No mezclar hidratos con proteínas: ¿leyenda urbana o truco indispensable para no engordar?

Forma parte del conocimiento popular que la gente tiene sobre la alimentación. Las proteínas y los hidratos no se mezclan. Es una verdad universal para todo aquel que quiere adelgazar y dejar de tener problemas digestivos. 

Pero es esto ¿verdad? La respuesta breve: No, se trata de un mito sin fundamento alguno. Para desmentirlo basta darte cuenta de que los alimentos están compuestos de proteínas, hidratos y grasas. Hasta el propio arroz,  el hidrato por excelencia, tiene cierta presencia de proteína. ¿Qué sentido tendría entonces separarlos en distintas comidas cuando en su propia composición están combinados?

¿Qué es la dieta disociada?

El origen de esta creencia es posible que se deba a la conocida como Dieta Disociada. Esta tiene como principio no mezclar ciertos alimentos por lo que conllevan. Para ello divide los alimentos en base a sus nutrientes para consumirlos de forma independiente a lo largo del día.

Esto conlleva una mejor digestión, ya que según los seguidores de este tipo de alimentación el aparato digestivo tiene dificultades a la hora de digererirlos a la vez. Lo que puede llevar a digestiones pesadas y otros problemas como hinchazón. Por supuesto comer sin tener en cuenta estos principios de orden te lleva irremediablemente a engordar.

Sobra decir que las dietas disociadas no tiene ninguna base científica. 2 estudios  (Golay et al., 2000  y  Damayanti et al., 2013 ) han examinado sus beneficios frente a una dieta equilibrada utilizando el peso corporal como medida para analizar los resultados. Cuando se comparó la ingesta de energía, este tipo de alimentación no produjo ninguna pérdida adicional de peso ni grasa corporal.

La investigación también ha mostrado que la digestión en todos sus aspectos no se ve influenciada por la proporción de macronutrientes. Únicamente en determinadas circunstancias, como puede ser en caso de diabetes o resistencia a la insulina, puede resultar eficaz separar a lo largo del día los hidratos de carbono.

Además, como explica Nick McMahon de la Facultad de Ciencias del Movimiento Humano y la Nutrición de la UQ (Australia), el aparato digestivo está preparado para realizar la digestión de la más variada mezcla de alimentos.

"El sistema digestivo humano maneja todas las combinaciones de alimentos de manera muy competente y eso se debe a que nuestra dieta ha evolucionado basándose en alimentos integrales. De hecho, las vitaminas y los minerales pueden mejorar la absorción cuando se combinan. Por ejemplo, el consumo de carne, pescado y aves puede aumentar la absorción de hierro de los alimentos vegetales consumidos al mismo tiempo".

Por qué es bueno mezclar proteínas e hidratos

No solo se trata de un mito a desterrar. Además los nutricionistas aseguaran que mezclar estos nutrientes ayuda a minimizar los picos de azúcar asociados a la ingesta de ciertos hidratos.

Los picos de insulina no solo hace que tus niveles de glucosa varíen ampliamente a lo largo del día o te sientas sin fuerzas tras cada comida. Además pueden hacerte engordar con más facilidad y a la larga generar problemas de salud. "Lo ideal es comer los carbohidratos con proteína", aclaró previamente la nutricionista Ángela Quintas. "Con esta combinación lo que ocurre es que no hacemos ese pico de insulina. Se atenúa".

"Si comieras pan solo tu cuerpo sufriría un pico de azúcar", coincide Tim Spector, profesor de epidemiología genética en el King's College de Londres. Sin embargo, combinar pan con queso tiene un efecto diferente en el cuerpo, ya que el queso "amortigua" la respuesta del azúcar, afirmó. De manera similar ocurre si le pones un aguacate a la tostada o espinacas en la pasta.

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