Por qué el método de contar calorías no tiene sentido para bajar de peso, pero sí debe tenerse en cuenta

Si estás intentando perder peso, el método más extendido es el de ingerir menos calorías y hacer más ejercicio. Sin embargo, los expertos cuestionan este enfoque.

El aumento de las tasas de enfermedades crónicas y obesidad a pesar de los esfuerzos por educar a la gente para que tome menos calorías, sugiere que la pérdida de peso y la salud son algo más que la ingesta calórica.

El Dr. Robert Lustig, endocrinólogo pediátrico y autor de Metabolical, un nuevo libro sobre los riesgos para la salud de nuestro sistema alimentario industrializado, ha explicado a Business Insider que las calorías son un concepto obsoleto y engañoso para una alimentación saludable.

Sin embargo, otros expertos en nutrición afirman que son una buena herramienta para que algunas personas tomen el control de su salud y fortalezcan su relación con los alimentos. Si bien las calorías son una métrica limitada, a veces inexacta, para evaluar los alimentos, pueden ayudar a las personas a comprender qué y cuánto están comiendo.

No todas las calorías son iguales

Depender del recuento de calorías para controlar el peso y la salud es engañoso, porque no se tiene en cuenta el efecto dañino que los alimentos procesados

tienen en nuestros cuerpos, según Lustig.

"Todo el desastre con el que estamos lidiando se basa en esta noción de que una caloría es una caloría. Esto, sencillamente no es cierto", cuenta a Business Insider.

Los alimentos procesados, en particular el azúcar refinada, pueden dañar las células y causar inflamación, lo que a su vez puede provocar una gran cantidad de posibles problemas de salud, en opinión de Lustig.

Por el contrario, los alimentos integrales como los productos agrícolas contienen compuestos que reducen la inflamación y evitan la oxidación y el estrés.

Ambos tipos de alimentos pueden tener la misma cantidad de calorías, pero efectos dramáticamente diferentes, lo que hace que el concepto de calorías sea una forma inútil de diferenciar entre alimentos saludables y no saludables, según Lustig. 

Parte de lo que comemos es en realidad para nuestras bacterias intestinales

Lustig sostiene que la ciencia convencional calcula mal la cantidad de energía que absorbemos de los alimentos. Durante la digestión, nuestros cuerpos dependen de un conjunto de bacterias beneficiosas, conocida como microbiota intestinal o flora intestinal, para ayudar a procesar los nutrientes. Una porción de lo que comemos alimenta a estas criaturas microscópicas, ayudándolas a prosperar y mantenernos sanos.

"¿Cómo saber si alguna molécula individual de nutrientes te va a alimentar a ti o a la la bacteria?", se pregunta Lustig.

Lo compara con "comer por 2" durante el embarazo, excepto que en este caso, cada uno de nosotros come por 100 billones de bacterias en nuestro intestino.

Las calorías pueden hacerte más consciente de lo que comes

Si bien no todas las calorías son iguales desde una perspectiva de salud, esa no es razón para desechar todo el sistema, según Layne Norton, entrenador de nutrición y fitness, culturista y levantador de pesas doctorado en nutrición.

"Las calorías son las mismas porque son una unidad de medida. Lo que es diferente es que las fuentes no afectan igual a la ingesta y el gasto de energía", explica.

Por ejemplo, una persona que hace dieta puede darse cuenta de que comer patatas fritas la deja con hambre y cansancio, mientras que la misma cantidad de calorías de pollo y el brócoli es más abundante y energizante.

Las calorías son una herramienta, no una solución

Una de las principales ventajas de contar calorías, según Norton, es que se trata de una forma neutral de que las personas midan y evalúen sus alimentos. Etiquetar los alimentos como "buenos" o "malos" puede tener buenas intenciones, pero también puede ser contraproducente y provocar una restricción excesiva y, en última instancia, llevar a la persona a un atracón de comida en algún momento.

Los datos de las calorías, combinados con otra información sobre los alimentos, pueden ayudar a tomar una decisión más informada sobre lo que funciona mejor para tu estilo de vida y tus objetivos únicos.

"Este es el consejo que nadie quiere escuchar porque no es atractivo: debes elegir la dieta que sea más fácil de mantener a largo plazo, y eso depende de la persona", aconseja Norton.

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