico. Con 175 kilos de peso a Mancuso le resultó difícil caminar, le dio migraña y tuvo que pasar la mayor parte del día sentada sola.

Sabía que las cosas debían cambiar. Entonces empezó a hacer pequeños ajustes en su dieta y estilo de vida, se mantuvo constante y perdió peso.

Mancuso en el viaje a Disneylandia decisivo para su cambio (izquierda) y de vuelta con 90 kilos menos.
Mancuso en el viaje a Disneylandia decisivo para su cambio (izquierda) y de vuelta con 90 kilos menos.

Leah Mancuso

Ahora, con 85 kilos, Mancuso, fotógrafa asentada en Arizona, se siente como una persona nueva.

"Tengo la libertad de elegir lo que quiero hacer en lugar de que sea el tamaño de mi cuerpo o la resistencia limitada que tenía la que tome la decisión por mí. Y eso no tiene precio".

En un momento en que muchos de los que luchan por perder peso están recurriendo a medicamentos como Zepbound y Wegovy, Mancuso compartió su historia de forma online para ayudar a las personas a intentar desarrollar estilos de vida más saludables sin medicamentos, como lo hizo ella.

Siempre tuvo sobrepeso

Sacarse el carnet de conducir de adolescente jugó un papel importante en el aumento de peso de Mancuso. De repente tuvo la libertad de conseguir comida rápida cuando quería, relata.

Se graduó de la escuela secundaria pesando unos 136 kilos y ganó alrededor de 45 más en los 14 años posteriores.

No hacía dieta crónica, pero probó los planes de WeightWatchers y Jenny Craig. Siempre recuperaba el peso que perdía.

Hasta marzo de 2022, un día normal en lo relativo a comer comenzaba con un caramel macchiato de Starbucks, un muffin de arándanos y un pastel danés de queso para el desayuno, pero eso no la mantenía llena por mucho tiempo. Para el almuerzo y la cena, iba a In-N-Out, Taco Bell o Chipotle, o comía algo congelado, como 12 taquitos o una pizza.

"No puse ningún esfuerzo ni pensamiento en lo que comía excepto pensar en lo que quería comer", asegura, y se movía lo menos posible.

Cómodo en su incomodidad

Leah Mancuso antes de perder peso.
Leah Mancuso antes de perder peso.

Erica and Jon Photography

El sobrepeso era todo lo que Mancuso conocía, por lo que en muchos sentidos era su zona de confort.

Si bien enfrentaba problemas debido a su peso, como no poder reservar vuelos porque necesitaba dos asientos, parecía más fácil continuar como estaba. "Me sentí cómodo con la incomodidad de mi cuerpo porque me resultaba familiar".

Ahora, mirando hacia atrás, Mancuso se da cuenta de que se sentía "agobiada" por su tamaño.

Empezó de inmediato

La perspectiva de cambiar su estilo de vida era desalentadora, pero el viaje a Disneylandia le hizo tocar fondo.

Convertirse en tía había sido "la mayor alegría" de su vida, asegura, así que cuando su hermana, su cuñado y su sobrino la invitaron a Disneylandia, aceptó.

"En pocas horas tuve migraña, me dolían los pies, la espalda, sudaba mucho y no pude disfrutar del día", explica Mancuso. "Tuve que pasar la mitad del día sola en una mesa con la cabeza gacha y los ojos cerrados porque la migraña era muy fuerte e intentaba no vomitar".

En el viaje de vuelta, decidió que esa no era la vida que quería. Por primera vez, Mancuso no se puso una fecha de inicio, simplemente empezó.

Un alimento nutritivo al día

En lugar de intentar revisar toda su dieta, Mancuso empezó comiendo un alimento nutritivo al día: los huevos. A continuación, Mancuso empezó a mover el cuerpo todos los días.

"Incluso estar de pie durante 10 minutos caminando fue difícil para mí", recuerda.

Caminar era algo soportable y, a veces, simplemente caminaba por casa: "Empecé a caminar en mi patio trasero porque me daba demasiada vergüenza caminar en público",confiesa.

