Esta pareja millennial dejó su trabajo y vendió el 95% de sus cosas por un año sabático viajando por el mundo

Pareja millennial

Katie Flynn y Bhavik Mistry

Erin Liam,

| Traducido por: 
  • Tras una luna de miel fallida, Katie Flynn y Bhavik Mistry dejaron sus trabajos como farmacéuticos para viajar durante un año sabático.
  • Vendieron el 95% de sus pertenencias y ahorraron durante año y medio antes de emprender su viaje.
  • Lo suelen planear sobre la marcha y han pasado los dos primeros meses explorando cuatro países.

Una semana después de su luna de miel en 2022, Katie Flynn y Bhavik Mistry tuvieron un grave problema de salud. Flynn había contraído una grave infección por amebiasis mientras viajaba por Filipinas. Las vacaciones de un mes con las que habían soñado tuvieron que interrumpirse.

Puesto que ambos trabajaban como farmacéuticos a tiempo completo en Ontario (Canadá), la pareja no tenía ni idea de cuándo podrían volver a viajar durante un periodo largo. Aunque Flynn disponía de tres semanas de vacaciones, Mistry habría tenido que pedir un permiso no retribuido como farmacéutico contratado.

13 trucos para encontrar hoteles baratos y en oferta para ahorrar en tus próximas vacaciones

Al mismo tiempo, se sentían totalmente exhaustos por sus trabajos en el sector sanitario. La pandemia de COVID-19 había hecho mella en su salud mental y cada vez les costaba más dar lo mejor de sí mismos en el trabajo.

"Me estaba dando cuenta de que no tenía el mismo grado de paciencia y compasión, y no estaba siendo la mejor versión de mí misma", afirma Mistry. "Sabía que necesitaba un reseteo total".

Así que trazaron un plan: ahorrar todo lo posible durante un año y medio y luego marcharse con un billete solo de ida.

Amigos y familiares dudaban del año sabático

"Al principio, mi familia se sorprendió de que quisiera 'tirar por la borda' todas aquellas cosas por las que había estado trabajando tan duro", cuenta Mistry.

Mucha gente también preguntó a Flynn y Mistry, ambos treintañeros, sobre la posibilidad de tener hijos. Respondieron con frustración: "A veces parece que es lo único de lo que la gente quiere hablarnos a nuestra edad", dice Flynn.

Además, tomarse un año sabático es menos común entre la gente de su edad, afirma Mistry.

La mayoría de sus compañeros habían realizado viajes de larga duración después de graduarse. Pero Flynn y Mistry habían cursado estudios superiores y se habían graduado a mediados de la veintena con una importante deuda estudiantil.

Así que, después de trabajar unos años y establecerse profesionalmente, decidieron que era el momento adecuado para marcharse.

Su primer paso fue fijar un presupuesto realista

La pareja vendió el 95% de sus pertenencias, incluyendo su coche, para financiar el viaje.
La pareja vendió el 95% de sus pertenencias, incluyendo su coche, para financiar el viaje.

Katie Flynn y Bhavik Mistry

Flynn y Mistry recurrieron a otros blogueros de viajes y a sitios como Budget Your Trip para decidir qué presupuesto necesitaban. Sin embargo, obtuvieron respuestas muy diferentes. Algunos habían gastado generosamente para viajar a todo trapo, mientras que otros se ceñían a presupuestos reducidos.

"Tuvimos que ser realistas sobre nuestro estilo de viaje. No queremos acampar 365 días", afirma Flynn.

La pareja fijó un presupuesto de 45.000 dólares —o 123 dólares al día, el equivalente a 113 euros, para ambos— para su viaje de un año. Este presupuesto diario es inferior a lo que gastan en Ontario, que estiman en unos 220 dólares al día.

Fuentes de ingresos alternativas para financiar sus viajes

Además de sus trabajos a tiempo completo, alquilaron su sótano por 868 dólares al mes. Además, vendieron el 95% de sus pertenencias en Facebook Marketplace, incluidos muebles, aparatos electrónicos y ropa. Por todos estos objetos ganaron un monto completo de 7.200 dólares.

También participaron en grupos de discusión remunerados, lo que aportó otros 360 dólares.

Lo planean sobre la marcha

Tras un año y medio de ahorros, la pareja partió finalmente hacia Japón en mayo. Sin embargo, aparte de reservar habitaciones de hotel con antelación, decidieron no fijar ningún itinerario de antemano.

"Nuestro objetivo era tener un año de libertad. Así que no queríamos planificar demasiado", dice Flynn.

La siguiente parada era Tailandia, y su plan original era volar después a Malasia. Sin embargo, tras encontrar vuelos asequibles a Sri Lanka, decidieron espontáneamente reservar allí.

"Es agradable poder planearlo de esta manera", anota Flynn, que añade que planear menos les lleva a menudo a desviarse de los caminos más manidos o trillados.

Tras dos meses de aventura, actualizan regularmente su página de Instagram, @katieandbhav, donde también han encontrado una comunidad de viajeros afines a su estilo de vida.

Para los millennials afectados por el burnout, los viajes de larga duración ofrecen un respiro

Flynn y Mistry en el parque natural de elefantes de Chiang Mai, Tailandia. No tienen un itinerario fijo durante sus viajes.
Flynn y Mistry en el parque natural de elefantes de Chiang Mai, Tailandia. No tienen un itinerario fijo durante sus viajes.

Katie Flynn y Bhavik Mistry

Flynn y Mistry padecieron burnout, que la Organización Mundial de la Salud define como un síndrome causado por el estrés laboral crónico.

Según una encuesta de 2024 Work in America realizada entre marzo y abril por la American Psychological Association entre más de 2.000 adultos, el 67% de los trabajadores afirma haber experimentado al menos un resultado asociado al síndrome del trabajador quemado.

Algunos millennials, como Flynn y Mistry, han recurrido a los viajes de larga duración para escapar de la vida corporativa.

Olivia Young, una millennial que solía trabajar en relaciones públicas, relató anteriormente a Business Insider que dejó su trabajo para viajar tras sufrir burnout. Viajó a Nueva Zelanda con un visado de vacaciones de trabajo y dijo que la experiencia le dio la libertad de vivir una vida que le apasiona.

Para Jo Fitzsimons, que dejó su trabajo de abogada en 2010, su plan de viajar durante su pausa profesional se convirtió en un compromiso a tiempo completo. Ahora es bloguera de viajes y ha recorrido más de 50 países, contó también a este medio.

En cuanto a Flynn y Mistry, la vida después de su año sabático sigue siendo incierta.

"A los dos nos encanta nuestro trabajo. Nos gusta ser farmacéuticos", dice Mistry.

Flynn no sabe qué pasará cuando el año termine. "Ahora mismo estamos intentando vivir el momento y no pensar demasiado en ello".

Conoce cómo trabajamos en BusinessInsider.

Etiquetas: Viajes, Trending, Millennials, Turismo