¿Qué pasa si no acepto un trabajo del SEPE?

Estar en situación de desempleo cobrando una prestación del Servicio Estatal Público de Empleo (SEPE) implica cumplir una serie de requisitos como estar afiliado a la Seguridad Social y figurar como demandante de empleo o haber cotizado al menos 365 días en los últimos seis años.

Además, está el compromiso de buscar trabajo de manera activa, lo que implica echar curriculums y acudir a entrevistas de trabajo.

Por consiguiente, muchas personas en situación de desempleo se preguntan qué puede ocurrir si rechazan una vacante del SEPE.

Sanciones por rechazar una oferta de trabajo

El organismo considera que no aceptar una oferta de trabajo es una infracción grave y aplica diferentes penalizaciones, en función de la reincidencia.

Si es la primera vez que se rechaza un trabajo, la persona en paro no cobrará la prestación por desempleo durante tres meses. Si ocurre en una segunda ocasión, la sanción por rechazar la oferta será de seis meses. 

Por último, en caso de no aceptar un empleo por tercera vez, el SEPE suspenderá la prestación y no se cobrará el paro.

Pero tranquilo, porque desde la institución comprenden que no cualquier oferta de empleo es válida y que existen algunos requisitos a cumplir, por lo que sí podrás rechazar aquellas ofertas que no encajen con tu perfil o formación.

Cómo debe ser una oferta de empleo para ser adecuada

Ante todo, el empleo debe tener un sueldo igual o superior al Salario Mínimo Interprofesional y el puesto de trabajo debe estar en la localidad de residencia o a un máximo de 30 kilómetros del mismo.

Igualmente, debe ser un empleo acorde al solicitado y que tenga relación con tu profesión, ajustándose a las aptitudes formativas y físicas y en lo que trabajó por última vez.

Es decir, por estar desempleado no tienes por qué aceptar cualquier empleo y tienes derecho a buscar una vacante en tu profesión.

Motivos injustificados para rechazar una oferta de empleo

Con el compromiso de buscar trabajo está también el de hacer cursos de formación o ir a una entrevista. En cualquiera de los tres casos, el SEPE advierte que estar estudiando o tener hijos menores no son causas que justifiquen el rechazo de ofertas de empleo.

Pone el foco en que si eres beneficiario de prestaciones, una de tus obligaciones es "buscar activamente empleo y cumplir las exigencias del acuerdo de actividad que se incluye en la solicitud de tu prestación".

Así, rechazar un empleo o no acudir a una formación sin causa justificada, está considerado como infracción grave y se sanciona como se explica anteriormente.

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