Su enfoque fue centrarse en desarrollar el hábito, más que en los resultados. 10 minutos de caminata se convirtieron en 20, luego 30 y luego una meta diaria de 8.000 pasos.

Progresivamente fue aumentando sus caminatas.
Progresivamente fue aumentando sus caminatas.

Leah Mancuso

"Todavía era difícil para mí, pero como lo vi factible, seguí sumando más", cuenta.

A medida que se puso en forma, Mancuso realizó más actividades que disfrutaba, como la natación y el pickleball.

"Todo o algo"

Mancuso había sido una persona de "todo o nada". Pero esta vez cambió a "todo o algo".

"Realmente me aferré a eso y pensé, si no puedo hacer todo lo que planeé para el día, puedo hacer algo, podría dar una caminata de cinco minutos. Y eso es desarrollar el hábito", explica.

En cuanto a la nutrición,  pasó de comer un alimento nutritivo al día a llevar un diario de comidas.

Después de unas seis semanas, Mancuso empezó a contar calorías. Prestar más atención al contenido nutricional de diferentes alimentos le ayudó a aprender cómo afectaban su cuerpo y su estado de ánimo.

"Puedo entender un déficit de calorías y una vez que entiendo algo, es mucho más fácil", matiza. "Es difícil seguir haciendo algo que no entiendes o para lo que no tienes una explicación".

Su objetivo no era comer lo menos posible, sino lo suficiente como para no sentirse privada y al mismo tiempo perder peso de manera sostenible, un enfoque recomendado por los expertos. Mancuso no redujo demasiado sus calorías porque quería notarse saludable y mantener su metabolismo lo más alto posible.

La escala no es el principio y el fin de todo

Se pesaba cada cuatro o seis semanas porque no quería correr el riesgo de desanimarse. Los expertos creen que el peso de la báscula siempre debe tomarse con pinzas porque el número puede fluctuar por razones no relacionadas con la pérdida o el aumento de grasa.

Mancuso empezó un diario para recordarse a sí misma que el progreso lento seguía siendo progreso.

Un mes, perdió seis kilos otro mes, perdió dos. No pudo notar nada obviamente diferente en su estilo de vida entre esos meses, pero aprendió a ser constante y confiar en el proceso.

Durante su proceso de adelgazamiento.
Durante su proceso de adelgazamiento.

Tara Dunn Photography

Pesarse mensualmente le ayudó a ajustar su ingesta de calorías a medida que adelgazaba: comenzó a comer 2.600 calorías al día, pero necesitó menos cuando su cuerpo se hizo más pequeño. Se centró en comer de forma más saludable sin eliminar sus comidas favoritas y empezó a reservar las patatas fritas o los helados para ocasiones sociales.

En casa, intentó comer alimentos mínimamente procesados, pero se limitó a comidas fáciles porque no le gusta cocinar.

Regresó a Disneylandia con 90,7 kilos menos

En diciembre de 2023, Mancuso regresó a Disneylandia con casi 91 kilos menos que en su visita anterior.

Su hermana, su cuñado y su sobrino también estaban allí, junto con su segundo sobrino, que nació durante su proceso de adelgazamiento. Fue "increíble".

"Pensé: 'Guau, esto es lo que se siente al poder ir a algún lugar y no sentirte agobiada por tu cuerpo, tu energía o tu capacidad de resistencia'".

Ahora está centrada en mantenerse.
Ahora está centrada en mantenerse.

Leah Mancuso/Tara Dunn Photography

Caminó sin problemas y disfrutó el día con su familia.

"Honestamente, me sentí muy liberada, y de eso se trata para mí: ser libre y tener la opción de decidir lo que quiero hacer en lugar de que mi cuerpo tome la decisión por mí".

Reconoce que tiene mucha piel flácida y que aún puede decidir perder un poco más de peso, pero ahora ha pasado al mantenimiento.

"No tengo un peso objetivo. No estoy tratando de llegar a una talla de pantalón específica ni siquiera de estar delgada", sostiene. "Solo quiero sentirme bien con mi cuerpo y poder hacer todas las cosas que quiero hacer".

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