Medicamentos que pueden agravar los efectos del calor
- Antipsicóticos, antihistamínicos, antiinflamatorios, diuréticos o antidepresivos, son muchos los fármacos que pueden agravar los efectos de las altas temperaturas, favoreciendo la deshidratación o elevando la temperatura corporal.
- Desde el Consejo General de Farmacéuticos recuerdan la importancia de cumplir con las advertencias de conservación de los fármacos, reforzar la hidratación y reducir la exposición al sol.
En Europa conocemos desgraciadamente estos efectos. El continente está experimentando fuertes olas de calor en los últimos veranos, con temperaturas de récord que cada año matan a más de 60.000 personas.
Por lo que merece tomarse en serio los riesgos del calor. Entre ellos la deshidratación, los agotamientos o mareos. Efectos que pueden incrementarse ante la ingesta de ciertos medicamentos. Así lo advierte el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF), enfatizando la necesidad de cumplir con las recomendaciones de uso y conservación que recogen los prospectos.
Como informa en nota de prensa, hasta 7.500 presentaciones comercializadas y dispensables en Farmacia Comunitaria —cerca del 50% de un total de 15.000—precisan de especial precaución durante una ola de calor, especialmente en los fármacos que deben conservarse en la nevera, como los indicados en el tratamiento de la diabetes o las vacunas.
Requieren una temperatura de entre 2 y 8 grados. En estos casos, el CGCOF recomienda utilizar una nevera portátil para transportarlos hasta casa y conservarlos a temperatura indicada, utilizándolos tan pronto como se hayan sacado del frigorífico, especialmente en fechas en las que más se viaja.
El prospecto del fármaco, clave
Todas las recomendaciones de uso y conservación de los medicamentos y vacunas están recogidas en su prospecto. Por lo que es clave su lectura antes de utilizarlos.
Asimismo, ante cualquier duda que surja respecto a este ámbito, se debe preguntar al farmacéutico, especialmente en los productos que necesitan de conservación especial, sea en frío o una temperatura inferior a 20 o 30 grados.
¿Cómo afecta el calor a los medicamentos?
Los medicamentos que deben conservarse a una temperatura por debajo de 25 o 30 grados tienen un límite superior de tolerancia, y el rebasar puntualmente estas temperaturas no tiene consecuencia sobre la estabilidad o la calidad de medicamentos. No obstante, hay que supervisar las condiciones de conservación de este grupo de fármacos que agrupa a cremas, pomadas, geles, supositorios y óvulos.
En el caso de cremas o pomada se puede producir una separación de las fases, en las que el medicamento deja de tener un aspecto homogéneo y se puede distinguir una parte acuosa o semisólida; en el caso de los óvulos o supositorios se pueden reblandecer. Siempre que suceda esto, el consejo de los expertos es "evitar utilizarlos".
Asimismo, los estudios de los medicamentos que no comportan ninguna mención especial de conservación demuestran que estos no se degradan cuando son expuestos a temperaturas de 40 grados durante seis meses.
Medicamentos que pueden agravar los efectos de la ola de calor
Sin embargo hay fármacos que pueden agravar los efectos de las altas temperaturas. Algunos favorecen la deshidratación o la pérdida de electrolitos, como los diuréticos. Otros afectan a la funcionalidad del riñón, como los antiinflamatorios.
También, recuerdan los farmacéuticos, existen medicamentos que interfieren con los mecanismos de pérdida de calor del cuerpo. Por ejemplo, los antihistamínicos o fármacos para el Parkinson. Por último, hay fármacos que pueden aumentar de forma directa la temperatura corporal, como analgésicos como tramadol o antipsicóticos para esquizofrenia.
Entre las recomendaciones del CGCOF en su campaña Cuidados del verano 2024 está beber alrededor de dos litros de agua y aumentar el consumo de frutas y verduras así como reducir la exposición al sol.
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