Esta joven de 24 años ha convertido su furgoneta Mercedes en una autocaravana de lujo por 140.000 dólares: así es por dentro
- Abbe Minor invirtió nueve meses y 140.000 dólares en transformar una furgoneta Mercedes Sprinter.
- El espacio no es solo una autocaravana de lujo, explica Minor a BI. Lo considera una obra de arte.
Después de años viviendo en autocaravanas y transformándolas, Abbe Minor acabó en una comunidad de San Diego que trabajaba en proyectos similares.
Un amigo estaba trabajando en una gran furgoneta roja. Otro estaba construyendo un espacio en el que cada detalle interior era naranja con un tema psicodélico de los 80.
La joven de 24 años cuenta a Business Insider que su comunidad le ofrecía una versión de "la-la land", un lugar donde los límites eran ilimitados y donde desafiar la norma era bienvenido.
Así que se propuso hacer precisamente eso con su última transformación en furgoneta. En abril de 2023, compró una Mercedes Sprinter 2022 de un llamativo color amarillo.
Durante los nueve meses siguientes, diseñó y construyó un espacio tan funcional como artístico. Utilizó yeso marroquí para crear paredes orgánicas y curvas, y la ducha está revestida de azulejos españoles hechos a mano.
El espacio es todo un lujo, al igual que su precio. Al final de la conversión, Minor ha revelado que se había gastado 140.000 dólares en la construcción. Hoy, valora la furgoneta en 235.000 dólares.
Una inversión de la que no se arrepiente.
"Quería aprender cosas nuevas y crear algo que me diera miedo", explica. "En el fondo, todo esto es arte".
Esta es la cuarta conversión de Minor desde que se mudó a una furgoneta en la universidad
En la universidad, Minor y su novio construyeron su primera furgoneta y viajaron por todo el país, recorriendo 46 estados.
A lo largo de esa aventura, Minor dice que vio de primera mano lo que algunas personas están dispuestas a pagar por la conversión de una autocaravana.
Aunque el gasto en autocaravanas es muy variado, el mercado de las caravanas de lujo se dirige a viajeros dispuestos a pagar precios elevados. En 2020, BI informó de que las furgonetas de lujo podían llegar a costar más de 250.000 dólares. Desde entonces, los precios de las autocaravanas de lujo no han dejado de subir. Redtail Overland lanzó su Skyloft Van a principios de este año con un precio base de 530.000 dólares, informó Autoevolution, y Noovo presentó recientemente su última autocaravana de lujo, la Noovo Plus, cuyo precio parte de los 178.000 dólares.
"Me di cuenta de la oportunidad que se me presentaba", afirma Minor.
Después de acabar la universidad, Minor se dedicó a transformar furgonetas. Compraba una autocaravana, pasaba unos meses transformándola, la vendía y vivía de los beneficios el resto del año.
"He hecho una al año, y he intentado que fueran boutique y artísticas", explica.
En los últimos años, Minor se ha mantenido gracias a la renovación de sus furgonetas. También ha diversificado sus fuentes de ingresos gracias a las redes sociales y a un libro que está escribiendo sobre cómo renovar furgonetas.
Con las dos primeras construcciones, Minor dice que su objetivo era ser estratégica con su inversión. Estuvo atenta a las tendencias y se centró en conversiones eficientes para que sus construcciones se vendieran rápido. Con cada venta, Minor ganó aproximadamente el salario medio estadounidense, unos 60.000 dólares.
Con su conversión más reciente, dejó a un lado todo lo que tenia que ver con el dinero. Minor se sintió inspirada a desafiarse a sí misma y a la industria sobre el aspecto que podía tener una furgoneta.
"Con esta furgoneta me dije: 'A la mierda'", afirma. "No me importa lo que quiera el mercado. No me importa cuánto dinero me gaste, solo voy a crear algo que nunca se haya hecho antes".
El primer paso fue comprar un Mercedes Sprinter amarillo de 2022.
