Los limitadores obligatorios para los coches que circulen por Europa ya están aquí

Un coche por la calle.

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  • A partir del 7 de julio entrará en vigor un nuevo sistema ADAS que controlará la velocidad y será obligatorio en todos los coches nuevos de Europa.
  • Además, aumentar la velocidad conlleva otro riesgo: un mayor consumo de combustible.

El mundo de la automoción europea está completamente revolucionado. En medio de la guerra entre la Unión Europea y China por los aranceles adicionales que ya han entrado en vigor, ahora se suma una nueva normativa.

Esta nueva ley va a tratar de controlar la velocidad a la que circulan los coches, ya que en todas las ocasiones en las que no hay un radar, los conductores se piensan que los límites de velocidad son meramente decorativos.

Según el informe 2023 de la RAC sobre automovilismo, el 57% de los conductores afirmaron haber infringido el límite de velocidad de 120 km/h en autopistas. En la mayoría de las zonas urbanas, el límite de 30 km/h es el que más se respeta, ya que solo lo infringe el 40% de los conductores. 

Según recuerda The Guardian, a partir del 7 de julio todos los coches nuevos que se vendan en la UE y en Irlanda del Norte deberán llevar de serie una serie de características técnicas de seguridad. El más notable de ellos es la asistencia inteligente a la velocidad, o coloquialmente, un limitador de velocidad.

Los conductores de la mayoría de los coches nuevos estarán familiarizados con funciones similares ya instaladas, pero actualmente son fáciles de anular. Según un representante de un gran fabricante: "Hay que sopesar si hace que el coche sea más seguro, pero está volviendo loca a la gente. En la práctica, mucha gente lo desconecta".

Esto se va a acabar porque, a partir de ahora, los coches se diseñarán de tal manera que sea completamente imposible desconectar el limitador de velocidad. 

"Es una de esas cosas contra las que es muy difícil argumentar", asegura Steve Fowler, consultor de automoción y antiguo editor de Autocar. "Respetar los límites de velocidad no solo te va a salvar de mil maneras, sino que potencialmente va a salvar vidas".

Yousif Al-Ani, ingeniero principal de sistemas avanzados de asistencia al conductor (ADAS) de Thatcham Research, afirma que "los vehículos modernos protegen muy bien a los ocupantes en caso de colisión mediante elementos de seguridad pasiva, como el airbag y las zonas deformables, pero sus beneficios son limitados para los usuarios vulnerables de la vía pública", como peatones y ciclistas.

Además del limitador, serán obligatorias otras funciones ADAS, como el aviso de cambio involuntario de carril y el frenado de emergencia autónomo. 

Aún quedan dudas sobre si la tecnología funciona lo suficientemente bien en todas las situaciones de la vida real, y hasta qué punto la gente se sentirá cómoda con su coche diciéndole lo que tiene que hacer, por no hablar de tomar el control de la dirección, los frenos y la aceleración, una experiencia potencialmente alarmante y desorientadora.

"Encontrar el equilibrio entre seguridad, prestaciones e integración para crear sistemas que cooperen con el conductor es un verdadero reto para los fabricantes", afirma Al-Ani. Aun así, las ventajas compensan el posible riesgo.

Además, aumentar la velocidad conlleva otro riesgo: un mayor consumo de combustible. "La gente es más consciente de que conducir más rápido consume más combustible. Si vas a 80 por autopista, aumenta exponencialmente", afirma Fowler.

"Tenemos que criar una nueva generación de conductores que descubran que conducir de forma más relajada puede ser igual de gratificante. Conducir bien, sin tener que parar y arrancar continuamente, permite ahorrar combustible, dinero y emisiones", concluye el experto.

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Etiquetas: Unión Europea, Coches, seguridad vial