Nuevo frente en Bruselas contra el muro "paga o traga" de Facebook o Instagram: el de los derechos de los consumidores

Mark Zuckerberg, CEO de Meta, la empresa propietaria de Facebook, Instagram y WhatsApp.
Mark Zuckerberg, CEO de Meta, la empresa propietaria de Facebook, Instagram y WhatsApp.

Reuters

Foto del redactor Alberto R. AguiarFoto del redactor Alberto R. Aguiar
  • Bruselas investiga si el modelo paga o traga que Meta introdujo en Facebook o Instagram también vulnera normas de protección a los consumidores.
  • La multinacional tecnológica ya ha sufrido portazos en el ámbito del Reglamento de Mercados Digitales, en el de Servicios Digitales y en el de Protección de Datos.

Las autoridades europeas de protección de datos zanjaron el año pasado que Meta no estaba cumpliendo adecuadamente el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) al invocar incorrectamente una de las bases jurídicas que ampara la normativa para recopilar y tratar datos de los usuarios.

Por esta razón Meta introdujo a finales del año pasado unas suscripciones de pago para que quienes quisieran usar Facebook o Instagram sin ver anuncios lo hicieran a cambio de unos 10 euros al mes. El trasunto, en realidad, era poder defender después que quien no pagara esas cuotas estaría aceptando tácitamente el tratamiento de sus datos personales.

Esto es lo que se ha conocido como el modelo "paga o traga" o pay or okay de Meta en Europa. La Comisión ya ha concluido que esta propuesta incumple el Reglamento de Mercados Digitales (DMA). El Comité Europeo de Protección de Datos (EDPB), el órgano que aglutina a todas las agencias de los Estados miembros, opina que la iniciativa tampoco termina de encajar en el RGPD.

Ahora, Bruselas vuelve a la carga. La Comisión anunció a principios de semana que coordinaría la acción de las autoridades nacionales de protección a los consumidores sobre estas suscripciones disponibles en Instagram o Facebook. 

En un comunicado remitido a los medios, el Ejecutivo comunitario incidía en que estas autoridades habían detectado que estas prácticas de Meta podrían llevar a confusión o constituir prácticas agresivas en el mercado. De hecho, abunda en que las autoridades de protección a los usuarios entienden que los consumidores se habrían visto empujados a elegir entre pagar una suscripción o no por temor a perder sus cuentas en las plataformas de la multinacional tecnológica.

De este modo, Bruselas ya estaría enfrentándose a los modelos de paga o traga de Meta por varias vías: el Reglamento de Mercados Digitales (DMA), el de Servicios Digitales (DSA), el de protección a los consumidores que se ha conocido esta semana, y todo ello mientras la Comisión de Protección de Datos irlandesa estima si el sistema cumple con el RGPD, sobre lo que el EDPB ya ha opinado.

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