La renovación de la furgoneta le llevó nueve meses y le costó 140.000 dólares
Una furgoneta amarilla brillante era el lienzo ideal para este proyecto. No solo personificaba la alegre personalidad de Minor, sino que es algo que "no puedes pasar por delante sin evitar decir: 'Guau'", afirma.
Minor viajó a Pensilvania para recoger la furgoneta, que por aquel entonces valia 66.000 dólares.
"Conducirla hasta casa fue el mejor momento de mi vida", dice. "Estaba en las nubes, imaginando lo que iba a hacer con ella".
Minor condujo hasta San Diego, donde hizo la mayor parte del trabajo. Sustituyó las ruedas, los neumáticos y la suspensión de la furgoneta y añadió una baca y una escalera. Después se dirigió a una pequeña isla de la costa de Washington, donde pasó meses trabajando en el cobertizo de un pariente.
Minor explica que la mayor parte del tiempo que pasó en el cobertizo lo dedicó a idear.
Se inspiró en Pinterest y en los diseños de la IA. Se inclinó por los estilos español y mediterráneo, en los que "todo fluye junto y parece salir de la tierra".
El objetivo era aprender nuevas técnicas y utilizar nuevos materiales para la transformación. Por ejemplo, Minor utilizó fibra de vidrio líquida —un material que suele emplearse en el exterior de los automóviles— en el interior de su furgoneta.
Este método ayudó a crear las paredes curvas de todo el espacio.
Minor también cubrió las paredes interiores de la furgoneta con Tadelakt, un yeso utilizado en la arquitectura marroquí. Es un material que, según ella, nunca había visto dentro de una furgoneta.
Con la ayuda de las redes sociales, Minor se asoció con marcas e instaló productos gratuitos por valor de miles de dólares en todo el espacio.
La furgoneta también tiene un puñado de elementos ocultos. Los bancos de la parte delantera se convierten en una segunda cama y una escalera alberga un espacio de almacenamiento secreto.
En total, toda la transformación, incluido el coste de la furgoneta, le costó a Minor 140.000 dólares. Dijo que materiales como el yeso y la madera de abedul del Báltico, utilizada para los armarios, fueron algunas de las partes más caras de la construcción.
La transformación tardó unos nueve meses en completarse, el tiempo justo para llevarla al TinyFest de San Diego, un encuentro anual de casas diminutas y vida nómada. Allí, la furgoneta de Minor recibió un premio al mejor uso del espacio.
Minor dice que su furgoneta no es solo un negocio inteligente: es una obra de arte
Minor sabía que esta furgoneta iba a ser una inversión distinta a las demás. En lugar de venderla inmediatamente, como ha hecho en otras ocasiones, Minor vivirá en ella y creará contenidos para sacar partido de la conversión.
Una furgoneta amarilla brillante atrae a las marcas, ya que destaca. Un interior con detalles de lujo se presta a trabajar con empresas de alta gama. Y un espacio visualmente atractivo suscita la participación y el interés de espectadores de todo el mundo.
Aunque 140.000 dólares puede ser mucho para una conversión, dice: "Creo que será más valiosa a largo plazo".
Esta inversión, junto con su próximo libro, permite a Minor seguir viviendo el estilo de vida libre e independiente que la vida en furgoneta le ha seguido ofreciendo.
"Conozco a muchos constructores de furgonetas y a muchas empresas que han escalado y se han centrado más en la construcción de furgonetas desde una perspectiva estrictamente empresarial", afirma. "En ese caso, simplemente se convierte en un negocio normal que es complicado, que está restringido".
"Quería explorar una faceta más artística y mantener mi vida lo más libre posible", afirma.
En última instancia, Minor reconoce que todo tiene un precio. Ha puesto la furgoneta a la venta en su sitio web por 235.000 dólares. Mientras tanto, sigue retocando y mejorando la furgoneta a medida que vive y viaja en ella.
Reflexionando sobre la construcción, Minor dice que su objetivo en todo momento era crear algo fuera de lo común y algo "que fuera un reflejo de ella misma y de quién es".
Y cree que lo ha conseguido.
"Es la mejor sensación que existe cuando puedes crear un espacio que hace sentir algo a alguien", afirma.
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